domingo, 28 de agosto de 2022

PLENILUNIO 11

(Pacto de Lobos)


Pasado el mediodía


—Como no sé sus gustos, le preparé de todo un poco. Espero que sea de su agrado, señorito, —dice Min Jun sonriendo ante la reacción de Jaejoong.


—Todo eso... ¿Es para mí?, pregunta con asombro, ante una variedad de exquisitos platillos.


—El señor Kang me ordenó atenderlo bien, dijo Min Jun, mientras sirve el café. —¿Qué le pareció la experiencia de esta mañana?... espero que emocionante.


Jaejoong sonríe.


—Emocionante es poco, nunca me había tirado en paracaídas... Tuve mucho miedo, incluso me sentí mareado,  pero Kang me dio el valor para hacerlo, la sensación en el estómago, como un cosquilleo y abalanzarme al vacío fue como un orgasmo... Aún me tiemblan las piernas.


El mayordomo sonríe.


—Conozco esa sensación (carraspea)—el señor Kang es un excelente paracaidista...no hay nada que no pueda hacer.


—Me doy cuenta de que lo admiras mucho.


—Si, pero no se lo comente.


Ambos ríen.


Jaejoong miró hacia las escaleras...


—El señor Kang tuvo que salir un momento, dijo Min Jun —me pidió que lo disculpara. No se preocupe, aquí está seguro.


Jaejoong alzó una ceja...


—¿Seguro?


Min Jun vuelve a carraspear. —El señor es muy protector.


Mientras...


Soo camina de un lado a otro, vocifera, palabrotas y todo aquel que se encuentre cerca recibe un poco de su furia.


—¡Cálmate!, gritó uno de sus aliados.


Soo lo mira y se sienta de golpe... toma un trago para luego tomar otro y así casi toda la botella.


—Con emborracharte nada conseguirás.


—¡Al diablo!


—No cometas errores.


—El clan Jung debe caer. Solo yo soy digno de ser el líder de todos los clanes.


El otro hace una mueca.


—Toda esa palabrería no basta, si quieres demostrar que eres digno representante, debes enfrentar al futuro líder y vencerlo. Pero sabemos que no tienes oportunidad contra él.


Soo hace una mueca.


—Encontraré la manera, sin ensuciarme las manos.


—Pero hay otro asunto, y creo que es aún más importante. El hijo del príncipe es el verdadero peligro para todos nosotros... incluso para el clan Jung.


Soo sonríe siniestramente.


—Envié a mis mejores hombres tras su huella y no se detendrán hasta acabar con él.


En la mansión Jung.


Yunho que regresaba de la ciudad, escucha gritos en el despacho, cuando abre la puerta, su padre está a punto de golpear a Junsu. Inmediatamente se interpuso.


—No te atrevas, dijo, con dientes apretados.


—No te atrevas a desafiarme, eres mi hijo mayor, pero aún no eres proclamado líder ¡Así que quítate o también te golpearé!


Yunho se acerca un poco más y lo desafía...


—Vamos, golpéame, desquita tu rabia... pero a mi hermano no lo tocas.


El líder Jung mira a Junsu, lo indica.


—Contigo hablaré más tarde.


Yunho interviene.


—Lo que tengas que decir, hazlo ahora.


El líder hace una mueca...


—Tu hermanito, ocultó información importante.


Yunho alza una ceja y mira a Junsu, este mira el suelo.


—No puede ni mirarte a los ojos, es tan débil. Una vergüenza —dice su padre —no parece hijo mío.


Yunho toma de los hombros a Junsu. —Ve a tu cuarto.


Luego le recrimina a su padre la forma en que trata a su hermano menor.


El líder Jung respira profundamente...


—Es tan débil, deja de protegerlo y consentir a ese muchachito, de lo contrario nunca aprenderá a ser un hombre. Al paso que va, nunca se transformará y eso es la peor humillación para alguien que fue líder de un gran clan.


Yunho tratando de no perder el control.


—Solo piensas en ti.


—Pienso en él, y en el futuro miserable que tendrá. Si no cambia antes del próximo plenilunio, me encargaré...


Yunho alza las cejas...


—Siempre hice lo que has dicho, dejando de lado mis propios sentimientos por tu injusta causa. Pero no dejaré que arrastres a Junsu.


El líder Jung alza las cejas...


—¿Acaso debo repetir nuevamente todo?


—No es necesario, —contestó Yunho —Me sé de memoria esa letanía.


El líder Jung respira hondo. — Ahora te parecerá injusto, pero cuando tengas tus propios hijos, verás que siempre tuve la razón. No hay nada más importante que heredarle a tus hijos tierras donde nazcan y crezcan en libertad. ¡Debes luchar por mantener estas tierras libres de mestizos!. Los humanos son la peor especie sobre la faz de la tierra.


En otro lugar


Han Hana espera en un cuarto de un exclusivo hotel al hombre que contrató para averiguar el paradero de su sobrino.


Al verlo entrar por aquella puerta, no pudo más que respirar profundamente.


Ambos habían iniciado un tórrido romance secreto.


—Por favor, Eunji, suplicó ella, no debemos seguir viéndonos de esta manera, no es correcto.


Él la mira y mientras sus dedos acarician el borde de sus senos. —¿De verdad eso quieres?


—No soy una jovencita.


—Me alegro de que así sea, dijo él.


Aquel hombre tosco a despertado en ella, sensaciones que creía olvidadas. Él la llevó a la cama, para dejar las palabras y entregarse a la pasión.


En el pueblo


Yunho entra al cuarto de Junsu, quien permanece sentado en el suelo abrazando sus piernas.


—Soy la vergüenza de la familia, ¿verdad?


Yunho revuelve su cabello.


—Qué tonterías dices.


Junsu lo mira.


—Yo no sabía que era tan importante, decir lo de aquel forastero.


Yunho alza una ceja...


—¿Forastero?


—Fue amable y educado... (su sonrojo fue notorio).


Yunho esboza una sonrisa.


