miércoles, 29 de junio de 2022

PLENILUNIO 8

(Pacto de Lobos)


Yunho está consternado, las palabras de su padre se repiten en su mente una y otra vez. Se ha quedado sin palabras, derrumbado, vagando entre sus sentimientos y la lealtad. 

El líder Jung, aprovecha esa debilidad.

—Unirse a Jaejoong sería considerada una traición. —dijo.

Yunho alzó la mirada.

—¿Dónde crees que ha estado estos últimos cinco años? Puedes adivinarlo. Piensas que soy un despiadado, pero cuando se fue de este territorio, lo envié a seguir... estaba preocupado por su seguridad. De todos modos era hijo de una de los nuestros. Finalmente, se unió al clan de Jeong, su tío. ¿No te parece, por decir, extraño que justo ahora se aparezca? Seguro, ese traidor de Jeong, está planeando algo.

Yunho niega con la cabeza.

—Jaejoong no es como su tío.

—Lleva la misma herencia traicionera. Si te unes a él, ¿podrás mirarlo cada día, y cada noche sin negar que su sangre está manchada?.

—¡Qué hago con esto que siento! —gritó apretando los puños, dejándose caer al suelo.

—El apasionamiento se apaga con otro fuego —contestó el líder Jung.  


Comenzaba a amanecer cuando subió a la camioneta y condujo hasta el sitio de la cita. Faltaban aún algunas horas, pero no pudo esperar sin hacer nada.

Mientras...

Jaejoong tampoco puede dormir... revisó su guardarropa. Quiere dejar impresionado a Yunho cuando se encuentren.

—Cuanta coquetería, dijo Yoochun bostezando.

—Lo siento, ¿Te desperté?

—Tampoco puedo dormir, ¿Ansioso?

—¿Tanto se nota?, contestó sonriendo.

Yoochun se quedó en silencio por un momento, luego respiró profundamente.

—Sabes que tienes mi apoyo, en todo. Pero también debes saber que las novelas son solo eso, la realidad suele ser más cruda. ¿Bastará el amor?

Jaejoong respiró profundamente.

—Si él me ama como yo a él, juntos podremos. Es el destino.

—Como sea, joven enamorado, tienes mi apoyo y si alguna vez ese tal cachorro te lastima, me encargaré de hacérselo pagar, dijo Yoochun bostezando.

Jaejoong sonríe, está seguro que el amor es suficiente para librar toda prueba, que seguro tendrán que enfrentar.

Y esa mañana, Jaejoong condujo hasta el bosque mientras tararea una canción. Su corazón latió más rápido cuando vio la camioneta de Yunho estacionada a una orilla. Caminó adentrándose en el bosque. Lo vio sentado en un tronco, trituraba una rama y mantenía el ceño fruncido.

Inmediatamente, Jaejoong supo que algo no estaba bien.

Cuando quiso acercarse...

Yunho lo detuvo...

—No des un paso más.

—¿Tan grave es?, puedo darme cuenta de que algo te sucede.

Yunho tiró la rama al suelo. Aprieta los puños.

—Ya no te veré. —dijo en voz baja.

Jaejoong respiró profundamente...no era lo que esperaba escuchar.

—Repite lo que acabas de decir, mirándome a los ojos.

—No puedo —contestó Yunho.

—¿Por qué?, insistió...

—Tú y yo no podemos estar juntos.

—¿Es tu decisión? —preguntó, Jaejoong.

Yunho hizo una mueca y resopló.

—Son las circunstancias.

—Voy entendiendo...

—No lo creo.

—Entonces que esperas para decirlo. Esto nos involucra a los dos.

—No me hagas decirlo.

—Estás terminando, necesito una buena razón. Y no es que te quiera retener, solo quiero comprender tu fácil manera de cambiar de opinión.

Yunho se puso de pie, respiró profundamente... el aroma de Jaejoong es tan excitante. Pero se contuvo.

—¿Qué sabes de Jeong?

Jaejoong alzó una ceja, le pareció una pregunta extraña, en medio de una relación que recién empezaba y que ahora estaba terminando, de todos modos, respondió.

