MARCAS DE AYER CAP 3



Los primos que estaban husmeando...

Xiah—No puedo creer que se haya atrevido a pedirle que deshoje su flor.

Park—La pervertimos.

Xiah—Eso es seguro, nos vio practicando el Kama Sutra muchas veces.

El capitán respira profundamente para no ceder a sus propios deseos—No debe hablar de ese modo.

Jeyuna—Sueño contigo...todo el tiempo incluso sueño despierta. Quiero que me ames.

No siga por favor...

Jeyuna—¡Quiero vivir un amor intenso y apasionado contigo!

—No desafié mi voluntad, no tiene la menor idea de mi lucha interna.

—Entonces no luches más, es que...tengo que rogarte por un poco de tu atención?

—Mi niña caprichosa...

Piensas que soy una niña caprichosa?

El capitán rueda los ojos.

Jeyuna se molesta...

—Ve con tus cortesanas, esas mujeres son para ti...Me casaré con el príncipe y seré feliz en su reino.

Diciendo eso entró a la habitación dando un portazo, olvidando sus modales de princesa.

El capitán Jung quiso golpear la puerta...entrar y tumbarla en la cama...pero se contuvo.

Antes de marcharse hizo sus rondas por el jardín, miró hacia la ventana de la princesa, esperando verla.

Jeyuna lo miraba por un costado, levantando levemente el velo de la cortina, suspira, cuando lo ve marcharse.

El capitán caminó hacia las caballerizas...fue cuando escuchó ruidos, cerca de los cuartos de la servidumbre...Grande fue su sorpresa cuando vio al príncipe Jin con dos sirvientas...Una estaba de rodillas mientras la otra lo besaba.

—Oh príncipe Jin, es la princesa más hermosa que todas las mujeres del reino?

El príncipe Jin ríe—Es la malditamente más hermosa de todas.

Una haciendo mueca, mientras mantiene agarrado el pantalón del príncipe—Es tan insípida, nunca hará algo como esto (ríe)

El príncipe ríe—Esa princesa no me engaña con su carita de ángel...lleva un demonio bajo sus faldas. Y yo soy el afortunado que la montará.

—Y nosotras?

—Ustedes serán mis amantes, las vestiré como las damas de la corte.

Ellas ríen y siguen dando placer al príncipe.

.

El capitán se llenó de cólera quiso moler a golpes a ese príncipe idiota. Por suerte los primos Park y Xiah están cerca...

—No cometa una gran estupidez, capitán.

—No permitiré que hablé de ese modo tan vulgar de la princesa, ella...tan cálida y pura...Ya sé, quiere demostrar que es igual a las demás mujeres, pero sigue siendo la flor más inocente de todas.

Park—Por lo mismo, debe controlarse.

Xiah—No quiere dejarla sola, verdad?

El capitán respira hondo—Lo siento, me descontrolé...pero, si ese patán le toca un solo cabello, yo... (Aprieta sus puños)

Es mejor que se vaya a descansar, mañana será otro día...

Mañana no será distinto. Piensa el capitán montando su brioso caballo.

Una sirvienta de nombre BoA los has observado todo el tiempo., sonríe de medio lado—Esto lo debe saber la reina.

En el pueblo.

Dos cortesanas, se pelean por ver quien atenderá al apuesto capitán...pero él tomó un trago de licor y se marchó.

A la mañana siguiente.

La reina camina por toda la sala, luego se detiene frente al gran ventanal...ve a la princesa Jeyuna pasear con alguna dama de la corte.

—Así que capitán Jung (alzando las cejas)

La sirvienta permanece en silencio.

La reina, respira hondo—No necesitamos un escándalo, sigue con tus deberes...de esos dos me encargo yo.

La sirvienta carraspea...La reina rueda—Toma algunas monedas de oro.

BoA sonríe.-

Esa mañana el capitán Jung estuvo ausente, se había reunido con otros oficiales, luego por la tarde, impaciente, se dirige al jardín...seguro la princesa está allí...Pero no estaba, tampoco en su habitación.

Luego de buscarla, la ve en la terraza con el príncipe Jin, quien recitaba palabras melosas a su oído. Ella bosteza y lo aleja—Es un atrevido, no me hable de esa manera...menos puede acercarse tanto a mí.

El príncipe molesto ante la indiferencia de Jeyuna, la toma de los brazos—Serás mi esposa, deja de fingir (quiere besarle a la fuerza)

Ella forcejea, se niega...él insiste.

¡Suéltela! Se lo advierto...

El príncipe Jin desafiante—Insolente ¡te das cuenta con quien estás hablando!?

—Mi deber es proteger a la princesa, de todo y todos...incluso de su propia sombra.

—¡Será mi esposa!

—Mientras no lo sea, no se atreva a tocarla.

—¡Me estás amenazando!?

Le estoy advirtiendo, a la princesa nadie la toca.

Park y Xiah intervienen—¡Hola prima!

Park—Capitán Jung siempre tan responsable y serio.

Xiah—Cuida a la princesa, como si fuera su hermanita menor.

Park—Quiere conocer los juegos de azar del palacio?

El príncipe hace una mueca.

Park se acerca al príncipe Jin—Anoche en los cuartos de la servidumbre, lo pasó bien?

El príncipe carraspea—Muéstrenme esos juegos.

Antes de seguir a los primos, besa la mano de Jeyuna y mira con desagrado al capitán—Cuando nos casemos, querida mía, no necesitarás un chaperón.

Se quedan solos en la terraza.

