jueves, 4 de agosto de 2022

PLENILUNIO 9

(Pacto de Lobos)



Ya pasó tiempo desde que se vieron por última vez. Los recuerdos y las caricias siguen quemando su piel. Yunho resopla... tal vez nunca más vuelva a sentir esa pasión desenfrenada... pero está seguro que tomó la decisión más acertada.


—Un líder insatisfecho nunca tendrá paz, dijo Junsu.


Yunho trata de ignorarlo, de todos modos que sabe su hermano de pasiones.


De vez en cuando su lobo interior le patea el estómago... y de pronto recuerda lo desinhibido que puede ser Jaejoong y arruga el ceño cuando piensa que otro llegará a su vida y él no podrá evitarlo.


Necesita de alguna manera bajar esa incómoda necesidad que cada noche lo hace tener sueños húmedos. Frecuentó bares, hasta que una noche conoció a un muchacho, tan parecido físicamente a Jaejoong que no dudó en arrinconarlo en alguna callejuela.


Los planes de la boda siguieron en curso, de todos modos, Yunho no oculta a su amante. Se les ve con frecuencia en bares y entrando a moteles.


Nadie cuestiona la vida amorosa y sexual del futuro líder.


Sucedió un día...


Hombres del líder Jung y otro grupo seguidores de Soo se enfrentaron.


—¿Qué sucedió?, preguntó Yunho.


Junsu hace una mueca.


—Si dejaras de jugar con esa mala imitación lo sabrías.


—Sé que no te agrada, pero él...


—No me importan tus falsos motivos.


—Lo que siento cuando estoy con él no es falso.


Junsu resopla.


—Para un lobo saciar su lujuria cualquiera es bueno, sabes que me refiero a otra cosa.


Yunho hizo una mueca y prefirió entrar a la sala... Ambos grupos se inculpan de estar planeando traicionar a sus bandos respectivos. Lo cual no es descabellado, el propio líder Jung ya lo advirtió. Soo es un traicionero, un enemigo al cual es preferible tenerlo cerca. Pero al parecer esa regla está por cambiar.


Llegó un momento en que ambos líderes alzaron la voz, ninguno de los dos se aplacará contra el otro. No pueden coexistir dos alfas. Y aunque Yunho haya sido designado como el único líder de ambos clanes, esta vez Soo se negó. Rompiendo así el pacto entre ambos.


Los más alterados y sedientos de sangre, propusieron un combate, que ambos líderes proclamen un campeón que los represente.


Por supuesto que Yunho como futuro líder se enfrentó al mejor hombre de Soo, la lucha no fue fácil, pero hubo un vencedor.


Yunho es subido en andas.


Soo comenzó a reír, dijo que todo había sido planeado para ver la reacción del futuro líder. Yunho hizo caso omiso a esa tonta disculpa. No tomó represalias, los clanes seguirán unidas, pero aprovechó la oportunidad de romper el compromiso. Cosa que a Soo no le agradó, pero que aceptó.


Es mejor vigilar al enemigo de cerca, pensó.


En otro momento.


—Deja de gritar, advierte Soo a Yuta, quien no se convence ni acepta la decisión de Yunho de romper el compromiso.


—¡Oblígalo a casarse conmigo, seré el hazmerreír de todas las envidiosas!


—Encontraré otro pretendiente, digno de ti, no un campesino con gustos excéntricos.


Pero ella grita y arma un caos, los sirvientes pagaron su ira.


Más tarde


Yunho frente al espejo, abotonándose la camisa... Junsu hace una mueca.


—Supongo que irás a verte con tu amante.


—Supones bien.


Junsu lo mira.


—Si ya no existe impedimento, por qué no buscas a...


—Imposible.


—¿Por qué? ¿Es por su mitad humana? Ya veo, sigue la estúpida idea de depurar la sangre, ¿es eso?


Yunho resopla...


—Hermano, busca a alguien... Así no te meterás en mis relaciones.


Junsu hizo una mueca.


—Está bien, no te diré nada, después no andes llorando.


Yunho ríe.


Algunas semanas después.


Jaejoong corre de un lado a otro, atendiendo las mesas, de donde es mesero. Una de esas noches vio llegar a un grupo de jóvenes, y, lo supo de inmediato... eran lobos. Temía ser descubierto y molestado por su condición de medio humano.


Pero nada sucedió, supone que su lado humano es más fuerte... respira profundamente aliviado, pero también algo decepcionado. No es fácil llevar la sangre de dos naturalezas totalmente diferentes y también es una cruel carga.


Es sacado de sus pensamientos, cuando... al momento de llevar una bandeja con cervezas. Escuchó lo que hablaban.