 —Yo era muy pequeño cuando él se fue del campamento. No tengo mayores recuerdos, hasta que mi madre me habló de un tío, hermano de mi padre que vive en la ciudad. De Jeong casi no hablaba.

 —¿Lo fuiste a buscar?

—Mi madre quiso que buscara al familiar de mi padre, lo encontré, pero me dio con la puerta en las narices. Fue cuando Jeong se cruzó en mi camino.

Yunho alza una ceja, su mirada es fría.

Jaejoong continuó...

—Él me apoyó en el momento en que todos me dieron la espalda. Tuve mucha suerte al encontrarlo.

Yunho frunce el ceño...

Jaejoong sigue sin comprender.

 —Pero que tiene que ver, ahora, mi tío con nosotros. No me digas que se enteró y te está amenazando.

Yunho ríe...

—Amenazarme a mí, ¿ese cobarde? 

Jaejoong se acercó demasiado, tanto que Yunho perdió el control y para no agarrarlo y tumbarlo en el suelo y hacer lo que estaba deseando. Lo empujó con brusquedad alejándolo.

Jaejoong se molestó...

—¡Qué te pasa idiota! ¿Crees que me detendré? Si quieres que me aleje dame una maldita razón. Que tiene que ver mi tío en tu absurda búsqueda de una razón.

Yunho dio una zancada y lo agarró de los brazos, lo olfateó... cerró los ojos y respiró profundamente, pero nuevamente lo alejó.

Jaejoong respiró hondo... Trató de comprender.

—Qué te pasa, cachorro, puedo sentir tu angustia... estás luchando contra tus sentimientos. Podemos superar cualquier cosa estando juntos. No permitamos que por tradiciones antiguas y tontas nos separen...

Yunho lo miró molesto.

—Las tradiciones no son tontas, deberías mostrar más respeto, pero supongo que la convivencia con Jeong te ha enseñado erróneamente el significado de dignidad y honor—dijo Yunho frunciendo el ceño.

Jaejoong alza las cejas.

—Entonces es por mi sangre, según tu padre, impura. Tan digno el señor Jung (cierto tono irónico)

—¡No quiero estar contigo! —gritó Yunho. —Llevas la sangre ¡del asesino de mi madre!. 

Jaejoong se quedó tan sorprendido que no pudo decir nada.

Yunho lo amenazó...

—Te advierto, no se atrevan a volver a estas tierras...de lo contrario haré pagar al maldito Jeong. Y si te interpones, olvidaré que compartimos una noche.

—Me amenazas y luego me denigras ¿Compartimos una noche? Se supone que somos pareja, compañeros destinados. —corrigió Jaejoong.

Yunho respiró profundamente, para luego esbozar una sonrisa.

—Muéstrame la marca, no recuerdo haberte reclamado. Deja de fantasear. 

Después retrocedió y se marchó sin mirar hacia atrás.

En ese momento, Yunho decidió darle la espalda a su compañero, pero su lucha interna no será nada fácil., pero no imposible; Jaejoong no lleva su marca.

Más tarde

Jeong estaba en el despacho, con un invitado, había ordenado no ser molestados.

Jaejoong caminó directamente hacia la escalera, Yoochun lo vio y se dio cuenta inmediatamente que la tal cita no salió como lo había esperado.

—Qué sucedió —preguntó tomándolo del brazo, Jaejoong, estaba visiblemente alterado.

—Necesito hablar con Jeong.

—No creo que sea prudente hablar ahora, primero cálmate. —recomendó Yoochun.

Jaejoong sin mirarlo, se suelta de su agarre.—No intervengas.

Dos hombres estaban resguardando la puerta, Yoochun les hizo una seña para que lo dejaran pasar.

—Despide a tu visita, dijo Jaejoong, tenemos que hablar.

Jeong hizo una mueca.

—Esos son los modales que...

—No me hables de modales... precisamente tú.

El hombre que estaba sentado de espalda, se pone de pie y voltea...

Jaejoong rueda los ojos, era el cazador, el hombre, al cual Yunho le dio una paliza. Al parecer no lo reconoció.

