Hubo una recepción en la casa de un noble...Las personas más influyentes acudieron. La cortesana tenía algunas influencias. Un caballero apuesto la invitó, y ella aceptó, sabiendo que a las señoras no les agradará su presencia.
Por supuesto que todas las miradas fueron para ella, todas las sonrisas dedicadas a ella, y todas las insinuaciones, ella baila con el apuesto caballero, en cada giro de un vals, su mirada se encuentra con la mirada del capitán, quien había llegado todo suntuoso junto a la mujer que presenta como su esposa, él no puede disimular su molestia y Jaejoong se sintió débil ante esa mirada de enojo y lujuria.
La mujer que destaca su embarazo a cada momento, no suelta del brazo a Yunho. Los otros caballeros más descarados no dejan de atosigar a la bella cortesana, mientras su acompañante va por unos tragos de champan.
Pudo escapar hacia un balcón., desde allí las luces de la mansión asemejan estrellas en medio de toda las tinieblas, respira hondo. Idiota, dice entre dientes...
—Quien es el idiota...
Jaejoong voltea—Capitán Jung...usted aquí?
El sonríe—puedo darle un pequeño paseo por los jardines y luego quizás acompañarla a su casa.
Se acerca a ella.
—Esta noche quédese conmigo.
—Lo siento, ya ofrecí mis dones a otro caballero.
—Que se pudra, eres mía.
—No pertenezco a nadie, capitán.
—Te equivocas, eres mía.
Dice acariciando el contorno de los labios carnosos de Jeyuna.
En ese momento su "esposa" los sorprende, él carraspea e inventa una excusa, ella esboza una sonrisa mirando de los pies a la cabeza a la bella cortesana.
—Debe ser difícil desempeñar (tono irónico) su labor o trabajo...no se como llamar a lo que usted hace.
El capitán carraspea.
Lady Jeyuna sonríe—tiene usted razón, es difícil ser tan deseada, por todos...todos los hombres (dice fijando la mirada en Yunho), sonríe y camina hacia el centro del salón, inmediatamente los caballeros la rodean.
—Desvergonzada.
No te rebajes, dice él, para contentarla, pero lo cierto es que quiere agarrar del cuello a los cuervos que rodean a tan exquisita presa. se hundiría en ella en medio del salón, en el lugar que fuera. Ya no desea a ninguna otra.
Hubo ocasiones, en que lady Jeyuna caminó por la plaza tomada del brazo del capitán. Se rumoreaba que era su amante oficial.
La nana ve esto con cautela, no cree en las palabras melosas del capitán hacia lady Jeyuna, ese descarado, dice, solo busca complacerse. Y tù mi niño no eres ella. Respira hondo, no sabe en que acabará todo ese descabellado plan, arruga el ceño y le dirige una mirada inquisidora a Heechul, este se encoje de hombros mientras saca cuentas alegres.
Una mañana mientras el capitán camina hacia el muelle, se sorprende de manera no grata, le pareció a ver a la nana de su esposo Jaejoong, hace una mueca, trata de alcanzarla, pero la pierde de vista...Sin embargo no está seguro que fuese ella, hay muchas mujeres mayores con su misma contextura y atuendos.
Por la tarde se reunió con algunos camaradas, bebieron y contaron sus peripecias en el campo de batalla, también fanfarronearon sobre sus dotes amatorias. En algún punto de la amena conversación, nombraron a la cortesana, esa mujer hermosa como un ángel y ardiente como una demonio. Los vítores fueron para el capitán, este sonríe con falsa modestia.
Sucedió que la muchacha, la que fue su favorita...arde de celos y envidia, por eso buscó la manera apartar a lady Jeyuna del capitán, sus esfuerzos no daban frutos, hasta que un día, escuchó hablar a Heechul...Su cara cambió de expresión y ríe. Seguro al capitán le interesará saber.