Pasaron algunos minutos...

—Sigue molesta conmigo?

—No...

—Entonces por qué me niega escuchar su dulce voz.

Jeyuna sonríe, luego hace una mueca—El tal príncipe, que hombre tan desagradable, quería besarme.

No lo culpo, dijo el capitán...cualquiera en su lugar, querría besar sus labios de cereza.

Jeyuna alza una ceja—Mis labios parecen cerezas?

Es como una fruta carnosa, que invita a morder...carraspea y se disculpa...

La princesa ríe—Capitán que pensamientos perversos son esos (sigue riendo)

El capitán algo molesto y avergonzado—No siga riendo de mi torpeza.

Jeyuna—No eres el motivo de mi risa, simplemente estoy feliz.  

Lo mira y sonríe...A decir verdad, dice, eres el motivo de toda mi felicidad. Y el capitán Jung sintió que podría morir de amor.

La princesa comienza a danzar, parece una hermosa mariposa que extiende sus alas y vuela, gira y gira. El capitán la mira con embeleso...De pronto ella tropieza...el capitán la recibe entre sus brazos.

Ambos escuchan la hermosa melodía de sus corazones enamorados.

Jeyuna sintió que verdaderamente estaba volando, cuando él la besó.

El capitán siente los temblorosos labios de la princesa, sonríe y la volvió a besar. Ella se siente mareada, mientras los besos se repiten. Cada vez mejor. Jeyuna tomó la mano del capitán Jung y la colocó sobre su escote. Y él acaricio sus pequeños senos, tan suaves...tan blancos. Deseó besarlos.

La tomó de la mano y verificó que nadie estuviera cerca...entonces la llevó a un rincón del jardín. Allí, el capitán desató la cinta del escote de la princesa, abrió el corsé... y su mano acarició su piel...Jeyuna cierra los ojos, está sonrojada...Gimió cuando él besó sus senos, en una leve succión los tiró con suavidad.

Se escuchan las trompetas anunciando la presencia de la reina en los jardines reales.

Al rato

Observa al capitán a un lado de la terraza, permanece en su posición, siempre impecable y mirada fría. (tuvo que luchar consigo mismo, y ocultar su excitación).

Mientras la princesa Jeyuna y Xiah están sentados en la terraza jugando ajedrez.

La reina alza una ceja, vuelve a mirar todo alrededor y luego se va, sin decir nada.

Es extraño, dice Xiah, que la mismísima reina venga a vigilarte...

Park—Deben tener más cuidado, esto es serio.

El capitán estuvo de acuerdo. Miró a la princesa quien mantenía las mejillas rojas de pudor.

—Buenas noches Princesa Jeyuna...

Ella sonrojada—Y mi beso?

Los primos ruedan los ojos...

Temo, que si la beso ahora, no podré apartarme...dijo el capitán. Pero la princesa hizo un adorable puchero...y el capitán no soportó la tentación de atrapar sus labios.

Más tarde...

La reina frunce el ceño—Estás segura de lo que dices?, no me pareció ver nada extraño entre ellos...

Su majestad, estoy completamente segura...yo los vi, besándose.

La reina camina por toda la habitación, mira a la sirvienta (BoA)—Ni una palabra de esto, soy generosa con quien me sirve bien, elije una joya y olvida lo que has visto.

Al otro día.

La princesa Jeyuna espera impaciente la llegada del capitán Jung. Las horas pasan, está inquieta, por eso va a la habitación de sus primos...Toca la puerta—Están visibles?

Park—No te preocupes, ya acabamos.

Xiah—Pensé que estabas colgada al cuello del capitán Jung.

Jeyuna—No lo he visto en todo el día, ustedes saben dónde está?. Quizás ya se cansó de mí, tal vez no me quiere más...a lo mejor...

Xiah—Son solo suposiciones absurdas.

Park—No te preocupes, seguro está en esos asuntos con la guardia, pero si te tranquiliza, iremos a ver qué pasa.

Xiah—Nos gusta hacer el trabajo sucio.

Un buen rato después...

La princesa Jeyuna camina de un lado a otro, piensa que morirá de angustia. Hace horas que sus primos salieron.

Cuando por fin regresaron...

Jeyuna está angustiada, es una sensación extraña que se anida en su pecho—Lo vieron?, que sucede?...vendrá?

Park—Calma niña, el capitán Jung (mira a Xiah) respira hondo—El capitán fue suspendido de sus deberes, como guardia personal.

Jeyuna palideció—Suspendido? ¡Qué significa eso! No volverá? (llora)

Xiah—No llores, por lo menos no lo trasladaron a otra ciudad.

¡Quiero verlo!

En ese momento un hombre llega...dice ser su nuevo guardia personal.

Nuevamente las trompetas comienzan a sonar, tanta confusión tienen a la princesa al borde de un colapso nervioso.

El nuevo guardia la escolta hasta el salón principal. Todos están allí.

Jeyuna está mareada, todos corren de un lado a otro...ríen, brindan y ella no entiende que está pasando. Necesita al capitán Jung para sentirse a salvo.

De pronto todos en silencio ante la presencia del rey y la reina...también está el príncipe Jin, quien sonríe retorcidamente.

Y sin más el rey hace otro anuncio...el matrimonio de se llevará a cabo dentro de dos semanas.

Jeyuna—Dos semanas? Es demasiado pronto.

No importa el tiempo, cuando hay amor...dice el príncipe...

La princesa frunce el ceño...

Jeyuna quiso protestar, pero su madre la toma del brazo y ejerce presión—Te casarás en dos semanas.

