miércoles, 28 de abril de 2021

EL SUEÑO DEL CARACOL 9

 Yunho está en su oficina, estuvo toda la noche anterior haciendo un inventario. Se quita los anteojos, necesita un café. Baja las escaleras tipo caracol...ve a Jaejoong en uno de los pasillos.

Sonríe...

Te puedo ayudar?

Jaejoong siente una corriente eléctrica recorrer su espalda, y cuando la vibración llega a su nuca, los cabellos parecen erizarse. Voltea. Toma el primer libro que está al alcance de su mano.

Quiso descifrar esa mirada, como queriendo ver su alma, encontrar en esos ojos una pizca de esperanza.

Llevarás ese libro...?

—Sí, llevaré este libro...

Yunho—Es un título  explícito.

(Dijo con suave voz, tanto que sintió que acariciaba su corazón, que secretos guardará  esa mirada...) Jaejoong carraspea para disimular un sonoro suspiro y volver a la realidad, lee el título de la portada "Las mil formas de hacer el amor"

Se sonroja, balbucea—Yo, me equivoqué (risita nerviosa)Saca otro del mismo estante.

Yunho sonríe—Estamos en la sección de libros eróticos.

Jaejoong traga saliva, respiró hondo—Pues llevaré este.

Buena elección, dice Yunho tomando el libro para envolverlo, antes escribe algo.

Las mejillas sonrojadas de Jaejoong lo hacen ver adorable.

Un adorable caracol.

Las tardes siguientes no fueron distintas a las anteriores.

Cuando Yunho se acerca...Jaejoong se aleja...toma cualquier libro, el que sea—Llevaré este.

Yunho al igual que las otras ocasiones, toma el libro y lo envuelve...antes parece escribir algo.

Y así sucesivamente, Jaejoong vuelve cada tarde por un libro. A veces coinciden en la cafetería y aunque están en mesas distintas, ya pueden ofrecerse una sonrisa.

Otra tarde

Respira hondo—A este paso tendré mi propia biblioteca (dice dejando el libro que acaba de adquirir, el cual deja con todos los demás...sin quitar el envoltorio) Y no hay bolsillo que aguante (se encoje de hombros) todo el dinero ganado en la florería los destina para comprar los libros.

Una mañana.

Yunho llega a la cafetería, mira su reloj...Los minutos pasan, se ve algo ansioso. Se podría decir que la decepción se reflejó en su cara. El café se enfrió, se levanta y se va. 

Lleva una maleta de viaje.

Media hora después llega Jaejoong.

Mientras revuelve su café, mira por la ventana...comenzaba a llover. Escucha la campanilla, sonríe y voltea a mirar pero no es a quien espera ver. Respira hondo, al parecer no vendrá (piensa) no puede seguir en esa situación. Por eso mismo decidió ir a la librería, ser valiente y hablarle. Tal vez puedan compartir una buena conversación en compañía de un humeante café. O simplemente ver la lluvia caer.


EL SUEÑO DEL CARACOL 8

 Jaejoong necesita encontrar un libro, un texto imprescindible para sus estudios. Visitó varias librerías y bibliotecas del centro de la ciudad. Respira hondo, está cansado y la cafetería está cerca, no se negará a tomar algo caliente. Por suerte dejó de llover, por lo cual es un día muy frio.

Mientras revuelve el humeante café, piensa en los lugares que ya fue y en los lugares que faltan. Hace una mueca...solo queda un lugar, pero no irá, definitivamente no.

Música de fondo.

Luego frente a la biblioteca, se encoje de hombros, de todos modos...él (Yunho) no es culpable de sus desvaríos., bueno lo es...pero sin darse cuenta que los ha provocado.

A cada paso, va murmurando algo a su corazón—Quieto, no te agites...no hay motivos para ser tan bobo.

—Disculpa, te puedo ayudar?