El hombre se despide de Jeong, diciendo que volverá para terminar de hablar sobre "Aquel asunto" Mira de reojo a Jaejoong.

Luego

—¡Me has avergonzado!, recrimina Jeong.

Jaejoong se mofa...

—Tu amigo está lejos de ser un caballero. Pero no vine a hablar de ese sujeto.

—Espero que sea importante, no dejaré pasar esta falta... Yo...

Jaejoong lo interrumpe.

—¿Fuiste tú?

Jeong alza una ceja.

—No tengo tiempo para adivinanzas.

—Tuviste algo que ver... ¿¡Con la muerte de la esposa del líder Jung!?

Jeong se quedó sin brillos en los ojos por algunos segundos, su expresión cambió radicalmente.

Jaejoong insiste...

—¡Responde!, ¿tú la asesinaste!?

Jeong respiró profundamente... apretó sus puños

—Yo la amaba.

Jaejoong se sorprendió.

Jeong siguió hablando —Éramos muy jóvenes, fuimos novios antes que conociera a Jung... 

—¿Hablas en serio? Si la amabas ¿Por qué la lastimaste? Adivino que fue por celos. —dijo Jaejoong.

—Él me la arrebató, aprovechó mi ausencia. Cuando volví ya se habían comprometido... Estaba loco de celos, es cierto, pero yo no tengo nada que ver. Seré un desgraciado en muchos aspectos, pero a ella jamás la lastimé, la amaba demasiado.—contestó Jeong.

Jaejoong tratando de creerle —Entonces por qué el líder Jung dice lo contrario.

Jeong resopla. —Ese imbécil siempre puso su propio beneficio antes que todo. Incluso a su esposa.

Jaejoong no comprende.

—Soo...  Es el único culpable y Jung lo sabe.

Jaejoong subió a su habitación, se sentó al borde de la cama y no tuvo que pensarlo mucho... con una mochila al hombro salió de la propiedad.

Yoochun trató de evitar que se fuera.

—Todos son despreciables. —dijo.

—Eso lo sabemos, pero que harás —preguntó Yoochun —vamos a hablar y tal vez...

Jaejoong negó con la cabeza. No hay nada de que hablar.

—¿Regresarás al clan Jung?

Jaejoong ríe ante esa pregunta, luego respira profundamente.

—No, no volveré... Tampoco regresaré aquí.

—Todo esto tiene que ver con tu cita, ¿verdad?, algo sucedió.

—La vida no es como las novelas, esbozó una sonrisa. Ni él ni yo somos el uno para el otro. Supongo que mi cariño de la niñez la confundí con algo que no fue más que una ilusión, Yunho me hizo volver a la realidad.

—Qué harás entonces., no puedo permitir que andes por ahí errante., dijo con preocupación Yoochun.

Jaejoong lo abraza.

—Gracias por ser mi amigo, pero esto es algo que debo hacer solo.

—Qué harás.

—Buscaré mi propia identidad. Sé que algo me espera.

Yoochun respira profundamente, le devuelve el abrazo.

—Sabes donde encontrarme.

Yoochun le pasó las llaves de su camioneta y no aceptó una negativa.

Jaejoong condujo toda la noche hasta la ciudad. Y aunque la desilusión es profunda... siente que algo importante cambiará su vida.


...

miércoles, 1 de junio de 2022

PLENILUNIO 7

En una cabaña, cerca del bar...

Yunho observa a Jaejoong mientras duerme... aún no se convence de todo lo sucedido, pero no se arrepiente, como podría, es la primera vez que se siente tan satisfecho, sonríe, su lobo querrá más y más de la dulce rudeza de su compañero.

—Me mirarás hasta el amanecer y no harás nada? —dijo Jaejoong sonriendo.

Yunho sonríe y cuando se presta a darle placer...

Jaejoong de pronto salta de la cama ¡Rayos!, me olvidé completamente de Yoochun —dijo levantándose.

Yunho lo volvió a tumbar contra el colchón, se apoderó de sus brazos y lo sostuvo, frunciendo el ceño, le pregunta quien es ese tal Yoochun.