Luego ahogada en llanto, se tumba sobre la cama.

Park y Xiah le prometen encontrar un modo para que pueda ver al capitán Jung.

Mientras en un bar.

El capitán ahoga su desdicha en una botella de licor...Su mejor amigo está con él. 

Max es escritor e historiador. De alguna manera la historia de su amigo le intriga—Es un tema interesante no solo por el tema romántico., lo imposible lo hace más interesante.

No estoy para bromas, Max.

—Cuéntame más.

El capitán alza una ceja—Que tanto escribes.

Max sonríe—Soy escritor y tu historia me seduce (alza las cejas) en el buen sentido literario.

El capitán hace una mueca—El amor imposible de un capitán y una princesa. En algo tienes razón... mi amor por ella se irá conmigo.

Una mujer pide monedas, todos la rechazan y ofenden...Sin embargo el capitán Jung le dio algunas monedas y ofreció algo de comer. Ella está agradecida, toma la mano del capitán—Su amor es tan grande, que traspasará el tiempo y el espacio.

El capitán Jung alza una ceja—Qué ha dicho?

La mujer es en realidad una sacerdotisa, pero mantiene su identidad en secreto...podrían tildarla de bruja y morir en la hoguera, pero agrega algo más—Están destinados...Puedo ver un paisaje distinto, cosas extrañas...los veo, mucha gente alrededor (suspira) la separación. Luego el reencuentro. Aunque pasen muchos años la hipocresía del hombre permanece. Serán discriminados, por amarse. No aceptan que dos de la misma condición se amen.

La mujer antes de irse, coloca su mano en el pecho del capitán—Sentirás tanto dolor, pero al final del camino verás un nuevo amanecer.

Ella se va, cuando el capitán voltea para mirar sus ojos y pedirle que aclare sus palabras, la mujer ya no estaba cerca.

Max—Eso fue...una revelación ¡Genial! Debo escribirlo todo.

Park y Xiah lo encuentran, y le entregan una carta escrita por la princesa Jeyuna.

El capitán Jung sonríe, son palabras dulces y románticas...con un destello de pasión.

Luego mira a los primos—Necesito verla...

Xiah—Ella también necesita verlo, no deja de llorar.

El capitán camina de un lado a otro—Necesito encontrar una manera, de...poder verla...

Max—Pueden verse en mi casa.

Xiah—Lloraré de emoción, los dos amantes y su amor prohibido...

Max—Escribiré eso...

El capitán respira hondo—Puede ser peligroso para ella...yo no puedo arriesgarla.

Park—El matrimonio se adelantó...

El capitán parece palidecer—Que has dicho?

Park—En dos semanas más, la princesa Jeyuna se casará con ese idiota.

El capitán Jung camina de un extremo a otro, aprieta la carta—No puedo, ni siquiera en pensar en secuestrarla, llevarme la lejos...seríamos perseguidos. Mi amor la puede destruir.

Park—El valiente capitán Jung le teme al amor?

—Temo que ella sufra, son muchos obstáculos. No puedo arriesgarla y, aunque el dolor me consuma por dentro, debo pensar en su bienestar. Estará mejor sin mí. Nunca podría perdonarme si algo malo le llegara a suceder por mi amor egoísta.

Max—La amas demasiado, escribiré eso también.

El capitán Jung mira a los primos—No le digan que me vieron, es mejor que aprenda a olvidar...Es demasiado joven, seré solo un recuerdo.

Xiah—Pero bien sabes que ese príncipe es un maldito idiota.

El capitán respira hondo—No estaré a su lado como yo quiero, pero siempre estaré protegiéndola, sin que ella lo sepa. Mi vida es suya.

Max—Escribiré también eso.

Cuando el capitán Jung se alejó...Max entrega un papel a los primos—Mañana por la noche, lleven a la princesa a esta dirección, es mi casa...yo me encargaré de llevar al capitán.

Aquella noche

Jeyuna ríe de la emoción, sus primos la llevarán a los brazos de su amado.

No debes mostrarte tan ansiosa, le advirtió Park, pueden sospechar.

Xiah—Crees que nos estén espiando?

Park—Es una probabilidad, por eso...actúen como siempre.

La sirvienta (BoA) los mira desde algún rincón del jardín, hace una mueca, no logra escuchar lo que están hablando, pero alza una ceja y está segura que algo traman.

El guardia la descubre—No debe estar aquí, vaya a atender sus obligaciones.

La princesa y los primos miran hacia el jardín...Ven al guardia y a la sirvienta.

Al rato

Que sucedió? Pregunta la princesa...El guardia responde que encontró a la sirvienta husmeando.

Jeyuna alza una ceja—Gracias, puedes retirarte a descansar.

El guardia se niega—Lo siento, es mi deber protegerla.

Se quedó en la puerta.

Park—Ya sabemos que esa mujer no es una víbora.

Jeyuna—Quiero cachetearla.

Xiah—¡Si. Arráncale los ojos!

Park—Es mejor ser prudentes, debe seguir pensando que no sabemos que es una espía.  Y Xiah, no la alientes.

La princesa respira profundamente—Que haremos con el guardia, no se mueve de la puerta...además hay otros en los pasillos.

No te preocupes, primita...nosotros nos encargaremos, dice Park...

Xiah—Ahora descansa, mañana por la noche...será un momento especial e inolvidable para ti y para el capitán Jung.

—Mañana estaré con mi amado.

Ella coloca sus manos en su rostro ocultando sus mejillas sonrojadas.