Una tarde, Junsu llegó al burdel, las muchachas casi se lo comen vivo, el muchacho entrega un mensaje a la cortesana y escapa, todas ríen, es tan tierno.
Cuando estuvo a salvo de esas manos que agarraban su trasero, Junsu mira hacia el burdel, la tal lady Jeyuna se le hace conocida.
Jaejoong a solas en la habitación, lee con tal emoción el mensaje, el capitán lo cita en la habitación de un hotel. La nana se inquieta, no vaya, dice...Jaejoong la mira y esboza una sonrisa—no hay vuelta atrás.
Tiene el presentimiento que esa noche será el final de todo.
El día y hora señalada, Lady Jeyuna llega en carruaje a las puertas del hotel, todas la miran, es innegable su belleza y sus modales no son de una cortesana vulgar. Todos voltean a mirarla, hombres que la desean y mujeres que la envidian.
Ella sube a un quinto nivel, su corazón está agitado. La puerta del cuarto señalado se abre sin ningún esfuerzo, seguro él la espera.
Mira todo al rededor, es una habitación amplia, un lujo en esos tiempos inestables...hermosa decoración, caminó hasta una habitación contigua. Fue cuando la puerta se cerró con fuerza, el capitán sonríe mientras gira una llave, para que no puedas escapar, dice. Ella sonríe, trata de no mostrar que está nerviosa.
El capitán se sienta en un confortable sillón, sostiene una copa__háblame de ti, querida Jeyuna...quiero saber quien eres en realidad.
Jaejoong tragó saliva e inventó una historia que pareció convences al capitán, este sonríe.
—Ya que me conoces un poco, dime mi querido capitán, háblame más de ti.
Él sonríe, bebe el resto del licor—Soy un hombre casado, no es la vida que pretendía para mi, fui obligado a casarme con alguien que detesto. Pero no quiero hablar de esa persona, me irrita.
Avanza hacia la cortesana, Jaejoong retrocede...sus palabras lo hieren una vez más.
—La mujer embarazada...(preguntó) es tu esposa?
Yunho hace una mueca—es otra historia, te cité para hacer cosas placenteras, no me importa tu pasado o futuro, el presente es ahora...
Le ofrece un trago, ella acepta, tiene los labios secos. No pasó mucho tiempo para que cayera en un profundo sueño.
Despertó algunas horas después...Estaba maniatado, totalmente desnudo a merced del capitán.
—Que tan idiota crees que soy, pensaste que no me daría cuenta?
Jaejoong trata de soltarse, mueva las muñecas, lo mira y exige que lo suelte__¡déjame ir!
Yunho sonríe de medio lado, está lejos de querer dejarlo ir.
Te odio con todo mi corazón , y deseo con todo mi maldito ser a la bella cortesana, pero como ella es tu creación, tendré que joderte a ti.
Sirve otra copa de licor, lo mira—En uno de mis viajes, conocí un antro (hace una mueca) allí hacen cosas que no pueden imaginar, no recuerdo como le llaman, pero les gusta ser sometidos, que estés atado es una pequeña demostración, nunca quise hacerlo con alguna dama, es demasiado, pero no eres una dama, te joderé toda la noche, quizás así me dejes de una buena vez. Alza una ceja, tal vez te guste ser azotado.
Jaejoong se mueve en la cama tratando de soltarse, Yunho ríe. Lo mira de reojo y bebe otro sorbo. Se desnuda torpemente, piensa que es el efecto del licor que corre por sus venas, el sentirse tan ansioso y excitado.
Su mano alcanza el miembro de Jaejoong, pensaba que al tacto sería asqueroso, pero la suavidad caliente de su piel, hace que se trague un gemido. De todos modos arrogante destaca la diferencia de tamaños...y otra vez culpa al licor, el tamaño de Jaejoong cae perfecto en su boca. Se sorprendió cuando lo comenzó a lamer y los jadeos de Jaejoong lo incitaron más, comenzó a succionar, no le pareció asqueroso...todo lo contrario lo estaba disfrutando. Jaejoong se contorsionaba, si ese es el infierno quiere consumirse por completo.