—Quien es ese sujeto, por qué te angustias. ¿Es tu amante?.

Jaejoong rueda los ojos y aunque la situación le parece excitante queriendo molestar a Yunho, y asegurar sexo duro, respiró hondo y contestó.

—Es mi amigo. ¿Has visto mi celular?

—¡Quieres salirte de la cama, para ir corriendo a su lado! —dijo Yunho, casi gruñendo.

—Tú eres mi compañero—contestó Jaejoong. —Mi amante, ¿por qué dudas?

Yunho caminó por la habitación, necesitaba aclarar sus ideas y no ser demasiado impetuoso, la atracción que siente se desborda por cada poro de su piel y pensar en la mínima posibilidad que Jaejoong tenga amoríos con otro lo puede llevar a niveles de celos insospechados. Golpea la pared.

—Cuántos —pregunta de pronto ¡Cuántos!

Jaejoong alzó una ceja—Cachorro, acabamos de encontrarnos y ya te crees mi dueño.

Yunho resopla.

—Soy tu compañero.

—Y me encanta que sea así —responde Jaejoong —pero no soy tu esclavo.

Los ojos de Yunho se tornaron amarillos, y la transformación fue rápida... saltó por la ventana.

—¡Regresa, tenemos que hablar! —gritó Jaejoong —quiso seguirlo pero nunca le daría alcance. Respiró profundamente, seguro está ahí afuera, esperando ser encontrado, sonríe, Yunho es un niño grande.

Encontró su celular, que compró con su primera paga. Llamó a Yoochun.

—Me quedaré algunas horas más, no te preocupes por mí.

—No estoy preocupado —contestó enredado entre las sábanas de alguien.

Jaejoong ríe.

Al rato de caminar, se detiene... el bosque no es tan extenso, pero ha pasado ya tiempo y Yunho no regresa.

—Cachorro tonto —murmuró.

Escuchó ruidos de ramas quebrándose, sonrió, pero luego percibió un desagradable aroma. Volteó.

—Salí a cazar y mira lo que el bosque tiene para mí —dijo un cazador., portaba dos conejos al cinto., una escopeta colgaba de su hombro... sostenía una botella.

Jaejoong retrocede.

—No temas, bonito, podemos pasarla muy bien juntos...

—Te advierto, aléjate ahora—amenaza Jaejoong.

—¿Por qué, me rasguñarás con esas lindas uñas?, puedes rasgar mi camisa. —se burla el cazador y cuando dio un paso adelante, desabrochando su cinturón.

Jaejoong empuño sus manos y cuando quiso darle un buen rodillazo entre las piernas...

Yunho aparece, agarró del cuello al cazador, lo abalanzó con fuerza contra el tronco de un árbol, para luego azotarlo contra la tierra... las hojas saltaron con el golpe.

—No eres más que un humano insignificante —dijo para luego levantarlo del suelo y azotarlo nuevamente contra el tronco de un árbol.

Cuando lo agarró nuevamente del cuello, Jaejoong intervino... apaciguándolo.

Finalmente, lo convenció de dejarlo ir.

—Ya déjalo ir, mira, el idiota ya se hizo en los pantalones. —dijo Jaejoong tomando su mano y llevándola hasta su boca, lamiendo sus dedos —necesitas gastar esa energía en algo más placentero para los dos.

Yunho lo agarro y besó con total pasión, tanto que olvidó por completo al hombre que se arrastró hasta la carretera.

Mientras

El líder Jung camina por todo el despacho, mira el informe sobre la mesa.

—¿Están seguros de que esa información es confiable?

—Señor, se lo podemos asegurar, cada palabra es verdad. El príncipe Han tuvo un hijo, con una mujer lobo., de este clan.

—Quien es ella...

—No lo sabemos, señor.

—¡Que esperan para salir a buscar un nombre!, y una vez que sepamos quien es, sonríe, encontraremos al hijo.

—Si, señor.

—Y traigan una fotografía del tal príncipe.

Los hombres se miran. Todos saben que el príncipe Han, siempre evitó retratarse, son pocas las fotografías que existen de él, además solía presentarse con otros nombres para no ser reconocido. Usó muchos disfraces.