Park y Xiah sonríen.

Las horas pasan lentamente para la princesa., cerró los ojos esperando soñar con el tan esperado encuentro.

Finalmente se durmió.

Curiosamente esa noche no soñó y las oscuras penumbras de un mundo etéreo la abrazan.

Al otro día...

Esa mañana la princesa Jeyuna se comportó de manera afable, educada y obediente...Paseó por los jardines con el príncipe Jin...sonrió a todo lo que él dijo. Luego se unió a las otras damas de la corte, hablaron sobre la boda y los preparativos, mientras bordan pañuelos. Más tarde tomaron el té, y luego se retira para dormir su siesta.

La princesa Jeyuna respira profundamente, fingir sonrisas puede ser muy agotador.

Se metió en la tina aromatizada con esencias florales. Si todo va bien, esa noche estará en los brazos del capitán.

Cuando la luz del sol se esconde, ella suspira, solo algunas horas más.

Escuchó un golpe en su puerta, ella sonríe, piensa que son sus primos. Su sonrisa se borró de su rostro cuando ve al príncipe Jin, sostenía una botella—Te parece que brindemos por estas últimas horas de solteros?

Ella hace una mueca—No es educado de tu parte, mucho menos decente presentarte en la habitación de una señorita.

El príncipe hace una mueca y como ya tenía licor recorriendo sus venas—No finjas conmigo, esa carita no me engaña, pero como quieras...ya tendré tiempo para arrancarte las enaguas (ríe) Y se va tambaleándose hacia el cuarto de las empleadas.

Jeyuna mira con el ceño fruncido al guardia—Se supone que debes protegerme...

Lo siento princesa, pero es el príncipe, su futuro esposo...

Jeyuna hace una mueca y sale por el corredor, el guardia la sigue...hasta la biblioteca, lugar en que suele estar su padre...Los guardias tapan su paso...Ella insiste—¡Quítense!

Logró entrar, su padre estaba con la sirvienta, Jeyuna alza las cejas, no había mucho que pensar para saber lo que estaban haciendo.

La sirvienta se marcha, mantiene una sonrisa en sus labios, Jeyuna no le quita la mirada de encima—Cuando me mires, baja la mirada...

La sirvienta mordió sus labios (de rabia) y bajó la mirada, parece maldecir silenciosamente.

Su padre volviendo al escritorio, carraspea—Sabes que...

Cómo es posible, que tenga que pedir autorización para ver a mi propio padre?

Antes que tu padre soy el monarca de este reino, todos deben pedir una audiencia, incluso tú. Respira hondo, ya que interrumpiste lo que estaba haciendo, lo cual no voy a negar ni justificar, soy hombre ante todo.

Mi madre lo sabe? Pregunta ella con total inocencia...El rey comienza a reír, luego sin mirarla—Perdí la cuenta de los amantes de tu madre.

Jeyuna está consternada—Pero, ustedes se aman...

El rey vuelve a reír...

Amor, es para débiles, el amor no te lleva a reinar todo un imperio...

Jeyuna respira hondo, comprende el fondo de esas palabras—Los compadezco, a los dos...

Recibió una bofetada...

Ella roja de rabia, le grita ¡No me casaré con ese estúpido príncipe, es un irrespetuoso!

—¡Estarás castigada en tu cuarto, no saldrás hasta el día de tu boda!

La princesa Jeyuna regresa corriendo y llorando a su cuarto...Está decidida, le pedirá al capitán que escapen juntos.

Esa noche

Los primos Park y Xiah se las ingeniaron para poner algunas hierbas en los jarrones de los guardias, potentes inducidores del sueño que mezcladas con licor pueden dejar dormido incluso a un elefante.

Mientras tanto Max agarra del brazo al capitán Jung, este forcejea—necesito un trago, dice...calmará mi ansiedad de correr a buscarla.

Max que es bastante fuerte lo arrastra a su casa—No seas terco, necesito que me acompañes...Además a ella no le gustará saber que frecuentas esos lugares.

El capitán sonríe y la recuerda haciendo pucheros y alzando las cejas...suspira, sus mejillas se sonrojan con facilidad...Necesito estar solo, comprende...necesito pensar.

Puedes pensar en mi casa, te dejaré solo...Además, estoy seguro que encontrarás algo (alguien) que te anime el alma.

El capitán hace una mueca...Finalmente aceptó acompañar a Max, de lo contrario no lo dejará tranquilo.

Mientras los primos Park y Xiah conducen a la princesa por el pasadizo secreto, sin antes verificar que los guardias duermen como niños pequeños. Y que nadie esté merodeando cerca de la habitación de la princesa.

Rato después...

Los primos llegan a la dirección indicada, acompañan a la princesa...ella está nerviosa—Vendrá?

Por supuesto que vendrá...

—Estoy bonita?

—Ni siquiera un diamante tiene más brillo y belleza.

Ella ríe, los abraza—Los quiero mucho.

—Nosotros también te queremos mucho...

Pero, por qué lloramos?, este es un momento de dicha y placer...

Ella se sonroja y su corazón dio un salto cuando Max llega con el capitán Jung.

El capitán alza una ceja, cuando ve salir a los primos de la casa de Max no alcanzó a preguntar nada, ya que su amigo lo empujó hacia la puerta—Ve, mozuelo enamorado (sonríe)

El capitán la vio, estaba en medio de la sala...tan bella...tan inocente y sonrojada. Su primer impulso fue abrazarla con fuerza y besarle con pasión...sin embargo la abrazó con suavidad, mientras ella se acurruca entre sus brazos...