Por un momento, Jaejoong no escuchó los latidos de su corazón, es como si se hubiera quedado quieto y callado., para luego soltar la respiración de golpe. Balbuceó algo...Yunho lo mira con curiosidad y sonríe.

Podría morir en ese mismo instante.

Él le regaló una sonrisa.

Un anciano, hace señas, Yunho toca el hombro de Jaejoong—Disculpa, atenderé al señor y luego soy todo tuyo.

...

Todo mío, susurró Jaejoong. Llevando la mano hacia su hombro. Entonces sintió que puede seguir soñando.

Está mirando los estantes, hace que está interesado...pero en realidad mira a Yunho, es tan amable con el anciano.

Fue cuando una mujer lo distrae—Vas a llevar un libro?

Es aquella mujer...

Jaejoong arruga el ceño, que pregunta tan tonta—Busco este libro (le da el nombre que llevaba anotado en un papel)

Ella alza una ceja—Es una edición limitada, lo sentimos...no podemos ayudarte.

Jaejoong hace una mueca, por qué esa mujer habla en plural?

Respira hondo, por supuesto son pareja y las parejas comparten todo. De pronto una idea cruzó por su cabeza, tal vez, están casados.

Jaejoong esbozó su mejor sonrisa (fingida) da un paso atrás para marcharse con su dignidad intacta.

—No encuentras lo que estás buscando? No hay nada, aquí, que te importe?

Preguntó Yunho.

Ella contesta—Busca un libro, edición limitada.

Yunho lee el papel, luego mira a Jaejoong, quien habla con cierto tono de reproche—Busqué en las principales librerías del centro, está agotado, por eso me vi en la "obligación" (recalcó la palabra) de venir hasta aquí.

La mujer vuelve a decir que es una edición limitada.

Jaejoong alzando la barbilla—Ya lo dijo, tres veces.

Yunho ríe...

Jaejoong se avergonzó, de todas maneras, ella no tiene la culpa de su locura.

...

Tengo una copia en mi oficina, puedo darte un buen precio, ya que es un libro usado. Te interesa (pregunta alzando una ceja)

Jaejoong fingiendo indiferencia y falta de interés—Este...si, sí.

Mientras Yunho sube una escalera tipo caracol...Jaejoong mira de reojo a la mujer, no es tan bonita ni elegante, respira hondo, en realidad es muy bella y elegante. Estaba hojeando un libro cuando el teléfono de la mujer sonó.

—Estoy tan contenta, él es el hombre de mi vida.

Jaejoong dejó caer el libro.

—Mi hermano, nos dio su consentimiento, primero terminaremos los estudios y nos casaremos el próximo año.

Jaejoong está pálido como un papel en blanco.

La mujer sigue hablando por teléfono, mientras Jaejoong está en plena agonía.

Yunho baja las escaleras...

Entonces, si, llevarás el libro?

Jaejoong asiente con total indiferencia.

Ella ríe bastante antes de apagar el celular—Ve a descansar, Hermano, yo termino de atender al joven.

Yunho—Deja, yo lo hago.

Toma el libro para envolverlo, parece que escribe algo.

Mientras la mente de Jaejoong está procesando la información...dijo, "hermano..."? Y una gran sonrisa se dibujó en sus labios.

Yunho le dio un buen descuento—Espero que vuelvas pronto (lo mira directo a los ojos) tenemos muchos descuentos en esta temporada.

Jaejoong asiente, sonríe, abraza el libro y retrocede, casi choca...vuelve a reír y sale casi dando brincos.

La mujer alza una ceja, mira a su hermano con una sonrisa burlona, Yunho carraspea.

Luego, Jaejoong, en su habitación, dejó el libro junto al anterior...sin sacar el envoltorio. Está feliz, simplemente feliz.


EL SUEÑO DEL CARACOL 7

 El frío invierno se hace notar. 