—¿Qué te preguntó?


Junsu se encoge de hombros.


—Averiguaba sobre la historia de estas tierras, mitos y leyendas... dijo que es para un reportaje de naturaleza o algo así. No vi el peligro en ello.


Yunho lo mira...


—Qué le dijiste específicamente.


Junsu está nervioso, carraspea y balbucea...


—Nada. Solo algunas historias... ya sabes, sangre pura de lobos.


Yunho respira profundamente.


—¿Le contaste a un desconocido la historia de nuestro pueblo?


Junsu se apura en contestar.


—Le dije que son cuentos que narran los ancianos para asustar a los niños mañosos.


Yunho hace una mueca. —Está bien, supongo que no hay nada de que preocuparse.


—Pero nuestro padre, está furioso.


—Ya sabes que le gusta exagerar y gritar por todo.


Yunho no hizo más preguntas, para que Junsu no se preocupe... Pero, más tarde, habló con algunos hombres de confianza para que resguarden la mansión y alrededores. Ese cuento del reportaje no lo convence, seguro es un espía.


En la ciudad


Jaejoong está en la sala, hojea algunos libros... luego mira los cuadros pegados en la pared, de personas con atuendos tradicionales. Mira el reloj, ya se hace tarde, así que decide marcharse, pero el mayordomo le pide que espere.


—De lo contrario, el señor Kang, me degollará, dijo en tono gracioso.


Esa noche...


Kang Dae y Jaejoong asistieron a un concierto de violines. Para luego cenar en un exclusivo restaurante, y finalizar la noche caminando por un parque en donde las ramas de los árboles se entrelazan formando arcos. Cientos de faroles le dan un toque romántico.


Cuando Jaejoong se quiso despedir, Kang se negó dejarlo ir tan tarde.


—Min Jun tiene preparada la suite de invitados. No queremos que se sienta ignorado, ¿verdad?


Luego, en la habitación de huéspedes, Jaejoong respira profundamente... todo es demasiado lujoso. Extraña el aroma del bosque. Vuelve a respirar hondo mientras se tumba en la cama, tan suave. No sabe qué pensar de Kang Dae, es agradable y atractivo... Se sienta al borde de la cama, a veces siente esas cosquillas juguetonas cuando está cerca de él. Pero ama a Yunho y, sin embargo, Kang Dae lo atrae demasiado.



Al día siguiente


Amigo mío, dice Yoochun no eres una doncella. Dale al cuerpo lo que te está pidiendo. Las novelas rosas déjalas de lado. ¡Por Dios!, tienes a un hombre como ese pidiéndote agua y serás tan mezquino de ¿negársela? Además, es bueno para la salud, cutis y cabellos relucientes.


Jaejoong ríe, Yoochun tiene una manera de ver y decir las cosas, que parecen tan simples.


—Te llamé varias veces, ¿dónde estabas?—preguntó Jaejoong.


Yoochun sonríe...


—Haciendo algunas averiguaciones.


Jaejoong alzó una ceja.


—Park Yoochun, esa sonricita...¿conociste a alguien especial?


Yoochun y un largo suspiro que hace reír a Jaejoong.


—Bastante especial.


—¿Y?


—Nada.


—¿Nada?,  si Park Yoochun no sedujo a esa persona...es grave (dice sonriendo)


Yoochun hace una mueca...


—Así como me ves, también tengo códigos, amigo mío, jamás me aprovecharía de la inocencia de alguien.


Jaejoong pestañea, es la primera vez que escucha hablar así a Yoochun., Seguramente esa persona lo impresionó demasiado.


En otro lugar


Eunji acaricia la espalda de Hana mientras ella trata de arreglar su desordenado cabello, él sonríe.


—Entonces qué has averiguado...


—Querida, no quise decirte antes para que no te desilusiones.


Ella lo mira con preocupación...


—Habla...


—Encontramos el campamento de Jeong, pero, el muchacho se marchó y nadie sabe donde está, tal vez se fue lejos.


Ella palideció. Encontrar a Jeong era su única esperanza y ahora estaba como al principio.


En el bosque


Yunho permanece tumbado en el pasto, luego de correr un largo tramo... poco a poco volvió a la normalidad y se quedó quieto un largo rato... pensando... quizás sus pensamientos lo llevan al lugar donde quisiera estar en ese momento. Respira profundamente, es momento de dar un paso adelante. Comprometerse y liderar todos los clanes. Si, eso debe hacer, lo demás es una ilusión que poco a poco se va desvaneciendo.


Otro día


Mientras Jaejoong atiende las mesas, dos hombres que fingen ser clientes lo vigilan.


Jaejoong alza las cejas, otros dos tipos están afuera en la calle, no se han movido del mismo lugar.


Al mediodía termina su primer turno. Al salir y caminar algunas calles, se dio cuenta que lo siguen, sus sentidos se han agudizado. Dobla una esquina y se esconde. No los ve pasar, seguro siguieron otro camino, o él está pensando demasiado. Salió de su escondite y se enfrenta cara a cara con ellos que al verlo sonríen maliciosamente. Detrás hay una callejuela, sin salida. Las paredes son altas y el bullicio aplacaría cualquier grito.


—Neul nos pagará bien —dijeron entre risas burlonas.


Fue todo muy rápido, Jaejoong escuchó voces de lamentos, mientras, él, es abrazado con fuerza. El aroma de ese hombre es exquisito. Respiró hondo, ese olor es de Kang.


Los guardaespaldas que siempre lo acompañan se encargaron de los idiotas.


Cuando Kang se apartó, Jaejoong sintió frío.


Uno de sus hombres de seguridad le habla bajo. Kang Dae hace una mueca y luego mira a Jaejoong. Dio órdenes que se lleven a los idiotas y los hagan hablar.


Luego camino a otro lugar...


Jaejoong mira por la ventanilla, no está seguro de haber escuchado  con claridad... Pero, Neul, es el nombre de su tío paterno.


Kang Dae le toma la mano.