Te he extrañado tanto, tanto que duele incluso respirar., dijo el besando su frente. Pero no debiste correr riesgo, puede ser peligroso.

Ella—No me dejes ir, deja que me quede a tu lado...por siempre.

Él la besa, suavemente, casi un roce imperceptible en los labios. Pero no puede seguir fingiendo, ni ocultando su deseo.

Quiero, que me ames...dice ella con dulce y suave voz.

He soñado tanto con este momento, y ahora...dudo que sea correcto...pero...te amo demasiado y te deseo con la misma intensidad...Dice el capitán con voz suave, arrastrando suspiros que se quedan en el corazón de la princesa. Ella siente que el aire le falta y su respiración se torna irregular. Se aferra al pecho del capitán Jung, cuenta los latidos de su corazón—Dime más.

—He soñado acariciando tu cabello, todo tu cuerpo...perderme en ti. Merezco la dicha de tenerte?

Jeyuna que está totalmente sonrojada—Te amo demasiado, capitán Jung.

Que pasará mañana...

No lo sé, pero el hoy es nuestro.

El capitán Jung le susurra—Necesito hacerte el amor, ahora...


"Estamos solos y sin embargo la soledad no existe...si juntamos las manos encenderemos el fuego imprescindible para vernos a los ojos brillantes del deseo..."


La princesa, la abraza con fuerza...Todo su cuerpo está temblando. El capitán la toma entre sus brazos y entre dulces beso la deja con suavidad sobre la cama. Se alejó un poco, solo para quitarse la chaqueta, y quedar con el torso desnudo. Vuelven a besarse, ahora con pasión...la mano de ella toca y recorre el duro pecho del capitán, hasta el límite de su entrepierna, se detiene...pero él la insta a seguir, tomando su mano y llevándola sobre su montículo. La princesa abre los ojos de asombro, la sensación de llenar su mano la hizo gemir. Lo acarició por encima de la prenda, él gime...Otro beso más intenso...sentir la lengua del capitán dentro de su boca, hace que sienta cosquillas en su sexo...Con cada rose y toque, siente que se humedece.

Él levanta su vestido y las enaguas...separa sus piernas...Jeyuna no pudo evitar dar un grito...La lengua del capitán Jung la está lamiendo, ella se retuerce de placer.

Sonrojada lo ve emerger, él sonríe...lame las comisuras de sus labios.

Él desata las cintas de su pantalón...Ella lo mira, sonrojada pero no deja de mirarlo...Debió morderse los labios cuando vio su erección, sintió que el deseo la ahoga...Él quiso sentir la boca de la princesa alrededor de su erección, pero pensó que podría ser demasiado para ella. Pero Jeyuna estaba decidida a borrar cualquier recuerdo de otra mujer. Primero sus manos temblorosas tocan la suave textura de terciopelo de la larga y dura longitud...acerca sus labios, un pequeño beso...para luego sin pensarlo demasiado, chupar la punta de la cabeza...al sentir gemir al capitán la alentó a seguir. Hizo ruidosas arcadas, lame sus labios, lo mira (sonrojada) Lo hago bien? Él no se explica cómo puede ser tan sensual e ingenua a la vez. La toma de los hombros y hace que se siente sobre sus rodillas, de frente a él...Dedicaron algunos minutos en besarse...besos cada vez más pasionales. Hasta que la aleja solo unos centímetros para quitarle el corsé...acaricia y luego besa las aureolas rosadas de sus senos, se quedó un rato allí, tirando de sus pezones, besándolos, succionando.

Ella echa la cabeza hacia atrás, cierra los ojos, es demasiada placentera la exquisita sensación de los labios del capitán sobre sus pechos...

Estoy mojada, dice de pronto y sin pensar. Él sonríe...

Él la ayudó a despojarse de su vestido. Está avergonzada y trata de taparse...Eres hermosa, dice él besando su vientre y el interior de sus muslos. Ella arquea la espalda, cuando él vuelve a lamer el centro de su sexo. Pero cuando fueron sus dedos los intrusos y comenzaron a moverse, ella gimió y gimió...Deseaba llorar y reír. 

No te haré daño, mi dulce princesa, dice entrando lentamente, a ratos se detiene...mientras ella se agarra de los costados del colchón, tironeando las sábanas. Los gemidos que salen de la boca de la princesa, hacen que el capitán Jung se excite más.  Ha comenzado a moverse más rápido.

Mientras él sigue empujando y embistiendo, cambiando el ritmo cada cierto tiempo, sus ojos se encuentran...sonríen entre jadeos y gemidos...se besan, están sudorosos.

El capitán Jung está sudado, todo su cuerpo está caliente. La toma de las caderas, necesito que acabemos juntos, dice para acelerar las embestidas, Jeyuna siente una desesperada sensación de estar completamente llena. El besa sus piernas y comienzan las últimas estocadas...Momento en que la princesa siente que un caudal caliente inunda todo su interior. Grita al sentirse mareada por el placer y los gemidos roncos del capitán la seducen todavía más. Su primer orgasmo fue como un canto celestial. Eso, fuera posible si los ángeles tuvieran orgasmos. Pero buscar una descripción de ese momento a razón del capitán Jung, esa sería una buena opción. La voz de Jeyuna gimiendo, jadeante, su cuerpo moviéndose a la par de sus movimientos. Respondiendo a sus caricias. Todo hace que la ame, aún más y desee con la misma intensidad.