El líder Jung respira profundamente, que hará cuando descubra quien es el hijo del príncipe Han y por ende su heredero. Lo cual no tendría que importarle, pero... siendo hijo de una mujer lobo, de su clan... todo cambia. Y no le agrada. Un lobo con sangre real corriendo por sus venas. Resopla, si fuese mujer... seguro caería rendida bajo la seducción de su hijo. Maldición, dice golpeando el escritorio. Nadie más que Yunho será el único líder de todos los clanes.

Frunce el ceño, cuando una idea descabellada (según él) cruzó por su mente

—¡Imposible! —exclamó.

Soo entra sin anunciarse. Alza la ceja cuando el líder Jung trata de ocultar la carpeta sobre la mesa.

Mientras

Un carruaje avanza por las callejuelas peligrosas, de la ciudad, entrando en pasajes donde solo viven delincuentes y renegados oficiales de policía. Que gran ironía... ambos bandos viviendo juntos sus miserias.

El carruaje se detiene, el cochero antes de abrir la puerta.

—¿Está segura, lady Hana, que quiere hablar con ese sujeto?—dice con preocupación.

Ella baja del carruaje.

—No te preocupes, no tardaré.

Ella camina por un pasillo, revisa el número de un cuarto escrito en un papel, se detiene y da tres golpes suaves, espera y la puerta se abre lentamente. Un hombre la espera en medio del cuarto, sonríe de medio lado, la observa desde la cabeza a los pies.

—Una dama tan delicada, en mi cuarto...es tentador —dijo el hombre sonriendo de medio lado.

Ella respira hondo, pero se muestra segura, o por lo menos eso quiere aparentar.

—Señor, me han dicho que es el mejor rastreador de la ciudad.

—Le han dicho bien, pero debieron decirle también que soy un peligro para la sociedad.

Ella sigue aparentando tranquilidad.

—Necesito al mejor hombre.

Él sonríe y la vuelve a mirar.

—Usted diga y yo hago lo que quiera, o puede hacer conmigo lo que desee —dijo soltando una risotada, para luego beber de una botella.

—Necesito que encuentre a alguien por mí.

—Por usted, bella dama, soy capaz de traer al diablo, sacarlo del infierno.

—Necesito encontrar a mi sobrino.

—¿Un muchacho rebelde que escapó de su acomodada familia?

—No, señor...ni siquiera lo conozco, tampoco sé su nombre...es el hijo de mi hermano.

El hombre alza una ceja y ríe.

—Así que el testarudo de Han tuvo un hijo.

—Sé que mi hermano y usted fueron amigos.

—Los mejores.

—¿Me ayudará?

—Qué gano yo con encontrar al pequeño príncipe.

—De hecho, ya debe tener veinte años.

El hombre alza una ceja.

—Dejó pasar tiempo para encontrarlo.

—Me enteré de su existencia hace algunos años, y desde entonces no ha cesado mi búsqueda. Pero he sido cobarde.

—Usted no tiene nada de cobarde, vino hasta aquí... eso demuestra su valor.

—No necesito sus elogios. Mi sobrino nació en los dominios del clan Jung. Supongo que ha escuchado hablar de ellos.

El hombre se quedó mudo por un instante, para luego tomar otro sorbo de la botella...

—Disculpe mis modales, ¿quiere beber?, no tengo copas de cristal (sonríe)

Ella niega con la cabeza.

—Pida la cantidad que quiera.

—¿No hay entre los nobles un detective calificado para este trabajo?

—Necesito en quien confiar., los nobles como usted dice... son aliados de mi hermano Neul y él se niega a encontrar a mi sobrino.

—Su esposo, ¿qué dice?, no quiero tener problemas con el afamado capitán.

Ella hace una mueca.

—Supongo que mi esposo está ocupado divirtiéndose en algún puerto.


Mientras en el bosque.

—¡Por qué saliste de la cabaña! —grita Yunho.

—Si no hubieras salido por la ventana como un cachorro amurrado, no hubiese tenido que salir detrás de ti —contestó Jaejoong.

