VACACIONES CAP 1



5:45 de la mañana, un joven duerme plácidamente, silencio total, hasta que el reloj marca las 6:00 en punto. Entonces estrepitosamente la puerta de su habitación se abre de par en par y la voz melodiosa de su madre lo despierta.

¡Kim Jaejoong levántate!¡Mira que hora es! ¡Nos quedamos dormidos! ¡El tren sale en media hora!

No quiero ir, rezongó el muchacho.

Jovencito, dijo la madre, ya hablamos al respecto y vas porque vas.

Mis amigos irán a la playa, otros a la montaña, a la nieve y yo (se lamenta) iré a la casa del abuelo, que no veo desde que tenía cinco años...sin contar que es un gruñón.

No exageres y quien te dijo que es un gruñón, preguntó la señora Kim

Pues tú, contestó, hábilmente el muchacho.

—No cambies la conversación, ve a bañarte.

Jaejoong—¡No quiero ir!

—Te bañaré yo.

Jaejoong hace una mueca—No soy un bebé

—Lo pareces, te bañas en un minuto, en otro minuto te vistes y nos vamos corriendo a la estación.

En la estación...

Te portas bien educado con el abuelo, coopera en todo lo que  él te diga y mande, te comes todos los vegetales y te acuestas temprano.

Me estás avergonzando, dijo Jaejoong bajando la voz, la gente nos está mirando.

—Me importa un carajo.

—Y quieres que sea educado?

Ella carraspea—Allá las noches son frías, así que te duermes con calcetines.

Jaejoong y una sonrisa pícara—Eso es mata pasiones, ya veré quien me calienta los pies ¡No me pegues!

El tren empieza a moverse

La señora saca un pañuelo blanco y lo agita—¡Hijito querido, te extrañaré tanto, mi bebé chiquito!.

Jaejoong rueda los ojos—Entonces no voy.

Buen intento, dice ella sonriendo.

Cuando el tren ya apura la marcha, Jaejoong se asoma por la ventanilla...su madre agita el pañuelo dando saltitos. Le tira un beso y ella lo recibe con la mano que apoya luego sobre su pecho.

Al rato

Jaejoong mira el paisaje, otro muchacho se sienta a su lado, se miran de reojo.

Con el vaivén del tren sus ojos empiezan a cerrarse, quedándose dormido. Luego de un rato, despierta con la sorpresa que el otro muchacho está dormido, también, apoyado en su hombro. Jaejoong trata de moverse y zafarse, pero el otro muchacho se acomoda más.

¡Oye, muévete! ¡Despierta! quiso empujarlo, pero en ese momento el chico abre los ojos, quedando los dos frente a frente muy cerca el uno del otro—Estoy dormido, soñando con un ángel.

Jaejoong se sonroja.

El joven se estira dando un bostezo, luego mira a jaejoong—Y qué hace un joven como tú en un tren como este? Jae pestañea y ríe tapándose la boca con su mano, gesto que el otro encontró adorable.

Me llamo Yunho, dijo el muchacho extendiendo su mano. Soy Jaejoong. El muchacho sonríe—Lindo nombre, para alguien tan lindo.

En otro de los vagones, van amigos de Yunho, lo llaman—Iré con ellos, un rato, no te vayas (sonríe)

Los otros chicos abrazan a Yunho, a ratos ríen y lo miran. Eso pareció molestar a Jaejoong pensó que le estaba tomando el pelo, idiota dijo en voz baja y volvió la mirada hacia la ventanilla.

En un rincón del tren, va un hombre dormido por la borrachera, sus ronquidos se escuchan en todo el vagón, un bebé comenzó a llorar despertando al hombre de muy mal humor ¡Cállate mocoso! gritaba entre hipos. Se pone a caminar por el pasillo insultando a los pasajeros...dice a viva voz que todos son feos, pero...sus ojos se quedan pegados en cierto muchacho y exclamó ¡Wow wow wow!

Jaejoong suplicaba en silencio, por favor que siga su camino, que no se detenga aquí...que alguien me ayude.

El borracho se acerca y quiso ser galante—Permítame decirle, señorita, mi bella dama que usted me ha robado el corazón.