Él la mira con cierta ansiedad y preocupación—Estás bien...? te hice daño...yo...

La princesa respira profundamente, sonríe, mantiene los ojos cerrados...sintiendo la tibia esencia del capitán, como gotas calientes caer por sus piernas. Trata de hablar, pero solo puede jadear y sonreír.

Él la abraza con fuerza y besa con delicada pasión—Te amo.

Ella sonríe y cierra los ojos, se acurruca entre los brazos y el pecho del capitán Jung, susurra...te amo más y se duerme.

Está amaneciendo y ambos permanecen abrazados...

—Quiero quedarme contigo, no quiero regresar...

El capitán la besa—Te prometo, amor mío, que encontraré un modo...una manera en que podamos estar juntos. Pero ahora debemos separarnos...Solo será por algunas horas.

Prometieron encontrarse nuevamente, un beso...un beso más y tienen que separarse...La princesa toca su pecho, su amor es tanto que ahoga su corazón. Ella se quita la medalla que reposaba sobre su pecho, y la coloca en el cuello del capitán.

El capitán también siente esa opresión en el pecho.

Mientras sus primos la llevan de regreso, ella llora...está feliz, pero siente de pronto mucha tristeza.

El capitán Jung ve el carruaje que se aleja, respira hondo—Yo iré por ti. Eres mía.

Más tarde, cuando Jeyuna está en su habitación...se metió en la tina aromatizada con flores...se sonroja y ríe, recuerda cada momento, cada caricia...cada gemido.

Se coloca su bata y peina sus largos cabellos negros...Nunca, nadie podrá separarnos, mi amor.

Está feliz, sonrojada...pero dichosa.

Sin embargo, aquella sensación, como un presentimiento sigue anidado en su pecho. Deseó  que amaneciera rápido  y ver los ojos del capitán Jung,  que con tanto amor la miran y solo así, sus temores desaparecerán.



Apenas amanecía cuando Max pide audiencia con los señoritos Park y Xiah...el guardia le comunica que los primos están dormidos y tiene órdenes de no molestarlos.

Max—Es urgente, necesito hablar con ellos.

Guardia—Seguro es asunto de apuestas, los señoritos saben divertirse. Vuelva más tarde.

Max no quiso discutir ni mostrarse ansioso, podría despertar sospechas. Pero debía hacer algo, una de las sirvientas pasaba por allí, ocasión que aprovechó Max de mostrar todo su encanto.

Entre sonrisas y guiños, supo con exactitud cuál es la habitación de los primos.

Luego

¡Qué haces tú aquí! Grita Park...

Max tapándose los ojos—Quedaré traumatizado de por vida.

Xiah tapándose con las sábanas—Contesta, que haces aquí...no hacemos trío. Aunque...

Park carraspea—Estábamos en medio de algo.

Max—Me doy perfectamente cuenta. Pero me vi en la necesidad de venir, es algo importante...se trata del capitán Jung.

Los primos escuchan con atención y también angustiados las palabras de Max.

Park y Xiah irrumpen en el cuarto de Jeyuna, aprovechando que el guardia tiene dolor de estómago, efectos de las hierbas de la noche anterior.

Al rato y sin dar muchas explicaciones, los primos y Max llevaron a la princesa hasta el muelle, ella va cubierta con una capucha.

Cerca del muelle, Max hace señas al capitán Jung que estaba con otros oficiales, este se acerca y se sorprende...No dijo nada, solo se quedó sintiendo el aroma y cálido abrazo de la princesa, que ya comenzaba a llorar...

—Dónde vas, llévame contigo...

No debiste venir, es peligroso...

—Mírame, ya no me amas?

—Te amo con mi vida, y te amaré incluso después de la muerte.

—No hables de muerte, me da mucho miedo.

—Serán solo tres días, estaré de regreso antes de la boda y entonces contra todo y todos te llevaré conmigo.

La princesa sonríe—Lo prometes?

Lo prometo.

Ella se acurruca entre los brazos y el pecho del capitán—Por qué debes ir tú. Y si mejor te quedas a mi lado? Para siempre y hagamos realidad nuestro sueño de amor.

—Regresaré, tres días, y entonces no me volveré a ir. Estaremos juntos por siempre.

Ella se aferra más contra su pecho.

Él respira profundamente—Ya debo irme., pero que difícil es soltarte (sonríe)

Mientras Park, Xiah y Max vigilan... El capitán Jung y la princesa se dejan llevar por el amor que sienten, un beso apasionado y palabras amorosos entre suspiros y jadeos.

Sigo pensando que sería mejor que te quedarás, dice con un adorable puchero...que el capitán Jung atrapó con sus labios—Volveré, mi princesa caprichosa y haremos realidad nuestro sueño de amor.

Las nubes cubren el cielo y una densa neblina bajó hasta el muelle...

Y el viento vibra como un corazón, que se perdió en el huracán.

Las nubes, trazos de voces de ayer...que no tuvieron futuro.

La luna lanza su luz hacia aquí., como un espejo casi sin luz.

y las estrellas lloran por mi...gotas perdidas en el mar.

No sería mejor? pasear junto a ti.

tu mano enlazar y nada más

Lo que quiero hacer, es seguir junto a ti...en un lugar para los dos.

Este es el fin...

Tu piel junto a mi...Mil noches sin fin...Sueño de amor.

El capitán tuvo que abordar un barco, junto con otros oficiales...Mientras Jeyuna siente que el corazón se desvanece en forma de lágrimas.