—¿En serio, sucedió eso?, cuenta los detalles —dijo uno de los jóvenes.


El otro sonríe...


—Los dos clanes Jung y Soo se enfrentaron, acusándose de traición.


Jaejoong alza las cejas.


—El futuro líder fue elegido como representante de su clan y por supuesto que venció, además aprovechó la oportunidad de romper el compromiso.


Jaejoong sonríe, no pudo evitarlo.


El joven continuó.


—Se dice que el futuro líder, Jung Yunho, tiene un amante.


El corazón de Jaejoong se aceleró... ¿Acaso hablan de él?, pensó.


Otro hace una mueca...


—Hablas de Tae, ¿verdad?


—Oh, si el mismo.


—Supe que cuando Yuta se enteró, hizo secuestrar al muchacho, Yunho no dudó un segundo en ir a rescatarlo. Eso es amor.


Todos brindan.


Jaejoong dejó caer la bandeja., se avergonzó y salió corriendo por la parte trasera del bar... hasta una callejuela, se quedó allí hasta que no pudo llorar más.


Si pudiera aullaría, pero Yunho no lo merece, y esa noche no hubo luna. Además, parece ser que su lobo nunca emergerá.


Mientras los jóvenes se encogieron de hombros.


—¿Se fijaron en el mesero?... creo que lo he visto en otra parte.


—Si yo lo hubiera visto antes, seguro no lo olvido, ¿se dieron cuenta lo torpe y sexy que es?


Todos rieron y concordaron.


Luego en el cuarto que arrienda, golpeando la almohada.


—¡Tonto cachorro!, (suspira)... Solo fue una noche, como él dijo, está con otro y no lo esconde. Soy un estúpido.




Respiró profundamente, tratando de ordenar sus sentimientos. Se duchó y salió a caminar. De pronto se puso a llover a torrenciales. Corrió para protegerse bajo algún techo,  fue cuando chocó con un hombre guapo que sin dudarlo un segundo, le ofrece su paraguas. Jaejoong se sorprendió, la fuerza de magnetismo de ese hombre era imposible de negar. Pero nunca se sabe, los psicópatas suelen ser cautivadores, entonces rechazó el ofrecimiento.


—No te haré daño—dijo —Yo solo quiero protegerte.


Jaejoong alzó las cejas.


—No me conoces.


—Te he visto en el bar donde trabajas.


Jaejoong pestañea, entonces ese no fue un encuentro accidentado, lo indica...


—¿Me estás acechando?... ahora te recuerdo, eres el tipo que siempre se sienta en el rincón y pide lo mismo todas las noches... Tienes esa manía de sonreír de medio lado que te hace ver condenadamente sexy.


El hombre sonrió y Jaejoong carraspeó.


—¿Y por qué tendrías que protegerme?, yo puedo cuidarme solo.


El hombre vuelve a sonreír


—Digamos que me produces ternura.


Jaejoong pestañea.


Que le produzca ternura a un hombre como ese, le pareció, incluso, ofensivo.


Hizo una mueca.


—No soy un niño.


—Puedo darme cuenta.


Jaejoong resopló.


El hombre lo invitó a beber algo a un bar cercano y esperar, juntos, que la lluvia pase.


Jaejoong lo mira de los pies a la cabeza, su lobo interior aunque somnoliento le incita seguir a ese hombre, finalmente aceptó, pero de todos modos tuvo sus reservas, cuidando de cualquier movimiento sospechoso. El hombre ríe.


—¿Qué es tan gracioso?, y no me digas que yo.


El hombre sonríe levemente.


Llegaron a un bar...


Después de una cerveza, Jaejoong agarró confianza. Hablaron de cosas comunes y cotidianas, como; mejor película, comida favorita... mejor fin de semana. Rieron por largos segundos, cuando Jaejoong narró una de sus tantas anécdotas.


—¿Me dirás tu nombre?, hemos hablado de casi todo y no sé con quién compartí mis aventuras fallidas.


—Te lo diré la próxima vez.


Jaejoong hizo una mueca.


El hombre lo mira fijamente.


—Así tendré una excusa para verte.


Jaejoong no pudo evitar sonreír.


Al otro día...


Jaejoong, no sabe qué sensación será, pero aquel desconocido lo hizo olvidar por algunas horas, que tiene el corazón roto.


Se sienta en un banco de la plaza, es mejor, tomar las cosas con calma, pensar en lo verdaderamente importante y ¿qué es lo verdaderamente importante?. Se acostó a lo largo de la banca, el sol lo hace bostezar y sentirse perezoso.