Jaejoong está rojo, como tomate, de vergüenza y rabia. El hombre quiso tocarlo, ¡No me toques borracho! ¡Soy Hombre! exclamó Jaejoong.  El borracho se sintió engañado ¡Un hombre!? me has engañado. Y cuando alza una mano para golpearlo,  lo dudó,  es tan hermoso el muchacho que mañana puede culpar a la borrachera, pensó...pero otra mano lo agarra del hombro volteándolo hacia él., lo sostuvo del cuello y dijo—No te atrevas  o te las verás conmigo, vete antes que me arrepienta y te rompa el hocico. La mirada de Yunho daba miedo en ese momento, tanto que al tipo se le pasó la borrachera, llegaron los guardias y lo bajaron del tren.

Jaejoong está avergonzado.

Yunho—Relájate, oye mírame...no lo culpo, yo creo que se embriagó por tanta belleza.

Jaejoong lo mira molesto—¡No digas tonterías!

Yunho sonríe—Que alivio, pensé que te habían comido la lengua los ratoncitos.

Jaejoong respira hondo—Gracias por salvarme de ese idiota.

Yunho—Yo te protegería toda la vida.

Jaejoong rueda los ojos—Cínico.

Yunho—Hablo en serio.

Jaejoong—Ya vamos a llegar a la estación.

Yunho respira hondo—Yo bajo en la próxima. Así que este será un adiós.

Jaejoong sintió un pequeño y agudo dolor en su corazón—Supongo que no nos veremos otra vez.

Yunho—Así es, fue un gusto conocerte, Jaejoong.

El tren se detuvo en el andén, por algunos minutos.

Yunho—Y bien...

Jaejoong—Bien, bueno...me voy...

Yunho lo toma del brazo—Te puedo besar?

Jaejoong—Eh?

Pero los labios de Yunho no esperaron respuesta, Jaejoong lo alejó un poco, lo miró y pensó—No lo volveré a ver, que más da...Así que puso sus manos alrededor el cuello del moreno, se acercó le dio un beso suave, y luego otro apasionado. Tanto que Yunho quedó viendo estrellitas. Jaejoong lo suelta cuando los amigos de Yunho y demás pasajeros comenzaron a aplaudir...Y yo que pensaba que eras tímido, dijo Yunho.

El tren comenzo a moverse, Yunho agita su mano ¡Adiós, Jaejoong, nunca te olvidaré!

Adiós, susurra Jaejoong. Tomó su mochila, respiró profundamente...caminó algo más de media hora y entró al pueblo, mientras trata de recordar algo de su niñez en ese lugar, pero los recuerdos son vagos y por ende no sabe llegar a la casa de su abuelo, así que caminó hacia un almacén a preguntar. Allí había un anciano muy simpático.

Buenos días, dice Jaejoong, me podría decir como llego a esta dirección? (le entrega un papel)

El anciano lo mira con curiosidad, luego sonríe ¡No me digas que eres el nieto de ese viejo cascarrabias! yo te conocí cuando eras un bebé...eres un joven muy apuesto, tan guapo como mi nieto...que lástima que no está, ven muchacho (lo toma del hombro e indica el camino)

Mira es fácil llegar, no tendrás ningún problema. Sigue por ese sendero derechito hasta llegar a la arboleda a unos dos kilómetros, luego verás un riachuelo muy bonito y cristalino. Mi nieto acostumbra a bañarse ahí. Cruzas el puente y habrás llegado.

Jaejoong pestañea, ya se siente cansado. Se despide y sigue las indicaciones.

Va caminando con su mochila a rastras, pero por suerte pasa por ahí un auto., se detiene y un joven se asoma por la ventana y lo invita a subir. Jaejoong está tan cansado que aceptó—Te lo agradezco.

El otro chico sonríe—No deberías subir a autos de desconocidos.

Jaejoong lo mira—Soy cinturón negro.

El otro ríe—Soy Yoochun...

Yo soy Jaejoong.

Así que eres el nieto de ese anciano loco.

Conoces a mi abuelo?

Todo el pueblo lo conoce.

Es popular?

Yoochun ríe—Tu abuelo no es muy sociable, nunca recibe a nadie en su casa, si alguien se atreve los hecha a punta de cañón.

Pueblo chico, infierno grande, dijo Jaejoong, pero creo que exageran.

Yoochun sonríe—Ya te darás cuenta, tu mismo (indica) ahí está la casa, cruzas el puente y listo. Buena suerte, me gustaría verte otra vez.

Camina unos metros más y por fin llega a la casa, se dispone a anunciarse...pero ve de reojo el cañón de una escopeta apuntando directo a su sien...¡No te muevas intruso! grita el anciano ¡Vienes a robar mi huerta!? ¡Habla antes que te vuele los sesos!

