Yunho está en su oficina, estuvo toda la noche anterior haciendo un inventario. Se quita los anteojos, necesita un café. Baja las escaleras tipo caracol...ve a Jaejoong en uno de los pasillos.
Sonríe...
Te puedo ayudar?
Jaejoong siente una corriente eléctrica recorrer su espalda, y cuando la vibración llega a su nuca, los cabellos parecen erizarse. Voltea. Toma el primer libro que está al alcance de su mano.
Quiso descifrar esa mirada, como queriendo ver su alma, encontrar en esos ojos una pizca de esperanza.
Llevarás ese libro...?
—Sí, llevaré este libro...
Yunho—Es un título explícito.
(Dijo con suave voz, tanto que sintió que acariciaba su corazón, que secretos guardará esa mirada...) Jaejoong carraspea para disimular un sonoro suspiro y volver a la realidad, lee el título de la portada "Las mil formas de hacer el amor"
Se sonroja, balbucea—Yo, me equivoqué (risita nerviosa)Saca otro del mismo estante.
Yunho sonríe—Estamos en la sección de libros eróticos.
Jaejoong traga saliva, respiró hondo—Pues llevaré este.
Buena elección, dice Yunho tomando el libro para envolverlo, antes escribe algo.
Las mejillas sonrojadas de Jaejoong lo hacen ver adorable.
Un adorable caracol.
Las tardes siguientes no fueron distintas a las anteriores.
Cuando Yunho se acerca...Jaejoong se aleja...toma cualquier libro, el que sea—Llevaré este.
Yunho al igual que las otras ocasiones, toma el libro y lo envuelve...antes parece escribir algo.
Y así sucesivamente, Jaejoong vuelve cada tarde por un libro. A veces coinciden en la cafetería y aunque están en mesas distintas, ya pueden ofrecerse una sonrisa.
Otra tarde
Respira hondo—A este paso tendré mi propia biblioteca (dice dejando el libro que acaba de adquirir, el cual deja con todos los demás...sin quitar el envoltorio) Y no hay bolsillo que aguante (se encoje de hombros) todo el dinero ganado en la florería los destina para comprar los libros.
Una mañana.
Yunho llega a la cafetería, mira su reloj...Los minutos pasan, se ve algo ansioso. Se podría decir que la decepción se reflejó en su cara. El café se enfrió, se levanta y se va.
Lleva una maleta de viaje.
Media hora después llega Jaejoong.
Mientras revuelve su café, mira por la ventana...comenzaba a llover. Escucha la campanilla, sonríe y voltea a mirar pero no es a quien espera ver. Respira hondo, al parecer no vendrá (piensa) no puede seguir en esa situación. Por eso mismo decidió ir a la librería, ser valiente y hablarle. Tal vez puedan compartir una buena conversación en compañía de un humeante café. O simplemente ver la lluvia caer.