Al rato despierta por las pistolas de agua de los niños que pasan corriendo, salpicándolo. Él hace una mueca y luego sonríe, recuerda su propia niñez, y lo mucho que le gustaba molestar a Yunho; siempre terminaba tumbado en el pasto. También recuerda a Junsu, siempre apoyándolo en sus travesuras.


En la tarde llegó a su trabajo, lo primero que hizo fue mirar hacia el rincón, el apuesto desconocido no ha llegado. Las horas pasaron y no llegó. Lo mismo sucedió al día siguiente, así una semana pasó.


—¿Por qué esa cara enfurruñada? —preguntó un hombre que llegó al bar. —Me quejaré con el dueño.


Jaejoong resopla y respira profundamente.


—Park Yoochun, ¿me estás vigilando?—dijo alzando las cejas.


—También me da gusto verte, —dijo Yoochun fingiendo estar indignado, para luego sonreír.


Jaejoong le da un abrazo.


—Siempre es agradable ver a un buen amigo.


Al rato...


—Iré exclusivamente a ese pueblo y le patearé el culo —dijo, Yoochun, realmente molesto.


Jaejoong le advierte.


—No harás nada, llegado el momento quiero ser yo quien lo patee (sonríe).


Yoochun respira profundamente, su amigo es tan noble... tanto que le dan ganas de golpearlo.


Jaejoong hace una mueca.


—Puedo adivinar lo que estás pensando, te conozco bien.


Yoochun lo mira.


—No tienes que pasar necesidades, yo puedo...


—No lo aceptaré. Además, me pagan bien.


Yoochun alza una ceja.


Jaejoong sonríe.


—Tengo otros trabajos esporádicos.


—Eres terco.


Jaejoong sonríe y vuelve a mirar hacia el rincón... Yoochun alza una ceja.


—¿A quién buscas?


Jaejoong niega con la cabeza. —No es nada.


Yoochun no aceptó una negativa y esperó que Jaejoong terminara su turno y lo llevó a un exclusivo antro que se inauguraba justo esa noche. Solo algunos miembros especiales tienen invitación.


Jaejoong está impresionado, el lugar es fantástico... luces destellantes, pantallas gigantes... El bar con una infinidad de licores, un barman a cada extremo, hacen un show fascinante con las botellas. Además de guapos.


—Puedo darme cuenta de que los invitados no son simples mortales —dijo Jaejoong algo incómodo.


Yoochun sonríe.


—Amigo mío, disfruta las sorpresas de esta noche.


—¿Cómo hiciste para que nos dejaran entrar? —preguntó Jaejoong mirando hacia todos lados.


Yoochun ríe.


—Eres mi invitado especial.


Entonces Jaejoong comprendió que Yoochun es el dueño de aquel lugar.


Yoochun sonríe.


—Diviértete. En este lugar está todo permitido, incluso aquello, —dice riendo.


Jaejoong hace una mueca, ya hay parejas entregadas a la pasión, excitando sus necesidades, frotándose, siguiendo el ritmo de la candente música.


Carraspea, ya es blanco de algunas miradas libidinosas. Yoochun sonríe.


—Puedes escoger al que quieras. Recuerdo que solías dejar tu ventana abierta.


Jaejoong respira hondo, luego sonríe.


Yoochun le da un palmotazo.


—Amigo mío, la pasión de un lobo jamás se acaba. No prives a tu cuerpo de una buena revolcada, las penas se pasan mejor. Te lo aseguro. Agudiza tu olfato y sal a cazar.


Donde quiera que voltee, hay alguien mirándolo, invitando con un gesto un trago y algo más cálido en algún hotel de la ciudad. Jaejoong se deja seducir.


En algún momento de la noche.


Yunho llega con su amante.


La presencia del futuro líder acaparó las miradas. Tae sonríe, tomándose del brazo de él. Saluda como si fuera la primera dama. En algún momento, Yunho alza las cejas y mira hacia todos lados; un exquisito aroma llega hasta sus fosas nasales golpeándolo con fuerza. Su corazón se acelera y su lobo interior empezó a despertar con ansiedad. Y solo una persona hace que su mundo se tambalee de esa manera.



CONTINUARÁ.

2 comentarios:

  1. Yay, capítulo nuevo, gracias!!! Wow, me dejaste con una O de sorpresa enorme al final, me encantó!!! Abrazos!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola. Mil gracias por seguir esta historia... Esta vez actualizaré lo más pronto posible. Saludos.

      Eliminar

PLENILUNIO 13

Pacto de Lobos Junsu permanece en silencio, mirando de reojo al hombre que lo ayudó. —Tuviste suerte, muchacho, que yo pasara por esa calle,...