¡Soy tu nieto! (respira hondo) mi madre te avisó que vendría, no te acuerdas?

El anciano, desconfiado, lo mira, te pareces a tu padre...y tienes los ojos de esa hija malagradecida...Bien jovencito, aquí se trabajo duro.

Jaejoong hace una mueca, fue de vacaciones y no a trabajar.

Tienes algún problema? preguntó el abuelo en tono más que hosco., a lo cual Jaejoong respondió que no hay ningún problema (respira hondo, más bien con resignación)

Hay sopa en el fogón, dice el abuelo, duerme temprano, mañana me ayudarás en la huerta y después irás al pueblo. Jaejoong solo asiente con la cabeza.

La habitación es amplia, las paredes adornadas con fotografía antiguas, Jaejoong suspira, que entretenidas vacaciones, se dice en tono irónico.

En la mañana

El abuelo se despierta, pensando que su nieto todavía duerme—¡Estos jóvenes de ciudad son flojos y faltos de responsabilidad! Dispuesto a regañarlo, se sorprende cuando ve la sala limpia, en la cocina la tetera en el fuego y un delicioso desayuno en la mesa.

Buenos días abuelo, te quedaste dormido?

Buenos días, refunfuña solo...luego—Te debo una disculpa, hijo.

Jaejoong—Entiendo que para ti sea difícil confiar de buenas a primeras, pero yo te demostraré que tienes al mejor nieto del mundo (sonríe)

El abuelo quisquilloso, evitó sonreír, pero no puede negar que le agradó escucharlo hablar así.

Después de desayunar en silencio. El abuelo envió a Jaejoong al pueblo, específicamente al almacén con una lista de pedidos—La despensa está casi vacía, puedes comprar lo que consideres necesario.

El abuelo lo ve alejarse, una sonrisa se dibuja en sus labios.

El camino hacia el pueblo, esta vez no le pareció tan largo...será por el bello paisaje ante sus ojos.

Al rato en el almacén.

Buenos días, dice Jaejoong...el anciano le responde ¡Buenos días! (lo mira desde la cabeza a los pies) veo que sigues completo (ríe) y dime en que te puedo ayudar. Mi abuelo necesita las cosas anotadas en esta lista, dice Jaejoong, (le entrega el papel) El anciano lee—Mi nieto te atenderá, son muchas cosas, espera lo llamaré...

¡Yunho!

Jaejoong se quedó anonadado, debe ser alcance de nombre, se decía...pero esa voz, cuando gritó desde el interior del almacén ¡Ya voy abuelo!

El anciano le habla al muchacho que llegó—Yunho, este joven necesita algunas cosas, por favor atiéndelo bien, es el nieto de ese viejo loco...Yunho lo mira, alza una ceja—Por supuesto que lo atenderé bien, muy bien.

Jaejoong siente como arden sus mejillas, recordando aquel beso que le dio...creyendo que no lo volvería a ver nunca más en su vida., pero ahí está frente a él con una sonrisita siniestramente sensual.

Entonces en que te puedo servir, yo tengo algunas ideas (sonrisita)

La lista está en el mesón, contestó Jaejoong.

Son muchas cosas, pero no te preocupes (muestra sus músculos)

Jaejoong hace una mueca—No necesito tu ayuda.

Por qué tan indiferente, en la estación estabas más cariñoso...

Jaejoong molesto—Eres un gran mentiroso, y, arrogante. Debiste decirme...

Yunho—Tuve que hacer algunos trámites en el otro pueblo, además, no me iba a perder semejante beso.

Jaejoong respira hondo—Deja de alardear, quiero mi pedido...

Yunho lo mira y sonríe mientras va guardando las cosas.

En ese momento llega Yoochun, saluda a todos...Yunho le pregunta que necesita, pero el muchacho lo ignora, mira a Jaejoong—Te acuerdas de mi?

Por supuesto, contesta Jaejoong, fuiste muy amable en llevarme a la casa de mi abuelo.

Yunho frunce el ceño—Se conocen?

Yoochun—Jaejoong será mi nuevo novio.

Jaejoong ¡Eh?

Yunho se ríe—Él tiene mejor gusto...Yo.

Los dos se miran desafiantes.

Jaejoong toma las bolsas del pedido, deja el dinero en el mesón, rueda los ojos y se va.



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