Al día siguiente

Las empleadas, junto con las costureras reales, corrigen algunos detalles del vestido de novia de la princesa. Comentan que es la novia más hermosa que se haya visto en el reino.

Jeyuna se mira en el espejo y solo puede pensar en su querido y amado capitán Jung.

Esa tarde mientras pasea por uno de los jardines reales, una mujer se escabulle y engaña a los guardias, pero estos al darse cuenta la siguen, tropieza y cae, y con ella un canastillo con hierbas y algunas esencias, justo a los pies de la princesa...ella hace un gesto para que los guardias dejen a la mujer, mientras la ayuda a ponerse de pie.

La mujer la mira fijamente, le agradece su noble gesto y luego—Puedo ver tu alma y un futuro cruel...(Busca algo entre sus bolsillos y se lo entrega a Jeyuna) No puedes escapar del destino, pero este no es tu momento...si tomas el contenido de este frasco, despertarás a una nueva vida.

No comprendo...

Mi dulce niña, no puedes escapar de tu destino.

La princesa mira el pequeño frasco que la mujer puso en su mano, luego, cuando alza la mirada para ver a la mujer, ya no estaba.

Dos días han pasado y ella está impaciente, él dijo...tres días y estaremos juntos por siempre.

Al tercer día, espera mirando por la ventana...pasan las horas y él no regresó.

No te angusties, seguro se retrasaron, ya sabes...esos asuntos oficiales suelen tardar más de lo previsto, dice Xiah tratando de calmar a Jeyuna.

En ese momento la reina entra a la habitación de la princesa...mira a Xiah—Déjanos solas...hablaremos de mujer a mujer....

Antes que princesa, eres mujer y como tal deberás responder a tu esposo...Jeyuna alza una ceja—Creo que es demasiado tarde para hablar (sonrojada) sobre este tema.

La reina alza una ceja—Niña estúpida, crees que unos cuantos besos te hace una mujer experimentada?

Jeyuna abre los ojos de asombro e incertidumbre, es acaso que su madre lo sabe?

Te casarás mañana...

Mañana? ¡Imposible!

No me alces la voz, niña estúpida...

Pero, pero faltan aún algunos días...Y yo no lo amo...(camina hacia la ventana)

A quien esperas, al capitán Jung...? Niña tonta, piensas que no lo sé?

Jeyuna respira hondo y la mira—Lo amo y él me ama...fui suya.

La reina la mira por algunos segundos, luego extiende su mano, de ella cuelga la cadena que Jeyuna puso en el cuello del capitán Jung—Tú amante está muerto., y debido a los últimos acontecimientos que tú misma has confesado, es necesario que te cases lo más pronto posible, quizás el capitán dejó su semilla en ti. Será nuestro secreto.

La princesa cae de rodillas, no piensa...no siente, no llora...todos sus pensamientos y sensaciones parecen que se desvanecieron junto con todo su amor y esperanzas. No puede ser, susurra...La reina sin ningún atisbo de misericordia arroja la cadena al suelo—La encontraron junto a su cuerpo.

Cuando la reina salió del cuarto, Park y Xiah entraron, no fue necesario decir nada...habían escuchado todo. Lo único que pudieron hacer es abrazar a Jeyuna y llorar con ella.

Aquella noche, cuando fingió dormirse para que sus primos la dejaran sola...buscó el frasco...lo miró largo rato, luego cuando sus lágrimas caen lentamente por su hermoso rostro, ella bebió todo el contenido.

El viento vibra con mi emoción.

Creo escuchar su fuerte voz...

Las nubes trazos de un futuro cruel, resuenan como un eco.

No puedo ver la luna desde aquí...

Las nubes cubren toda su luz.

Y las estrellas rotas al fin, lloran su pena sobre mí...El viento vibra con mi emoción

Creo escuchar su fuerte voz...

Las nubes trazos de un futuro cruel. Resuenan como un eco.

No puedo ver la luna desde aquí...

Las nubes cubren toda su luz.

Y las estrellas rotas al fin.

Lloran su pena sobre mí...

No sería mejor? pasear junto a ti.

Tu mano enlazar y nada más

Lo que quiero hacer, es seguir junto a ti...en un lugar para los dos.

Y verte a ti...tu piel junto a mi piel., hasta el amanecer..

Sueño de amor.

A la mañana siguiente, un grito desgarrador se escuchó en todo el palacio.

Park y Xiah corrieron hasta la habitación, fue como entrar dentro de un sueño, sus ojos empañados y sus gargantas apretadas la vieron tan hermosa, como un ángel dormido.

Nadie pudo abrir su mano, apretaba incluso más allá de la muerte la cadena que un día fue de ambos.

Dos días después...

El capitán Jung regresa al pueblo, nota de inmediato los rostros sombríos, tampoco los niños ríen...están quietos, saben que un ángel regresó al cielo. Mira hacia el palacio, y ve banderas negras a media asta... Entonces un terrible presentimiento se apoderó de todo su ser.

Qué sucedió, preguntó a un anciano que pasaba cabizbajo—Fue una terrible tragedia...aun es difícil de entender lo sucedido.

Max lo vio y corrió a su lado, lo abrazó...Estas vivo, todos pensamos que...

—Que sucede, por qué el palacio está de luto, murió el rey? O la reina?...Mi dulce princesa debe necesitarme, quiero abrazarla...yo...perdí su cadena, fue todo una confusión, fue una emboscada, pero ya estoy aquí para llevarla donde yo esté...debo ir ahora...

Max lo toma de los hombros—Debes escucharme...hay algo que debes saber...