Yunho respira profundamente. Se quedó callado un rato.

Jaejoong lo mira de reojo, hace una mueca.

—Cuando apareciste de pronto y agarraste al cazador del cuello... fue lo más sexy que he visto en mi vida. Y pensé en como se sentirá ser azotado por ti.

Yunho no pudo evitar sonreír.

Y de un momento a otro tiene a Jaejoong entre el tronco de un árbol y su cuerpo.

Se quejó...

—Es un tronco muy duro —dijo con una leve sonricita libidinosa.

A Jaejoong le encanta sentir el deseo de Yunho., quien pronto está lamiendo y mordisqueándolo. Quiere demostrar quien es el dominante.

—Tienes el control —dijo Jaejoong jadeante., solo por ahora.

—Te castigaré, deliciosamente —dijo Yunho para luego apretar su erección, aprisionarla con la mano.

Jaejoong gime.

—Si tus castigos serán siempre así, soy culpable.

Yunho sonríe con satisfacción.

A pesar de todo lo contrariado que aún se siente, Jaejoong lo hace sentir de una manera que jamás antes había sentido, cada roce, cada beso... incluso sus jadeos y gemidos son tan excitantes.

Verlo, caer de rodillas, sonreír como un niño antes de cometer una travesura.

Sentir su mano bombeando su miembro, su boca cerrándose, envolviendo su eje... húmeda y caliente. Evitó gritar su nombre, mordiendo sus propios labios., la visión de su boca y restos de su esencia lo hacen gemir roncamente.

Jaejoong suspiró, tal vez llegó el momento de ser reclamado... lo supuso al sentir el aliento de Yunho en su cuello, acariciando y lamiendo, mientras lo empuja... y cuando están cerca del orgasmo lo empujó nuevamente con brusquedad liberando su placer con fuerza, como una cascada de semillas.

Yunho se recostó a su lado, se quedó tan callado que Jaejoong se preocupó.

—¿Estás bien? —preguntó Jaejoong, algo decepcionado por no ser marcado.

Yunho resopla y se sienta.

De pronto había pensado en la causa... en el futuro del clan. De lo decepcionado que estaría su padre al saber que está con la persona que  considera inferior.


—¿Me reclamarás? preguntó Jaejoong.

Yunho se inquietó.

—Reclamarte...

—Eso dije.

Yunho carraspea, para luego subirse el pantalón... sus movimientos son torpes.

Jaejoong alza una ceja

—¿Por qué te has puesto tan nervioso?

—Necesito beber algo.

—Pues yo estoy satisfecho...

Yunho respira hondo, es mejor  ir a otro lado, al bar, de lo contrario tumbará nuevamente a Jaejoong y entonces no será capaz de dejarlo.

Jung Yunho futuro líder de todos los clanes, siempre fue inculcado en la causa del clan, anteponiendo incluso a sus propios deseos. Dará la espalda al único ser que lo completa totalmente?.

Cuando van llegando al bar...

Yunho se detuvo de pronto. Vio algunos hombres del clan.

Jaejoong esboza una sonrisa.

—Cuando pongas en orden tu mente, sentimientos y prioridades...me buscas. Cuando no te avergüences de estar con un mestizo.

—De qué hablas.

—Ni siquiera me has preguntado, donde vivo, que hice en estos cinco años...no me has pedido volver a vernos. No intentaste reclamarme, tu mismo has dicho que soy tu compañero. En este momento, soy yo, quien está confundido —dijo Jaejoong.

Luego subiéndose a la camioneta de Yoochun.

Jaejoong mira a Yunho, por el espejo retrovisor, quien se ha quedado en medio del camino viendo como la camioneta se aleja. Jaejoong voltea a mirar el camino, respira hondo.

—Tal vez sea por culpa de mi mitad humana, que su lobo no quiera reclamarme, sumemos mi sangre impura y que su padre me odia.

Yoochun hace una mueca.

—No te culpes, ni a tu perezoso lobo (sonríe) tú eres tanto o más lobo que todos nosotros.

Jaejoong resopla...