—Desde ahora vivirás conmigo, así podré protegerte en todo momento.


Aquella tarde en el pueblo


Junsu ve llegar a Yunho, se ve cansado y su camisa está rasgada... De seguro estuvo corriendo más allá del bosque, hasta los límites de las tierras del norte.


—¿Necesitas correr tan lejos para pensar? —preguntó Junsu.


Yunho lo miró de reojo...


—Ya no pensaré más.


Junsu alzó una ceja.


Más tarde se enteró de que la cabaña, en medio del bosque, ha sido destruida por completo. Junsu, hizo una mueca, seguro fue Yunho. No quiso reprocharle. De todos modos, no cree que algún día Jaejoong regrese al bosque.


Después de cenar, en que todos estuvieron muy callados y después que el líder Jung salió sin decir donde, Junsu no pudo dejar de preguntar a su hermano.


—¿Por qué?


Yunho sin dejar de leer algunos papeles...


—Era necesario.


Junsu hace una mueca...


—Y ahora qué...


Yunho respira hondo.


—Ahora me enfocaré en el futuro.


Junsu lo mira y le quita los papeles de las manos.


—Aunque hayas destruido la cabaña, no podrás acabar con los recuerdos, no solo son los tuyos... La mayor parte de nuestra niñez pasamos en esa cabaña, sé que lo recuerdas bien... cuando después de jugar en el bosque, la madre de Jaejoong nos horneaba deliciosos pasteles (sonríe) luego nuestro padre nos regañaba y nos hacía comer carne cruda. Desde que tengo uso de razón, te recuerdo sonriendo, jugando y por sobre todo protegiendo a Jaejoong de ser castigado.


Yunho esboza una sonrisa, luego carraspea...


—Las pasiones pasan, hermano, no se puede vivir de recuerdos o arrepentimientos.


—Pero aún es tiempo, no te has casado ni estás comprometido, y...


—¡Ya basta!, tomé una decisión y aunque no esté de acuerdo con mi padre en todo. En algo tiene razón, jamás dejaré que este clan se extinga.


—Yo solo quiero que seas feliz, dijo Junsu bajando la voz.


—Seguro seré feliz, solo debo encontrar a la persona indicada. Ahora tengo que salir.


—Solo una pregunta más, dijo Junsu.


Yunho respiró profundamente.


—Por qué, él, no puede ser tu compañero...


—Hay muchas cosas que nos separan, aunque eso de la sangre pura carece de sentido, a mi parecer...Quiero descendencia, además...


—¿Además?


Yunho respiró hondo, es mejor que Junsu lo sepa y de esa manera deje de creer que entre él y Jaejoong puede haber alguna posibilidad de estar juntos.


—Jaejoong lleva la sangre del asesino de nuestra madre... Puedes entenderme ¿ahora?, cómo podría estar con él. Sería traicionarme a mi mismo.


Junsu se quedó perplejo y no pudo seguir hablando.


Yunho lo lamentó, pero al fin de cuentas es mejor así.


Esa noche y las noches siguientes Yunho tuvo innumerables citas... El calor de los suaves cuerpos femeninos, en definitiva, no alimentan ni sacian sus más puros y bajos instintos. Tal vez no está buscando en el lugar adecuado. Necesita una mujer fuerte y ya sabe donde encontrarla.


Algunas horas después...


El líder Jung ríe de buena gana...


—¿Es en serio?


Yunho hace una mueca...


—Brindo por ello, cómo no lo pensé antes... Esas mujeres son verdaderas amazonas (vuelve a reír) Buena elección (alza las cejas) ¿cómo elegiste a la indicada? No me digas, ya puedo imaginarlo, por eso me siento orgulloso. Mi hijo mayor, todo un macho.


Yunho respira hondo... su padre no se equivoca, tuvo sexo con varias de ellas, hasta que con una de ellas se sintió satisfecho.


El líder Jung respira profundamente...


—Tendrás hijos hermosos y fuertes. (Luego siguió riéndo)


Dentro de los dominios del clan Jung, existen otros clanes más pequeños entre ellos un grupo de mujeres excepcionalmente hermosas, pero tan fuertes como los mismos hombres. Por tal razón no son muchos los que se aventuran a asediarlas, prefieren hembras más sumisas.


Mientras en la ciudad


Jaejoong sentado al borde de la cama, acaricia una fotografía... apenas puede ver los rasgos hermosos de su madre... la imagén se estropeó por la última lluvia que pasó en la calle, su mochila cayó al suelo cuando escapaba de unos pandilleros. De todo lo que perdió, la fotografía es lo que realmente lamentó. El paso del tiempo borra las sonrisas y los gestos, aunque el sentimiento permanece intacto. 


Una tarde en el pueblo


 En una reunión de rutina, se habla del supuesto hombre que busca arrebatar las tierras.


Yunho escucha con atención los alegatos de los demás...


Soo golpea la mesa y vocifera palabrotas.


El líder Jung mantiene la calma.


Soo tratando de cosechar la cizaña...


—¡Que hable el futuro líder!


Todos estuvieron de acuerdo.


Yunho de pie al centro, rodeado por todos los líderes... los mira a los ojos a cada uno.


Luego de dar un gran discurso, finalizó diciendo...


—Nadie pondrá un pie en estas tierras sin perder algo a cambio.


Al decir esas palabras es ovacionado por los presentes.


El líder Jung ríe orgulloso.


En la ciudad


Min Jun está preocupado...


—Señor, esa gente es peligrosa...no se fíe.


Kang Dae mientras escoge una corbata que haga juego con su camisa.


—No te preocupes, estoy acostumbrado a lidiar con bestias.


—Aunque así sea, replica Min Jun —tenga cuidado. He sabido que el futuro líder es un hombre fuerte.


Kang Dae lo mira...


—Eso está por verse... además, no busco pleitos con cachorritos... solo deseo encontrar a mi abuelo, ni siquiera estoy interesado en las tierras. De todos modos no me quedaré por tiempo indefinido en este país.


Min Jun alza una ceja...


