TE ODIO MI AMOR CAP 1

Kim Jaejoong sale de la escuela, con el corazón lleno de esperanzas en el futuro, cuando, esas mismas  se desvanecen al ver un auto detenido en la puerta de su casa.

Su madre, una señora muy simpática y alegre, agita su mano—¡Hijo, ven, que bueno que llegaste! mira quien vino a visitarnos.

Jaejoong frunce el ceño.

Un hombre joven y elegante, sonríe.

Hijo, saluda, donde quedaron tus modales.

El elegante hombre—Buenas noches, Jae...,ven siéntate a mi lado., dime como te fue en la escuela hoy, cuéntame todo (indica que se siente a su lado palmoteando el sillón).

La señora Kim le da un pequeño empujón—Por qué tan tímido, hazle compañía al señor Jung.

Si, por qué tan tímido (mirada extrañamente libidinosa)—Por favor, llámenme por mi nombre, Yunho...me hace sentir más joven.

La señora ríe—Pero que dice, es usted muy joven aún. Hijo acompaña al señor Jung, digo, Yunho., yo iré a la cocina. Atiende bien a nuestra visita.

Jaejoong se sentó en otro sillón., no tiene la más mínima intención de hablar.

Yunho—Pero que arisco eres, ya escuchaste a tu madre...atiéndeme bien.

Jaejoong rueda los ojos y lo ignora.

Yunho se levanta para sentarse a su lado.

Jaejoong lo mira esta vez—No se da cuenta que no me agrada?

Yunho—Que no te agrade, carece de importancia, por ahora. El asunto es que tú me gustas...obtengo todo, todo lo que quiero.

¡No soy un objeto!

—Serás mío quieras o no!

Jaejoong pestañeó, tragó saliva—Un hombre de su posición, puede tener a quien quiera.

Yunho—Exacto, te quiero a ti.

Jaejoong rueda los ojos—Que le pasa, el mundo está rodeado de mujeres hermosas, no se ha dado cuenta que ¡Soy hombre!?

Yunho ríe—Cual es el problema, me gusta precisamente lo que tienes escondido.

Jaejoong ofuscado—Es usted un pervertido.

Yunho—La señora Kim es una mujer agradable, sueña con ver a su hijo feliz...yo puedo hacerte feliz (sonricita)

Por qué yo?, en el pueblo hay otros chicos que estarían felices con su atención ¡Yo no!

Yunho respira hondo—Me interesas tú, no ellos, lo decidí, serás mío y solo mío., en cuerpo y alma...sobre todo en cuerpo (ríe con ganas)

Jaejoong rojo de cólera, quiere gritarle, patearlo...pero es tanta la irá que su mente se queda en blanco y su piel pálida.

Yunho—Puedo darle color a tus mejillas (sonricita)

La señora entra a la sala—Se quedará a cenar con nosotros?

Está muy ocupado, contesta Jaejoong, no puede quedarse...es más, ya se va.

Yunho—Con gusto me quedaré a cenar.

La señora se va a la cocina, feliz. Mientras Jaejoong tira rayos por los ojos. Yunho ríe—Eres tan divertido.

Jaejoong respiró hondo y fue a la cocina.

Sus ojos se agrandan—Y esta cocina? Mamá como pudiste pagarla, no me digas que...

Es fantástica verdad? es un regalo del señor Jung, Yunho.

¡Qué!? no, no puedes aceptarla...

La señora hace una mueca—Pues ya la acepté., qué tiene de malo.

¡Mucho!

El enojo de Jaejoong aumentó más cuando, a parte de la cocina nueva...también es nueva la estufa y otras cosas.

Luego

¡No pretenderá comprarme con esos objetos baratos! (increpa al seductor acosador)

Primero, no son baratos, contesta Yunho., son de muy buena calidad, ya sabes me gusta lo mejor. A tu madre le encantan y a mi me encantas tú. Es un cambio justo.

Jaejoong respiró hondo para gritarle, momento en que su madre llega—La cena está lista.

Durante la cena

Yunho conversa con la señora Jung, amenamente, mientras Jaejoong está en silencio tratando de controlar su enojo y no tirarle su plato sobre la cabeza. Se pone de pie—Buenas noches, mañana tengo que ir a la escuela, y, debo levantarme temprano.

Puedo llevarte a la escuela mañana, dice Yunho.

Jaejoong—No hace falta.

De todas maneras pasaré por ti.

Es usted, tan amable...dice la señora Kim, obligando a Jaejoong acompañarlo hasta la puerta.

¡Ya sabe el camino!

Discúlpelo usted, Yunho, la juventud de hoy en día...

No se disculpe señora Kim, yo también fui joven.

Pero que dice, Yunho, es usted muy joven aún.

Jaejoong rueda los ojos.

Luego en la puerta de salida

¡Deje de hostigarme!

Lo haré cuando me sacie de ti.

¡Descarado!

Entre más te resistes, más aumenta mi deseo.

Jaejoong cierra la puerta de un portazo—¡No lo soporto!

Yunho respira hondo—No me rendiré.

A la mañana siguiente

Jaejoong tomó un sorbo de leche, dio un mordisco a una tostada y sale corriendo.

Buenos días, lo saluda su amigo Junsu—El bus ya se atrasó.

Jaejoong—Justo hoy llegaremos tarde.

Buenos días, Jaejoong...

El muchacho sintió un escalofrío en su espalda, los vellos de su cuerpo se crisparon., ante la mirada del guapo hombre que lo saludó.

Junsu miró al hombre de la cabeza a los pies, luego pregunta a su amigo—Lo conoces?

No...

Te crecerá la nariz., aunque no estaría mal (ríe)

Odioso...

Van a la escuela, los puedo llevar.

¡No!

Junsu lo mira—Llegaremos tarde, nos castigarán otra vez.

Tengo mi auto cerca, insisto, yo los llevo.

Dije...no.

No seas orgulloso, llegaremos tarde.

Es peligroso.

Junsu—Nosotros somos dos.

Jaejoong respira hondo, y acepta solo por la insistencia de Junsu.

En el trayecto, Junsu habla y habla, mientras Jaejoong refunfuña en todo el camino.

Al llegar,,,

Junsu baja, agradece y entra corriendo a la escuela.

Yunho toma del brazo a Jaejoong—Cuando cambiarás tu actitud conmigo.

¡Nunca!

Nunca digas nunca, estamos perdiendo un tiempo precioso.

Jaejoong, se suelta ¡Idiota!

Yunho ríe

En la escuela.

Junsu con los ojos brillantes—Ese es tu acosador? ¡Es guapísimo! y ¡Amable! que harás...

Rechazarlo como siempre, y tendrá que darse por vencido.

El tiempo pasó, Jaejoong tuvo un respiro...el seductor acosador no había vuelto, y aunque no le importa, nada, nada...se enteró que estaba de viajes de negocios. Ahora la prioridad del muchacho es poder ingresar a la universidad.

Y

Una tarde...

La señora Kim está dichosa, su hijo estudiará en la mejor universidad del país.

Jaejoong está sorprendido tanto como emocionado, emoción que se desvanece cuando su madre comenta...

El señor Jung, Yunho, será tu tutor, vivirás con él en su mansión en la ciudad. Patrocinará tus estudios, es maravilloso...Hijo, di algo...es la emoción, verdad?

Jaejong con los ojos fijos en un punto imaginario, no sabe que su madre lo está enviando directo a la cueva del lobo.