—Un medio lobo, sangre impura... que ni siquiera puede transformarse y que tal vez nunca lo logre. Gracias por tratar de animarme —dice mirando por la ventanilla.

Yoochun lo mira un segundo para luego poner atención a la carretera.

—Cuando la situación lo amerita, soy sincero.

Jaejoong lo mira y piensa

—¿"Acaso Yoochun, sabe algo que yo no"?

Yoochun sonríe.

—Ya sé lo que estás pensando.

Jaejoong alza una ceja.

—¿En serio, lo sabes? —preguntó.

—Por supuesto, mente sucia.

Ambos rieron.

Y de pronto una camioneta los sobrepasa y se cruza en el camino.

Yoochun resopla...

—¿Y ahora qué?

Yunho se baja de la camioneta... también Jaejoong.

No hubo palabras, simplemente Yunho lo atrajo hacia su cuerpo... lo abrazó.

—Tengamos una cita.

Jaejoong lo mira un segundo para luego preguntarle, si está seguro.


—¿Estás seguro que es eso lo que quieres?

—No negaré que tengo un caos en mi cabeza —dijo Yunho esbozando una sonrisa.

Continúo hablando.

—Pero estoy seguro de algo,  quiero estar contigo, pero debes darme tiempo, para hablar con mi padre.

Acordaron encontrarse en el bosque en la próxima luna llena.

Algunos días después

Jaejoong sonríe sin razón aparente en cada momento, un día más y estará con Yunho.

Mientras...

En la mansión Jung se escuchan los gritos del líder Jung, quien ha hecho esfuerzos sobrehumanos para no golpear a su hijo.

Yunho con firme convicción.

—Lucharé por el bienestar del clan, lo protegeré contra todos... pero sobre mis sentimientos, nadie decidirá.

El líder Jung camina de un lado a otro, las palabras de su hijo las escucha lejanas... son sus propios pensamientos que ocupan su interés. Si lo que sospecha es cierto... la estupidez de su hijo podría beneficiarlos. Pero Soo no aceptaría una ruptura tan fácilmente. Entonces le propuso un trato a Yunho.

Está bien, aceptaré que convivas con ese mestizo... incluso que sea tu mascota., pero los planes del matrimonio seguirán en pie.

—¿Es que no has entendido nada de lo que he dicho? —dice Yunho alzando las cejas.

—¡Eres tú quien no entiende! —grita su padre.

—Amo a Jaejoong.

El líder Soo respira hondo, en otro tiempo hubiera vuelto la cara de Yunho de un golpe.

—Soo intenta apoderarse del clan y de todas las demás manadas... sabes que es un líder perverso, sanguinario, ¿quieres eso para tus camaradas? Bien sabemos que no le tiembla la mano para castigar a hombres, mujeres... incluso niños. ¿Estarás bien sabiendo tales atrocidades cometidas, con tus hermanos de sangre pura? Es conveniente que ambos clanes se unan y así asegurar la paz de todos. Obviando, por supuesto que expulsaremos a los humanos de nuestros dominios., para eso necesitaremos ejercitos de lobos de sangre pura.

—Si el líder Soo representa tanta amenaza para nosotros, no estaría mejor vencerlo? No es mi idea de un buen liderazgo vivir con miedo. Sujeto a artimañas. Seré un líder respetado por mi valentía, y,  quiero que mi compañero esté a mi lado.  —contestó Yunho.

—Todo eso es muy bonito, tan romántico —dijo de forma irónica, el líder Jung.

Continúo.

—Recuerdas al traidor Jeong...no lo has olvidado, ¿verdad?.

Yunho alza las cejas.

—¿De qué hablas? qué tiene que ver ese sujeto ahora. Lo desterraste hace años, yo era solo un niño pero lo recuerdo.

El líder Jung respira profundamente.

—Cada vez que  mires  los ojos a Jaejoong, verás la mirada del asesino de tu madre.


¿CONTINUAMOS?

PLENILUNIO 13

Pacto de Lobos Junsu permanece en silencio, mirando de reojo al hombre que lo ayudó. —Tuviste suerte, muchacho, que yo pasara por esa calle,...