—Entonces, que pretende con el señorito Jaejoong... el joven es amable.


—Pretendo protegerlo, y si él me da una oportunidad de hacerlo feliz, estará a mi lado donde yo esté.


—¿Está enamorado, señor?


Kang Dae sin mirarlo.


—Preguntas demasiado.


Min Jun haciendo caso omiso a su señor, vuelve a preguntar.


—Pronto se iniciará una nueva temporada de apareamiento ¿Se quedará?


Kang Dae respira profundamente.


—Sé perfectamente lo que estás pensando.


—Entonces, tome medidas, si no quiere lastimar al muchacho.


—Hace mucho que dejé de ser un joven imprudente. A mi edad la pasión se saborea de otra manera,  más deliciosa. Sin pausas, sin prisas...todo en su justo momento.


Algunos días pasaron...


Fue cuando un rumor comenzó a esparcirse entre los lobos... llegando a oídos de clanes lejanos.


El joven líder Jung Yunho acaba de reclamar a una joven amazona, de nombre Mi Suk y con ello quedan unidos por todos los tiempos humanos y sobrenaturales.


No pasó mucho tiempo para que cierto rumor llegara a los oídos de Jaejoong.


Ante tal decepción fueron los brazos de Kang que lo sostuvieron.






Continuará...

Próximo capítulo:Grandes revelaciones.


viernes, 19 de agosto de 2022

PLENILUNIO 10

(Pacto de Lobos)


Yunho está inquieto, ignorando las miradas que le son dedicadas con libidinoso descaro. Camina buscando la fuente de tan agradable y tentadora esencia. Su lobo está despierto y exige ser liberado. Tae que parece su sombra lo sigue a donde quiera que va. Habla y habla, exagerando su actitud coqueta. Y de pronto el futuro líder encontró lo que busca, sus ojos destellaron y sus fosas nasales se abrieron... el deseo recorre su bajo vientre. Jaejoong está allí, como siempre tan espontáneo y desinhibido. Murmura algo en el oído de otro hombre. Ambos ríen y brindan por lo que seguramente será una acalorada noche, mientras se mueven cadenciosamente al ritmo de la música.

Yunho se está impacientando, sabe que nada tiene que reclamar... Pero su lobo interior no entiende razones. Por eso trata de responder a los descarados estímulos de Tae.

Jaejoong ríe ante las acaloradas palabras, del hombre que está con él... prometiendo una inolvidable noche baja la luz de la luna. De pronto otro hombre quiso llamar su atención, provocando un altercado que Yoochun se encargó de enfriar antes que empezaran a destrozar el lugar.

Yunho frunce el ceño, si él estuviera con Jaejoong... nadie, ningún hombre o lobo idiota se atrevería a mirarlo. Todos sus encantos serían solo suyos.

Tae alza las cejas, nota la angustia de Yunho y antes que se tiente por otro. Él comenzó a moverse sensualmente al son de la música.

—Lo siento, dijo Yoochun, espanté a tus pretendientes... eso es lo que provocas amigo, míralos te comen con la mirada, tienes de donde escoger y si ninguno cumple tus expectativas, ya sabes, somos amigos (ríe). Ignora al cretino y a su mascota.

Jaejoong esboza una sonrisa.

Mientras Yunho baila demostrando que en la pista de baile y en cualquier otro escenario, sabe moverse a la perfección, sobre todo cuando de amantes se trata. Sonríe mientras atrae a Tae contra él con fuerza. Movimientos cada vez más candentes, dedicando fugaces miradas a Jaejoong.

Es un idiota, murmuró Yoochun, no podrá apagar su calentura con otro. Ya veré como quitarle la sonrisa cínica.

Jaejoong agarró su chaqueta y salió a la calle... Tantas feromonas sueltas de hombres lobos, lo tienen mareado y verlo a él con otro, es demasiado. Lo superaré, dice con convicción, pero pasará algo de tiempo. Respira profundamente, mientras enciende un cigarrillo, la brisa de la noche se lleva el humo, como así los suspiros de Jaejoong. Vio a Tae subir a la camioneta de Yunho, y conducir en dirección al bosque. 

—Lo siento, dijo Yoochun, yo solo quería que te divirtieras.

Jaejoong sonríe. — Esas pequeñas muestras de sus sentimientos hacia mí hacen replantearme mis propios sentimientos hacia él. Su cobardía es mayor al amor que aún siente por mí y eso es peor.

Yoochun está perplejo, Jaejoong lo mira. —Solo digo que... necesito un hombre a mi lado y por lo visto Yunho no es quien yo pensé.

Yoochun alza las cejas —Y que pasará con la pasión...no podrás resistir por mucho tiempo.

Jaejoong sonríe—No olvides que soy medio humano, puedo resistir a eso y mucho más. Pero, ¿quién dijo que me resistiré a las pasiones de otro hombre?

Yoochun ríe aliviado y dándole un golpe en la espalda lo invitó a tomar otro trago.

Algunas horas después...

—¿Aún despierto?, pregunta Yunho cuando ve a Junsu en la sala.

—Pues yo pregunto ¿Tan pronto regresaste?, es la previa de la temporada de apareamiento y mi hermano está en casa. ¿Ya te aburriste de tu sombra?

Yunho sonríe de medio lado, —solo vine a cambiarme, estoy pegajoso.

Junsu hizo un gesto de asco.

Yunho ríe y sube a bañarse. Luego, cuando el agua recorre su tonificado cuerpo, tan solo pensar en Jaejoong su lobo interior reacciona. Respira profundamente apoyándose en la muralla y da gracias por no haberlo marcado, de lo contrario estaría en graves problemas. Por ahora Tae ha suplido bien sus deseos. Golpea la muralla, es necesario seguir engañándose así mismo.

A la mañana siguiente. 

—Si sigues caminando de ida y vuelta en la misma dirección, harás un forado en la alfombra —dijo Yunho a su padre.  

—Tenemos problemas, dijo.

Yunho sin mostrar mayor preocupación.