Jaejoong hace una mueca, debió haber salido con un paraguas, pero esa mañana no había indicio de lluvia. Ahora el cielo es cubierto por nubes negras, a ratos escucha los truenos golpeando como tambores. La lluvia se dejó caer como si todos los ángeles vaciaran baldes con agua sobre su cabeza, apura el paso. Sería tan romántico que un apuesto hombre, Yunho, lo cobijara bajo su paraguas.

Sacude su abrigo antes de entrar a la cafetería.

Se podría decir que todos los paraguas negros se parecen o son iguales, pero Jaejoong podría reconocer entre millones de paraguas, uno en especial que está al lado de un abrigo del cual expele un exquisito aroma. Sabe que él está allí.

Respira hondo, tratando de no parecer ansioso...supone que todos en la cafetería conocen de sus sentimientos.

Efectivamente, Yunho está allí., estaba sentado a una mesa de distancia, de frente. Por lo cual Jaejoong podía verlo cuando miraba en dirección a la puerta. Estará esperando a alguien?, un amigo tal vez? O quizás a su novia, negó con la cabeza...no quiere pensar en esa posibilidad. De pronto la campanilla suena, Yunho se pone de pie para recibir a una mujer. Sonríe.

Jaejoong siente que podría desvanecerse y convertirse en gotas de rocío., Su pregunta había sido contestada. Nunca lo había visto sonreír y ahora su sonrisa es para esa mujer.

Los vio salir juntos, Yunho abrió su paraguas, ella lo tomó del brazo, reía de manera algo exagerada. Jaejoong suspira, también reiría como bobo, si pudiera tomarse del brazo de Yunho.


Ni siquiera vio que estaba aquí, dice con pesar, luego niega con la cabeza y se regaña., por qué tendría que recordarme? No significo nada. No me conoce, no soy nadie para él. He estado fantaseando con alguien que no sabe de mi existencia.

Tal vez hubo una pequeña mirada de reojo, y un sutil suspiro, tan etéreo que el caracol no pudo percibir. 

Cuando sale de la cafetería...dio gracias de no haber llevado paraguas, así nadie podrá darse cuenta que no es la lluvia que moja su cara.

Dejó de ir a la cafetería...

Sin embargo, Yunho, acudió cada tarde...solo. Cada vez que suena la campanilla, alza la mirada, respira profundamente con cierto aire de frustración. 




EL SUEÑO DEL CARACOL 6

 Yunho camina con paso seguro, pero sin prisa., parece disfrutar del aire frío de la tarde, a ratos se detiene y esboza una disimulada sonrisa. Mira su reloj y apura el paso, no demasiado,  cruza la calle.

El viento juega con algunas hojas resegadas del pasado otoño, formando pequeños remolinos que llegan hasta los pies de Jaejoong, quien permanece escondido detrás de un  cartel de cereales.

Yunho continuó caminando.

Jaejoong salió de su genial escondite, dio tres zancadas cual gacela para acortar la distancia que lo separa de su platónico amor. Llegó hasta una calle poco concurrida, los arboles desnudos dan un aspecto nostálgico y sus edificios parecen estar detenidos en el tiempo. Un paisaje ideal para una novela romántica. 

Perdió de vista a Yunho. 

Jaejoong mira hacia ambos lados, respira hondo y cuando decide regresar...ve la amada figura de sus alucinaciones románticas y eróticas  entrar a un edificio. No lo pensó, solo caminó guiado por el impulso del amor.

Primero se detiene, y observa con cierto asombro la magnificencia del lugar...un paso más y sus pies pisan antiguos adoquines, respira hondo, por qué nunca había visto ese lugar antes? Unos pasos más y se encuentra con un pequeño jardín con flores de invernadero que es cobijado por grandes techos transparentes.  Jaejoong puede ver el cielo a través de ellos. Algunas gotas comienzan a caer, las cuales se deslizan lentamente, como aquel caracol. Luego la atmósfera se torna más cálida. Para los amantes de los libros, este, sería el paraíso. Una gran biblioteca.

De pronto una corazonada, una emoción.