El capitán Jung ríe—Ella estará muy disgustada cuando sepa que perdí la cadena...

Max—¡Escúchame! Alguien llevó la cadena como prueba que tú...habías muerto.

El capitán adivinando inconscientemente lo sucedido—Con mayor razón debo verla y calmar su angustia, en mis brazos estará mejor.

Max lo abraza con fuerza—Ella...no soportó la idea...Se ha ido, lo siento mucho.

El capitán Jung retrocede y niega con la cabeza...entonces corrió hacia el palacio, los guardias están en cada esquina y tienen órdenes de no dejar entrar a nadie.

Max—Créeme que tú no eres bienvenido...

—¡Necesito verla! 

Está bien, pero cálmate...

El pasadizo secreto, dice el capitán...

Sus pasos presurosos, se detienen y comienza a caminar lentamente...hasta la cripta real.

Park y Xiah están allí, adornando con lirios del campo, por qué a ella le encantaban, sonreía diciendo que las cosas simples guardan una gran belleza, como le había dicho una vez su amado capitán.

Los primos se sorprenden y emocionan al verlo...luego de un fuerte abrazo lo dejan solo por petición de él...quien no dejaba de mirar la tumba.

Cae de rodillas mientras sus manos tocan el frío mármol que cubre el cuerpo de su princesa. El dolor es insoportable, como si una daga ardiente estuviera destrozando su corazón.

Oh mi dulce amada, como es posible...romperé el frío mármol que nos separa...tienes frío? te daré mi calor, iré donde estés. Déjame escuchar tu dulce voz, permite que mire tus ojos otra vez y deja besarte hasta que el aliento nos ahogue a los dos. Te seguiré, lo prometí...Espérame y recibe mi amor.

Ya ha pasado mucho tiempo, desde que el capitán está en la cripta...Max, Park y Xiah se preocupan y van a verlo, será mejor llevarlo a otro lugar, aunque dudan que él quiera alejarse.

Cuando entraron a la cripta...

Max tuvo que afirmarse en uno de los pilares para no caer de la impresión. Park y Xiah se abrazan.

Allí sobre la tumba yace el cuerpo inerte del capitán.

Y

Así...

Los días pasaron, los meses, años y con ello pasaron siglos.


1986 Hospital de Gongju, se siente el llanto de un recién nacido, la enfermera coloca al pequeño en el pecho de su madre, la felicito, dijo...dio a luz a un hermoso niño. Cómo se llamará?. Ella lo abraza y besa su frente—Mi hermoso Jaejoong.

Dos días después

Hospital de Gwangju, el fuerte llanto de un recién nacido se escucha, la enfermera felicita a su madre—Es un robusto varón. Cómo se llamará?. La madre lo abraza y coloca sobre su pecho—Mi fuerte Yunho.




13 comentarios:

  1. AHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!Y LUEGO QUE PASO????????????!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ESTA GENIAL!!!!!!!!!!!!!!! SIGUELA POR FAVOR!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! DX X3

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  2. buuuuuuuuaaaaaaaaaa que triste pero se encontraran de nuevo, mi unico consuelo gracias esperare la conti

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  3. por dios q emocionante pleaseee actualiza pronto escribes hermoso¡¡¡¡ :D

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  4. 000000000000000000wch muy bello triste por la muerte de yunho y jeyuna pero hermoso por el amor que se tuvieron hasta el fin de sus días pero creo suponer que en esta nueva vida se encontraran de nuevo para realizar el amor que en la otra les ha sido negado ahhhhhhhhhhhhh ya quiero continuación por favor no tardes demasiado si pues la espera me desespera te espero con ansias hasta muy muy pronto espero gracias bye bye

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  5. Apenas he comenzado a leer esta historia. Pero ya me encanta.
    Que triste final tuvieron en sus vidas pasadas TT ambos murieron por amor.

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  6. Que hermoso escribes, en la muerte se parece a la de Romeo y Julieta, pero a adaptado al YunJae es hermosisimo. Gracias

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  7. Aww casi me hiciste llorar, que bueno que el yunjae nacio de nuevo la verdad
    en la otra epoca tenian mucjhos obstaculos que vencer, asi como estereotipos
    aww pero en esta nueva vida tendran obstaculos igual, por que ambos son hombres
    aww de vdd me gusto mucho la manera en que narraste la historia
    por favor continuala pronto, esperare por la actualizacion :D

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  8. ToT lloro aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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  9. Wahhh que triste se parece tanto a Romeo y julieta(?
    Dios reencarnación espero que esta vez los dejen ser felices

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  10. T-T por queeeeeee!!!!!
    no es justo ellos debieron vivir su amor TT__________TT
    solo espero en la nueva vida puedan reencontrarse y amarse....
    T------T

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  11. amo esas historias del destino *_*
    estoy gritando como locca en mi cuarto .! :)

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  12. ayy qué hermoso y a la vez desgarrador.
    es la historia de ellos, de Jae y Yunho.
    creo firmemente en las vidas pasadas y esta historia me emociona porque presiento que pasó muy parecido a esto que estoy leyendo.
    ellos se enamoraron en otras vidas y siguen a traves del tiempo este amor que los unió y nosotros somos testigos silenciosos de ello.
    gracias ,una y mil veces por esta maravilla

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  13. Ya no tengo palabras ,para decirte lo que me gustan tus historias,y lo bien que escribes, esta en especial es hermosa.No abandones mi alma yunjae sigue escribiendo por favor gracias.

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