—Si el motivo es Soo, no te preocupes... lo mantengo vigilado, está todo el tiempo buscando algo y supongo que tú buscas lo mismo.

El señor Jung resopla... Dejará el asunto del supuesto hijo del príncipe Han en el tintero. Ahora es otro problema que urge resolver.

—Hay un sujeto, que según mis informantes está interesado en nuestras tierras.

Yunho alza las cejas.

—Muchos han querido estas tierras, y tu bien has sabido corretearlos (dijo riendo)

—Esta vez es distinto.

Yunho alza una ceja

—¿Por qué?

Su padre carraspea y toma una copa de vino...

—Es un hombre poderoso, de mucho dinero.

Yunho hace una mueca, su padre algo oculta. Esboza una sonrisa, son muchos secretos, que él descubrirá.

—Quiero que lo sigas, y descubras sus intenciones... si son rumores o efectivamente quiere apropiarse de nuestras tierras —dijo el señor Jung, entregándole en un documento toda la información a Yunho.

—Y después qué... pregunta.

El señor Jung arruga el ceño.

—Hemos defendido lo que nos corresponde con sangre y sudor, esta vez no será distinto.

Mientras tanto, Junsu visita al anciano...

—El destino ya se echó a correr, dijo con una sonrisa.

Junsu alza las cejas.

—¿Qué quiere decir?

El anciano se encoge de hombros.

—Las piedras no me dicen más. Simplemente que las piezas están por unirse y una gran verdad saldrá a la luz.

Junsu pestañea.

El anciano empezó a toser, inmediatamente Junsu llena un vaso con agua de hierbas y se lo dio a beber. Luego, mientras descansa, Junsu se pregunta cuál será la historia de aquel hombre. A quienes ha preguntado, dicen no saber. Un día quiso preguntarle a su padre, pero el señor Jung lo miró de tal manera que Junsu retrocedió y corrió.

Al rato cuando el anciano despertó...

—Huele bien...

Junsu sonríe...

—Le preparé una deliciosa sopa de pollo.

El anciano alza una ceja, sabe que Junsu es muy curioso...

—No tengo todas las respuestas, jovencito, creo que esa es la mayor magia... dejarnos sorprender por el destino.

Junsu lo mira...

—¿Cómo llegó a este valle, y su familia?, supongo que tiene hijos y nietos.

El anciano dejó de comer...

—Se hace tarde, y tengo sueño.

Junsu hizo una mueca.

El anciano respira profundamente.

—Mi memoria es frágil y no recuerdo mi pasado... pero a veces tengo la sensación que tengo un nieto.

Junsu sonríe.

—Trate de recordar su nombre y le prometo que yo lo buscaré.

Mientras en otro lugar...

Un hombre elegante se mira en el espejo... acomoda su corbata. El mayordomo entra a la habitación.

—Está de buen humor, señor... quiere el desayuno en la sala o en la terraza.

El hombre lo mira y sonríe.

—Tomaré café en un pintoresco lugar, en el centro.

El mayordomo alza una ceja. —Tomará café en un pintoresco lugar, ¿usted? A mí me parece que tiene una segunda intención.

El atractivo hombre sonríe y sale.

Esa misma mañana, Tae con tono infantil recorriendo el pecho de Yunho con su dedo. —Quédate conmigo, te mimaré de mil maneras.

Yunho sonríe y toma su mano alejándola, para abotonarse la camisa. —Tengo deberes que cumplir. Pero créeme que con gusto me quedo contigo (sintió un pinchazo en el estómago) Seguro su lobo interior no está de acuerdo.

Tae y su cara de cordero degollado, consigue que Yunho lo lleve con él.

Al rato está aburrido, mientras el futuro líder habla con otros hombres de negocios, para luego hablar con un hombre misterioso a quien le encomienda averiguar sobre el hombre que supuestamente quiere las tierras de su padre.

Jaejoong hace muecas mientras el dueño del local lo está regañando. Le recuerda la vez pasada cuando dejó caer la bandeja, luego en otra oportunidad vaciar el contenido de una botella a un cliente mañoso.

—Te descontaré de tu salario, y la próxima vez quedas despedido... A no ser que aceptes mis requerimientos íntimos, —dijo en voz baja.

Jaejoong agarró una bandeja y antes de golpearlo con ella, respiró profundamente... y fue a atender a una pareja que llegaba. Quiso detenerse y retroceder, pero ya era tarde... abrió su libreta y preguntó.

—¿Qué se van a servir?

Tae alza una ceja, luego hace una mueca...

—Recítame el menú —dijo con tono de burla.

Jaejoong lo mira e indica que frente a sus narices está el menú.

Yunho carraspea, y pide un café.

Tae insiste en molestar.

—Te he visto antes, eres el mestizo, ¿verdad?. Se habló mucho de ti en el campamento, y claro, no hueles a uno de nosotros.

Yunho alza una ceja.

Jaejoong le sonríe...

—Me alegro de no oler a perro mojado.

Tae se pone de pie... Jaejoong no retrocedió.

—Ya basta, dijo Yunho.

Jaejoong que no le ha dedicado ni una furtiva mirada...

—Has el favor de llevarte a tu mascota.

Cuando Tae iba a responder, Yunho lo tomó de la mano. —Vamos a otro lugar más privado.

Tae sonríe.

Jaejoong respiró profundamente cuando los dos salieron del lugar. 

No puede dejar de pensar que, tal vez, en otras circunstancias, Yunho y  él...(respira hondo) no puede dejarse llevar por ilusiones que jamás serán reales. De todos modos, un cobarde que niega sus propios sentimientos,  siempre será un cobarde, aunque sea un gran líder.

Es contradictorio.

Cuando el hombre elegante, está por llegar a la cafetería donde Jaejoong trabaja, recibió una llamada importante, hizo una mueca, tendrá que dejar el café para más tarde.