Mientras mira y sus dedos acarician levemente los libros que encuentra a su paso., Títulos de los más antiguos hasta los más modernos, se detiene...y retrocede, simula estar interesado en un libro que tomó, cualquiera, hace que lee y hojea...a ratos mira de reojo, Yunho está un poco más adelante, también tiene un libro en sus manos y parece estar realmente interesado en la lectura. Jaejoong recorre con la mirada y dibuja en su memoria el perfil de ese hombre.

De pronto Yunho alza la vista, Jaejoong torpemente dejó caer el libro...por más intentos que hace, su cuerpo no está en sincronía. Respira hondo y se alejó completamente avergonzado.

Se detuvo en otra sección, tratando de recuperar el aliento. Sus mejillas se colorearon aún más cuando, Yunho se acerca.

—Tal vez, yo, pueda ayudarte...

La mente de Jaejoong está en blanco.

—Buscas un libro en especial?

Jaejoong esquivó la mirada, pensó que tal vez Yunho podría darse cuenta de su locura, entonces tomó cualquier libro.

Llevaré este.

Yunho sonríe.

Jaejoong leyó el título, (una novela juvenil de moda) una nerviosa sonrisa—Mis hermanas pequeñas...(no pudo hilar una palabra más)

Yunho sonríe—Entiendo, mi sobrina también ama esa novela. (Dice tomando el libro para envolverlo)

Es cuando Jaejoong se dio cuenta de un pequeño detalle, sobre  la mesa el arreglo floral. Quiso entonces hablarle sobre la tarjeta que dejó, carraspea.

—Olvidó la tarjeta...(dice mirando las rosas rojas)

Yunho que escribía algo, lo miró y luego de un breve silencio contestó—No la olvidé.

La mente de Jaejoong no está cooperando.

Está lloviendo, pero eso no importó nada...Jaejoong corre por las calles vacías, abrazando el libro.

Después ya en su habitación, dejó el libro sobre su escritorio, sin quitarle el envoltorio...Suspira, fue tan gentil, hace una mueca, olvidó la tarjeta...ríe., la busca entre sus cosas, la vuelve a leer, no importa que la dedicatoria sea para otra persona. Se puede seguir soñando.


Despierta caracol.


lunes, 26 de abril de 2021

EL SUEÑO DEL CARACOL 5

 Después de la intensa lluvia, débiles rayos de sol luchan contra las nubes grises logrando abrirse paso. Mientras los demás siguen en su vida de prisas, Jaejoong se detiene a mirar el hermoso y brillante arcoíris...Comienza a caminar, pero sin dejar de mirar el cielo, fue cuando su hombro choca contra alguien.

Fue un breve momento, un instante en que todo se detuvo.

Lo siento, dice para seguir caminando y apurar el paso...luego al doblar la esquina se detiene, toca su hombro, una débil caricia. Cuestión del destino o simple casualidad.

Más tarde en la cafetería...

Quizás sea el ambiente cálido, el aroma del café...del chocolate derritiéndose y mezclándose con la leche, el anís de un trozo de pastel. Esa tarde todos los sentidos están alerta. Jaejoong revuelve su café, lleva en su bolsillo la tarjeta...repite mentalmente la dedicatoria. Se puede soñar, esas palabras son para él., en su mundo de ilusiones. 

Sigue soñando caracol.

Sabe que no debe seguir obsesionándose, que debe volver a la realidad. Si tan solo supiera más sobre ese hombre, tal vez esté casado o comprometido. Si se atreviera a preguntarle algo, cualquier cosa...seguramente saldría una gran estupidez de su boca. Generalmente cuando Jaejoong está nervioso, habla de más. Pero en realidad ese es su encanto.

Fue cuando el sonido de la campanilla, hace que su corazón se acelere.

Él ha regresado.

Yunho pide un café, para llevar.

