EL AMANTE PERFECTO 4

Yunho llegó algunas horas antes a la ciudad, se registró en un hotel y comenzó a urdir su plan de seducción.

Nunca ha sido un hombre romántico, pero es una ocasión especial. Decora el lugar con pétalos de rosas y velas aromáticas.

Sonríe, todo está listo para cuando Jaejoong llegue.

Mientras…

Jaejoong se mira en el espejo. Ni demasiado simple, ni demasiado extravagante, simplemente sexy.  Sonríe, aunque hubiera preferido que la cita fuera en un restaurante, pero Yunho insistió que fuera en el cuarto del hotel. Dijo que estaba algo cansado por conducir ya que el tráfico había estado terrible (pequeña mentira)

Cuarenta y cinco minutos después...Yunho lo espera en el vestíbulo. Cuando  Jaejoong llegó, lo tomó de la mano y condujo hacia el ascensor, allí lo agarró de la nuca, acorraló y lo besó, para luego decir "Hola"

 Jaejoong respira hondo—También me da gusto verte.

 Cuando la puerta del ascensor se abre, y antes de entrar a la habitación, Yunho saca una cinta de seda de su bolsillo.

 —Confía en mí...

Lo guió hasta la habitación.

 Se estremece cuando Yunho desabrocha la hebilla del pantalón y baja la cremallera. Jaejoong disfruta de la atención. Jadea—Se siente tan bien, reconfortante…puedes ser mi esclavo esta noche (sonríe con algo de dificultad,  mientras sus caderas se mueven al compás impuesto por Yunho)

Esto recién comienza, (dice limpiando las comisuras de sus labios, para luego guiar a Jaejoong hacia otro sector de la habitación).

Le quita la venda.

Qué pretendes, Jung Yunho, que me acostumbre a tus atenciones?, dice Jaejoong sonriendo, ante la mesa decorada con pétalos de rosas y las velas aromáticas.

—Es un riesgo (contesta Yunho, con voz suave)

Sentados uno frente al otro, la comida está exquisita, buen vino…dice Jaejoong.
Lo mejor es tu compañía, dijo Yunho alzando la copa—Te gusta mi sorpresa?

Jaejoong sonríe e imita el gesto—Me encanta, me encantas tú.

—Brindemos entonces.

—Por qué brindamos.

—Por nosotros.

—Por la noche que aún no acaba.

Jaejoong ríe, ambos ríen, para luego, quedar en silencio…y una atmósfera sensual  les avisa lo que está por suceder.

Travieso como es, Jaejoong alza la pierna por debajo de la mesa,  su pie juega entre los muslos de Yunho., este jadea—Cómo pretendes que termine de cenar.

Jaejoong ríe

Yunho se levantó,   da un paso atrás para comenzar a desnudarse.

Jaejoong miró con fascinación como él se desnudaba, incapaz de apartar sus ojos de su cuerpo. Su pene estaba duro. Erecto. Su deseo a la vista, para que Jaejoong lo vea en todo su esplendor…”

Deslizó la camisa de Jaejoong, suavemente por sus hombros…el resto solo fue cuestión de segundos.

Lo tumbó sobre la cama.

Juguetean un rato, forcejean…Yunho lo sujeta con fuerza, lo besa y hace que voltee.

“Separó sus muslos y besó la parte interior de sus piernas, cerca de su palpitante erección. Acarició sus pliegues, persuadiéndolo a separar más las piernas, y, quedar sometido a su mirada y toque fascinante...”

Eres hermoso, susurró. Jaejoong se estremece, cuando siente la erección de Yunho acariciando su entrada.

Por favor, suplica.

Yunho sonríe.

Con un suave empujón, estuvo dentro. Le permitió adaptarse a su tamaño, luego avanzó hacia adelante, enterrándose un poco más…Los movimientos de Yunho eran pausados, pero no menos sensuales. Esta vez no tienen la prisa desesperada de dos adolescentes sin experiencia. Esta vez la vida les da una nueva oportunidad. Yunho lo tomó de los brazos, murmurando palabras cariñosas al oído. Todo su cuerpo se puso rígido mientras seguía empujando una vez más y lo mantenía atrapado, abrazándolo por la espalda.  Aumentó la pasión  de las embestidas, en un constante y cadencioso ritmo. 
Se desplomaron sobre la cama. Se besaron con infinita pasión, sedientos de los besos del otro.

Permanecieron abrazados, muy juntos., hasta la mañana siguiente.

Aún metidos en la cama, entrelazaron sus manos, hablan de cosas triviales, ríen. Unos cuantos juguetones besos repartidos por todo el cuerpo, para luego pedir el desayuno. Pero antes hacer el amor en la ducha.

Yunho lo mira y piensa, que maravillosa es la vida, cuando Jaejoong está en ella.

Por la tarde salieron a pasear y en la noche fueron a un club nocturno.

El ambiente es agradable, intimo…la música envolvente…Jaejoong sonríe, Yunho ama su sonrisa, lo tomó de la mano, y fueron a la pequeña pista de baile.

Todo ha sido perfecto, dice Jaejoong apoyándose contra el pecho de Yunho.

Mientras se mueven al compás de la música, Jaejoong  se siente demasiado bien, así entre sus brazos. Las conversaciones son entretenidas, aunque a veces no piensen lo mismo, todo se resuelve con una sonrisa y un beso., se sienten cómodos estando juntos…el sexo es formidable. Respira hondo, no quiere poner un nombre a sus sentimientos, de todos modos para Yunho es seguro que solo ha sido sexo.

Una inquietud lo asaltó, aún más, quizás nunca dejó de amarlo.

Yunho notó su angustia—Te has quedado tan callado.

Jaejoong le sonríe—Disfruto de la música y de tu compañía. Ha sido un fin de semana genial.

Yunho alza una ceja—Aún no termina. (se acerca para susurrar) Te haré el amor toda la noche.

—Quisiera que las manecillas del reloj corrieran en este momento. 

Ambos ríen.

De regreso al cuarto del hotel.

Entraron a la habitación, abrazados, besándose...chocando con todo a su paso. 

He sido un buen amante? preguntó, Yunho, entre jadeos.

(La pregunta podría ser algo infantil, viniendo de un hombre tan seguro como Yunho, pero cuando de Jaejoong se trata...)

El  mejor amante, contestó, Jaejoong, entre gemidos.

Yunho alza una ceja, medio en serio, medio en broma...No soy el amante perfecto?
Jaejoong ríe, lo atrapa con sus piernas...Tendrás que esforzarte un poco más.
Ríen para luego cegarse al calor de la pasión.



A la mañana siguiente, Yunho regresó al pueblo.                    

CONTINUARÁ