Aquel día, Jaejoong, tuvo que quedarse en doble turno. Ya pasaba de la media noche y todos los demás ya se han ido, solo queda llevar algunas bolsas al tarro de la basura en la parte trasera del restaurante. Jaejoong hace una mueca, es como esas películas de terror en una calle solitaria y oscura. Finalmente, cerró el local y caminó hasta el estacionamiento. Antes de llegar, cuatro tipos en evidente estado de ebriedad lo rodearon.

—Que suerte, cayó un angelito.

Jaejoong reuniendo toda su seguridad los enfrenta.

Los hombres se miran y ríen.

Jaejoong respira profundamente.

—Si ya terminaron de reírse, ahora, pueden largarse.

La invitación a largarse no fue bien recibida.

¿Qué podría hacer él contra cuatro hombres que lo están mirando de forma extraña? Podría correr, como cuando era más joven. Pero de pronto la luna se asomó por detrás de las nubes y él sintió una especie de hormigueo por todo su cuerpo, siente pinchazos en sus encías y por un momento su visión se tornó borrosa. Cuando dos de los tipos se abalanzan, él pudo derrotarlos con facilidad. Pero al parecer fue mucho esfuerzo para quien recién comienza a despertar, su instinto animal.

Algunas horas después.

Despertó sobre un cómodo colchón cubierto de sábanas de seda, abre los ojos y pestañea unas cuantas veces. Trata de recordar lo sucedido.

—¿Buenos días, señorito, durmió bien? —pregunta un hombre elegante.

Jaejoong trata de salir de su estado de confusión.

El hombre sonríe—Permítame presentarme adecuadamente; (una reverencia) Soy Min Jun mayordomo del señor Kang... Quien la noche pasada lo salvó heroicamente de cuatro sujetos a los cuales dejó maltrechos (sonríe)

—¿Kang?—repitió Jaejoong en tono de pregunta.

—Kang Dae, el poderoso —dijo el joven mayordomo (alza una ceja) ¿No has escuchado hablar de él?

En ese momento la puerta se abrió...

El hombre sonríe.—Te esperaré abajo en la sala, para que desayunemos juntos, ¿te parece bien?, sé que tienes preguntas desordenadas en esa linda cabecita.

Luego mira a Min Jun...

—No me digas el "poderoso".

El joven sonríe.

—Es lo que significa su nombre.

—Y supongo que tu nombre significa, tonto.

El joven hace una mueca.—Amable, inteligente y guapo, eso significa.

Jaejoong los mira...

—¿Son pareja?

Min Jun casi se atraganta...

—¡No, que Dios me ampare!

Kang Dae, rodó los ojos.

—Ni siquiera mi mayordomo me respeta.

Jaejoong sonríe.

Luego

—El joven Min Jun dijo que me defendiste de esos idiotas, dijo Jaejoong.

Kang Dae sonríe mientras toma una tetera de porcelana fina...

—Prefieres té o café.

—Café, por favor, contesta Jaejoong.

—Verás, dijo Kang, esa mañana tuve toda la intención de ir a verte, pero unos asuntos no tan importantes como tú me retuvieron hasta tarde... y por suerte tuve el pálpito de pasar por esa calle. Vi cuando derrotaste a esos dos y desvanecerte... Antes que pudieran tocarse una hebra de cabello, los reduje, así...(chasquea los dedos) 

Min Jun rueda los ojos.


 Algunas horas después...

El líder Jung camina muy molesto por toda la sala, mira su reloj... Gruñe.

Yunho respira profundamente, también está molesto.

Se supone que tendrían una cita de negocios con un importante capitalista extranjero, el cual, canceló la cita por motivos privados.

En ese preciso momento, en otro lugar...

Jaejoong respira profundamente...mientras Kang Dae,  revisa el cinturón de seguridad.

—¿Estás mareado?,  pregunta.

—Solo un poco, contesta Jaejoong.

Kang lo tranquiliza.

—Es la primera sensación, aunque cada vez que lo hagamos lo sentirás más profundo... en mis brazos no tienes nada que temer.

Jaejoong está nervioso, pero sonríe.

—El vértigo que le produce; las cosquillas y el miedo  al momento de arrojarse,  es sencillamente delicioso...dio un orgásmico grito.

Kang sonríe...

Rato después, Jaejoong camina y siente sus piernas temblorosas, sonríe avergonzado.

—Nunca, en mi vida, había hecho algo así, es tan adrenalínico.

Kang sonríe y con voz seductora...

—Conmigo aprenderás a conocer las más deliciosas sensaciones.


...

jueves, 4 de agosto de 2022

PLENILUNIO 9

(Pacto de Lobos)



Ya pasó tiempo desde que se vieron por última vez. Los recuerdos y las caricias siguen quemando su piel. Yunho resopla... tal vez nunca más vuelva a sentir esa pasión desenfrenada... pero está seguro que tomó la decisión más acertada.


—Un líder insatisfecho nunca tendrá paz, dijo Junsu.


Yunho trata de ignorarlo, de todos modos que sabe su hermano de pasiones.


De vez en cuando su lobo interior le patea el estómago... y de pronto recuerda lo desinhibido que puede ser Jaejoong y arruga el ceño cuando piensa que otro llegará a su vida y él no podrá evitarlo.


Necesita de alguna manera bajar esa incómoda necesidad que cada noche lo hace tener sueños húmedos. Frecuentó bares, hasta que una noche conoció a un muchacho, tan parecido físicamente a Jaejoong que no dudó en arrinconarlo en alguna callejuela.


Los planes de la boda siguieron en curso, de todos modos, Yunho no oculta a su amante. Se les ve con frecuencia en bares y entrando a moteles.


Nadie cuestiona la vida amorosa y sexual del futuro líder.


Sucedió un día...


Hombres del líder Jung y otro grupo seguidores de Soo se enfrentaron.


—¿Qué sucedió?, preguntó Yunho.


Junsu hace una mueca.


—Si dejaras de jugar con esa mala imitación lo sabrías.


—Sé que no te agrada, pero él...


—No me importan tus falsos motivos.