Jaejoong está atento a todos sus gestos., de pronto sus miradas se encontraron, fue menos de un segundo, de igual manera hizo que su corazón bombeara litros de sangre que viajaron y subieron a su cerebro y allí la confusión podría hacer estallar miles de pétalos rojos por sus ojos.

Verlo dos veces en un mismo día, puede significar algo...por eso cuando Yunho salió de la cafetería...Jaejoong decidió seguirlo.


EL SUEÑO DEL CARACOL 4

Jaejoong retomó sus estudios y comenzó a salir con amigos, más de alguno le susurró palabras sucias al oído y con ello una invitación a perderse por alguna callejuela, donde las luces de los faroles no los pueda interrumpir. Pero Jaejoong no los escucha y se aleja. Se siente molesto, por qué siempre son patanes?. 

Está lejos de sentirse atraído.

Encontró un trabajo de medio tiempo., en una florería.

Sus noches las acompaña con un libro, aunque nunca termina de leer.

Una mañana a principios de invierno. 

Jaejoong seleccionando flores para un bouquet, tarareaba una alegre canción cuando un cliente llegó. Sus mejillas de colorearon, tal vez fue el reflejo de las rosas rojas, pero, él estaba allí, el desconocido hombre del café, lo miraba fijamente...pidió un arreglo floral con rosas, como las que Jaejoong aún sostenía en sus manos. Esboza una nerviosa sonrisa, lo mira de reojo, mientras el apuesto y varonil hombre espera. Al ver ya terminado el hermoso ramo de rosas, suspira, seguramente son para su novia.

—Quiere que las enviemos a alguna dirección? (preguntó sin respirar)

El desconocido niega con la cabeza mientras escribe en una tarjeta.

Cuando el hombre se fue, Jaejoong pudo respirar...tras un largo suspiro, vio que el desconocido dejó la tarjeta en el mesón. Entonces salió a la calle—¡Señor olvidó su tarjeta!

Miró hacia ambos lados, se encoje de hombros...seguramente tenía prisa, como todos los demás. Miró la tarjeta y lee el dorso...

"Este ramo de flores, harán recordarte...cada vez que las vea, te veré en ellas. Aunque nunca podrán superar tu belleza...con ilusión Yunho"

Jaejoong no sabe si reír o llorar...tal vez ambas, definitivamente. El desconocido tiene un nombre "Yunho" pero su corazón pertenece a otra persona.

Esa noche leyó y releyó la tarjeta, se pregunta, quien será la dueña de tan dulces palabras. 

En mañana siguiente,  todo parece ser gris...gente gris, casas grises y el cielo gris. Las nubes negras amenazan con dejar caer un diluvio. Las personas corren, sin embargo Jaejoong no tiene prisa, aunque si no encuentra un refugio estará empapado por horas. Entonces sus pasos lo llevaron al mismo café. Respira hondo, siente nostalgia de una ilusión que solo su mente creó.


EL SUEÑO DEL CARACOL 3

 Se ha obsesionado con la fantasía del amor, lo cual puede ser peligroso, perder todo orden de la realidad por un sueño que lo más probable nunca sea real. Como sea, volvió día tras día al café, pero el desconocido no ha regresado. Quizás el destino juega con sus sentimientos, piensa Jaejoong,  luego suspira, fue una ilusión que se evaporó demasiado rápido. Apoya su cara contra una mano, mientras con la otra revuelve su café.  De todos modos las ilusiones son solo eso...ilusiones.

 La campanilla de la puerta, suena, anunciando a un cliente...

—Buenos días, señor, lo mismo de siempre?

—Si, por favor.

Aquella aburrida mañana, tuvo un vuelco, ahora los colores parecen más brillantes...el caracol sigue soñando.

Jaejoong pide otro café con galletitas cubiertas de chocolate con centro de vainilla.

El desconocido alza la mirada, un instante, para seguir leyendo el periódico.

Al otro día y al día siguiente Jaejoong y el desconocido vuelven al mismo lugar.