—Lo que siento cuando estoy con él no es falso.


Junsu resopla.


—Para un lobo saciar su lujuria cualquiera es bueno, sabes que me refiero a otra cosa.


Yunho hizo una mueca y prefirió entrar a la sala... Ambos grupos se inculpan de estar planeando traicionar a sus bandos respectivos. Lo cual no es descabellado, el propio líder Jung ya lo advirtió. Soo es un traicionero, un enemigo al cual es preferible tenerlo cerca. Pero al parecer esa regla está por cambiar.


Llegó un momento en que ambos líderes alzaron la voz, ninguno de los dos se aplacará contra el otro. No pueden coexistir dos alfas. Y aunque Yunho haya sido designado como el único líder de ambos clanes, esta vez Soo se negó. Rompiendo así el pacto entre ambos.


Los más alterados y sedientos de sangre, propusieron un combate, que ambos líderes proclamen un campeón que los represente.


Por supuesto que Yunho como futuro líder se enfrentó al mejor hombre de Soo, la lucha no fue fácil, pero hubo un vencedor.


Yunho es subido en andas.


Soo comenzó a reír, dijo que todo había sido planeado para ver la reacción del futuro líder. Yunho hizo caso omiso a esa tonta disculpa. No tomó represalias, los clanes seguirán unidas, pero aprovechó la oportunidad de romper el compromiso. Cosa que a Soo no le agradó, pero que aceptó.


Es mejor vigilar al enemigo de cerca, pensó.


En otro momento.


—Deja de gritar, advierte Soo a Yuta, quien no se convence ni acepta la decisión de Yunho de romper el compromiso.


—¡Oblígalo a casarse conmigo, seré el hazmerreír de todas las envidiosas!


—Encontraré otro pretendiente, digno de ti, no un campesino con gustos excéntricos.


Pero ella grita y arma un caos, los sirvientes pagaron su ira.


Más tarde


Yunho frente al espejo, abotonándose la camisa... Junsu hace una mueca.


—Supongo que irás a verte con tu amante.


—Supones bien.


Junsu lo mira.


—Si ya no existe impedimento, por qué no buscas a...


—Imposible.


—¿Por qué? ¿Es por su mitad humana? Ya veo, sigue la estúpida idea de depurar la sangre, ¿es eso?


Yunho resopla...


—Hermano, busca a alguien... Así no te meterás en mis relaciones.


Junsu hizo una mueca.


—Está bien, no te diré nada, después no andes llorando.


Yunho ríe.


Algunas semanas después.


Jaejoong corre de un lado a otro, atendiendo las mesas, de donde es mesero. Una de esas noches vio llegar a un grupo de jóvenes, y, lo supo de inmediato... eran lobos. Temía ser descubierto y molestado por su condición de medio humano.


Pero nada sucedió, supone que su lado humano es más fuerte... respira profundamente aliviado, pero también algo decepcionado. No es fácil llevar la sangre de dos naturalezas totalmente diferentes y también es una cruel carga.


Es sacado de sus pensamientos, cuando... al momento de llevar una bandeja con cervezas. Escuchó lo que hablaban.


—¿En serio, sucedió eso?, cuenta los detalles —dijo uno de los jóvenes.


El otro sonríe...


—Los dos clanes Jung y Soo se enfrentaron, acusándose de traición.


Jaejoong alza las cejas.


—El futuro líder fue elegido como representante de su clan y por supuesto que venció, además aprovechó la oportunidad de romper el compromiso.


Jaejoong sonríe, no pudo evitarlo.


El joven continuó.


—Se dice que el futuro líder, Jung Yunho, tiene un amante.


El corazón de Jaejoong se aceleró... ¿Acaso hablan de él?, pensó.


Otro hace una mueca...


—Hablas de Tae, ¿verdad?


—Oh, si el mismo.


—Supe que cuando Yuta se enteró, hizo secuestrar al muchacho, Yunho no dudó un segundo en ir a rescatarlo. Eso es amor.


Todos brindan.


Jaejoong dejó caer la bandeja., se avergonzó y salió corriendo por la parte trasera del bar... hasta una callejuela, se quedó allí hasta que no pudo llorar más.


Si pudiera aullaría, pero Yunho no lo merece, y esa noche no hubo luna. Además, parece ser que su lobo nunca emergerá.


Mientras los jóvenes se encogieron de hombros.


—¿Se fijaron en el mesero?... creo que lo he visto en otra parte.


—Si yo lo hubiera visto antes, seguro no lo olvido, ¿se dieron cuenta lo torpe y sexy que es?


Todos rieron y concordaron.


Luego en el cuarto que arrienda, golpeando la almohada.


—¡Tonto cachorro!, (suspira)... Solo fue una noche, como él dijo, está con otro y no lo esconde. Soy un estúpido.




Respiró profundamente, tratando de ordenar sus sentimientos. Se duchó y salió a caminar. De pronto se puso a llover a torrenciales. Corrió para protegerse bajo algún techo,  fue cuando chocó con un hombre guapo que sin dudarlo un segundo, le ofrece su paraguas. Jaejoong se sorprendió, la fuerza de magnetismo de ese hombre era imposible de negar. Pero nunca se sabe, los psicópatas suelen ser cautivadores, entonces rechazó el ofrecimiento.


—No te haré daño—dijo —Yo solo quiero protegerte.


Jaejoong alzó las cejas.


—No me conoces.


—Te he visto en el bar donde trabajas.


Jaejoong pestañea, entonces ese no fue un encuentro accidentado, lo indica...


—¿Me estás acechando?... ahora te recuerdo, eres el tipo que siempre se sienta en el rincón y pide lo mismo todas las noches... Tienes esa manía de sonreír de medio lado que te hace ver condenadamente sexy.


El hombre sonrió y Jaejoong carraspeó.


—¿Y por qué tendrías que protegerme?, yo puedo cuidarme solo.


El hombre vuelve a sonreír


—Digamos que me produces ternura.


Jaejoong pestañea.


Que le produzca ternura a un hombre como ese, le pareció, incluso, ofensivo.


Hizo una mueca.


—No soy un niño.


—Puedo darme cuenta.


Jaejoong resopló.


El hombre lo invitó a beber algo a un bar cercano y esperar, juntos, que la lluvia pase.


Jaejoong lo mira de los pies a la cabeza, su lobo interior aunque somnoliento le incita seguir a ese hombre, finalmente aceptó, pero de todos modos tuvo sus reservas, cuidando de cualquier movimiento sospechoso. El hombre ríe.


—¿Qué es tan gracioso?, y no me digas que yo.


El hombre sonríe levemente.


Llegaron a un bar...


Después de una cerveza, Jaejoong agarró confianza. Hablaron de cosas comunes y cotidianas, como; mejor película, comida favorita... mejor fin de semana. Rieron por largos segundos, cuando Jaejoong narró una de sus tantas anécdotas.


—¿Me dirás tu nombre?, hemos hablado de casi todo y no sé con quién compartí mis aventuras fallidas.


—Te lo diré la próxima vez.


Jaejoong hizo una mueca.


El hombre lo mira fijamente.


—Así tendré una excusa para verte.


Jaejoong no pudo evitar sonreír.


Al otro día...


Jaejoong, no sabe qué sensación será, pero aquel desconocido lo hizo olvidar por algunas horas, que tiene el corazón roto.


Se sienta en un banco de la plaza, es mejor, tomar las cosas con calma, pensar en lo verdaderamente importante y ¿qué es lo verdaderamente importante?. Se acostó a lo largo de la banca, el sol lo hace bostezar y sentirse perezoso.


Al rato despierta por las pistolas de agua de los niños que pasan corriendo, salpicándolo. Él hace una mueca y luego sonríe, recuerda su propia niñez, y lo mucho que le gustaba molestar a Yunho; siempre terminaba tumbado en el pasto. También recuerda a Junsu, siempre apoyándolo en sus travesuras.


En la tarde llegó a su trabajo, lo primero que hizo fue mirar hacia el rincón, el apuesto desconocido no ha llegado. Las horas pasaron y no llegó. Lo mismo sucedió al día siguiente, así una semana pasó.


—¿Por qué esa cara enfurruñada? —preguntó un hombre que llegó al bar. —Me quejaré con el dueño.


Jaejoong resopla y respira profundamente.


—Park Yoochun, ¿me estás vigilando?—dijo alzando las cejas.


—También me da gusto verte, —dijo Yoochun fingiendo estar indignado, para luego sonreír.


Jaejoong le da un abrazo.


—Siempre es agradable ver a un buen amigo.


Al rato...


—Iré exclusivamente a ese pueblo y le patearé el culo —dijo, Yoochun, realmente molesto.


Jaejoong le advierte.


—No harás nada, llegado el momento quiero ser yo quien lo patee (sonríe).


Yoochun respira profundamente, su amigo es tan noble... tanto que le dan ganas de golpearlo.


Jaejoong hace una mueca.


—Puedo adivinar lo que estás pensando, te conozco bien.


Yoochun lo mira.


—No tienes que pasar necesidades, yo puedo...


—No lo aceptaré. Además, me pagan bien.


Yoochun alza una ceja.


Jaejoong sonríe.


—Tengo otros trabajos esporádicos.


—Eres terco.


Jaejoong sonríe y vuelve a mirar hacia el rincón... Yoochun alza una ceja.


—¿A quién buscas?


Jaejoong niega con la cabeza. —No es nada.


Yoochun no aceptó una negativa y esperó que Jaejoong terminara su turno y lo llevó a un exclusivo antro que se inauguraba justo esa noche. Solo algunos miembros especiales tienen invitación.


Jaejoong está impresionado, el lugar es fantástico... luces destellantes, pantallas gigantes... El bar con una infinidad de licores, un barman a cada extremo, hacen un show fascinante con las botellas. Además de guapos.


—Puedo darme cuenta de que los invitados no son simples mortales —dijo Jaejoong algo incómodo.


Yoochun sonríe.


—Amigo mío, disfruta las sorpresas de esta noche.


—¿Cómo hiciste para que nos dejaran entrar? —preguntó Jaejoong mirando hacia todos lados.


Yoochun ríe.


—Eres mi invitado especial.


Entonces Jaejoong comprendió que Yoochun es el dueño de aquel lugar.


Yoochun sonríe.


—Diviértete. En este lugar está todo permitido, incluso aquello, —dice riendo.


Jaejoong hace una mueca, ya hay parejas entregadas a la pasión, excitando sus necesidades, frotándose, siguiendo el ritmo de la candente música.


Carraspea, ya es blanco de algunas miradas libidinosas. Yoochun sonríe.


—Puedes escoger al que quieras. Recuerdo que solías dejar tu ventana abierta.


Jaejoong respira hondo, luego sonríe.


Yoochun le da un palmotazo.


—Amigo mío, la pasión de un lobo jamás se acaba. No prives a tu cuerpo de una buena revolcada, las penas se pasan mejor. Te lo aseguro. Agudiza tu olfato y sal a cazar.


Donde quiera que voltee, hay alguien mirándolo, invitando con un gesto un trago y algo más cálido en algún hotel de la ciudad. Jaejoong se deja seducir.


En algún momento de la noche.


Yunho llega con su amante.


La presencia del futuro líder acaparó las miradas. Tae sonríe, tomándose del brazo de él. Saluda como si fuera la primera dama. En algún momento, Yunho alza las cejas y mira hacia todos lados; un exquisito aroma llega hasta sus fosas nasales golpeándolo con fuerza. Su corazón se acelera y su lobo interior empezó a despertar con ansiedad. Y solo una persona hace que su mundo se tambalee de esa manera.



CONTINUARÁ.

PLENILUNIO 13

Pacto de Lobos Junsu permanece en silencio, mirando de reojo al hombre que lo ayudó. —Tuviste suerte, muchacho, que yo pasara por esa calle,...