A veces antes otras después, pero siempre comparten el mismo espacio frente a un aromático café, aunque sus motivaciones sean distintas. 

Sucedió un día, el desconocido se levanta y camina directo en dirección a su mesa, Jaejoong dejó la cuchara caer, su corazón comenzó a latir tan fuerte que podía chocar contra su pecho. Pero, simplemente el desconocido iba por su paraguas colgado detrás en un perchero.

Jaejoong hace una mueca, ya varias veces ha interpretado un gesto, una mirada, en señales que finalmente no lo fueron. 

Decidió no volver, convencido que aquel hombre no es el amor que tanto anhela.

Los días pasan lentamente, mientras hace dibujos abstractos en la ventana de su habitación, con el vaho que sale de su boca, luego, se tumba sobre la cama y extraña, pero...que extraña? Al hombre del café? o al sentimiento, esa sensación se sentirse enamorado. 

Mientras tanto, el desconocido regresó al café en varias ocasiones y luego de algunos días, dejó de ir. 


EL SUEÑO DEL CARACOL 2

Decidió colocar sus pies firmes sobre la tierra, no se construye una realidad de sueños color rosa. Tal vez si deja de buscar, sea el amor quien lo quiera encontrar.

Así pasaron algunos días.

Otra mañana...

Jaejoong siente mariposas en el estómago, puede un caracol sentirlas? No es esa sensación la inexplicable verdad? El nacimiento de un sentimiento, o tal vez de muchos sentimientos que se acoplan y forman lo que llamamos amor? Un hombre toma café a dos mesas de distancia y Jaejoong siente que definitivamente el mundo dejó de girar.

Que satisfacción, pero que agonía...será Jaejoong el hombre ideal para el desconocido?.

Que probabilidades hay que un encuentro sea perfecto, que ambas partes se reconozcan. La mayoría de las personas pasan por este mundo sin conocer a su amor verdadero. Es esto real o es solo la fantasía de su mente cursi.

Con disimulo observa el perfil del hombre, es realmente guapo. Se levanta, deja unas cuantas monedas de propina, enrolla el periódico bajo su brazo y se va, dejando su aroma masculino como una estela al pasar. Hormonas o un exquisito perfume francés., lo que sea ha embriagado al romántico Jaejoong.


EL SUEÑO DEL CARACOL 1





 


Todo parece indicar que esa mañana de otoño será igual a todas las demás mañanas de otoño...La misma calle, el mismo rumbo, los mismos rostros. Sin embargo escuchaba una musiquita inquieta en su corazón. Tal vez el amor de su vida está cerca, lo que llamamos alma gemela. El corazón late con fuerza, quizás a la vuelta de la esquina esté esperando. Sonríe y se prepara para el encuentro, luego, respira profundamente, esas cosas no suelen pasar en la vida real, dejará de leer novelas de amor, piensa al mirar a un anciano cruzando la calle.

Mientras camina piensa en las probabilidades de encontrar a la persona ideal, al perfecto compañero y amante. Camina sin ninguna prisa, Jaejoong disfruta de esa época del año, su cita ideal sería una tarde de lluvia, viendo los leños de una chimenea consumirse mientras "ellos" se consumen al calor de la pasión. Al frente de la cuadra un café...cuantas probabilidades existen, que en ese lugar pueda encontrar el amor?

Se quita el abrigo, el cual deja en el respaldo de la silla, es un bonito lugar, mientras espera mira la ciudad a través de la ventana, por qué las personas tienen tanta prisa?...Con que sueñan esas personas? Tal vez no tengan tiempo de soñar. El mundo parece girar al doble de lo normal, sin embargo la vida de Jaejoong transcurre lentamente. Es como ese caracol que se desliza por las hojas del jardín, quizás el caracol si tenga un sueño. 



PLENILUNIO 13

Pacto de Lobos Junsu permanece en silencio, mirando de reojo al hombre que lo ayudó. —Tuviste suerte, muchacho, que yo pasara por esa calle,...