El capitán alza la vista, las tetillas de Jaejoong están erectas, no resistió y subió para lamerlas, tanto que ansiaba lamer los pequeños melocotones de la cortesana. No se había equivocado, era realmente delicioso. Tanto que siente más odio.
Lo tomó de la nuca y lo besó, no sabe por qué lo hizo pero fue un beso apasionado. Jaejoong gime sobre los labios de Yunho cuando este aprieta su erección.
Cuando se llevó el miembro de Jaejoong a su boca, casi se corre. La visión del capitán succionando su pene es caer en el infierno y no querer salvarse.
Jaejoong evitaba gemir, pero fueron en vano sus intentos. Yunho, el capitán, lo voltea...separó sus glúteos, y nuevamente se sorprende cuando comenzó a lamer la entrada de Jaejoong con su lengua. Ya no sabe si es un castigo o un placer, pero se estaba presionando contra el trasero de Jaejoong, su erección lo roza descaradamente, me sientes? por supuesto que si...gimes como un gato en celo, Jaejoong se estremeció cuando Yunho toca sus caderas y lo acomoda entres sus piernas.
Jaejoong no puede moverse, el placer lo ha debilitado, Yunho lo agarró de los glúteos, sus dedos quedaron marcados en sus blancas nalgas.
Sabes que haré ahora? le habla al oído—te follaré.
Sonríe de medio lado, me desagrada la idea de joderte, pero es solo por castigarte...no pienses que me excitas o que te deseo. No contestas?, mejor ya tus chillidos me empiezan a molestar.
Pero la verdad que tanto niega es que su miembro se pone duro cada vez que Jaejoong jadea y gime, incentivándolo y odiándolo por provocarle tanta excitación.
Jaejoong apretó los dientes evitando gemir cuando Yunho lo penetró con sus dedos.
—Me deseas, dilo...
(tira de su cabello)
—Maldición, te deseo.
—Ruega que te folle, ¡dilo!
—Maldita seas, hazlo...¡hazlo!
El capitán lo folló duro y rápido...embestidas bruscas no se preocupó de ser delicado al primer impulso, lo jodió sin pausas, como si fuera un caballo desbocado. Lo volteó para ver su rostro, levantó las piernas y volvió a penetrarlo, entre más lo odia más lo desea. Poco a poco las embestidas fueron disminuyendo, ambos gimen...una mirada y las estocadas comenzaron nuevamente más fuerte que la vez primera.
Yunho mira el pecho de Jaejoong, estaba mojado de sudor, fue la visión de un ángel excitado y se corrió dentro de Jaejoong, se mantuvo dentro de él por algunos segundos más.
Jaejoong se desvaneció, escuchando los latidos y pulsaciones de su cuerpo, Yunho se tumbó en la cama, a su lado. Cerró los ojos y se sintió satisfecho. Pero no saciado.
Al rato
Desató las manos de Jaejoong...este ilusamente espero que lo abrazara, habían hecho el amor. Pero Yunho lo miró con el entrecejo fruncido y él se sintió avergonzado. Lo quiso tocar, pero el capitán hizo un gesto de estar asqueado.
Jaejoong se levantó, todo su cuerpo arde, caminó torpemente, se viste y trata de colocar la peluca, no podía salir de otra manera a la calle, mientras se viste siente la mirada del capitán sobre su espalda. Voltea, permanece en la cama desnudo y erecto.
Esperó un gesto, una palabra de arrepentimiento...
—Enviaré a un mensajero al burdel, con los papeles del divorcio.
Pero hicimos el amor, nuestro matrimonio fue consumado.
El capitán ríe—fue solo mera obligación.
Jaejoong no tiene las fuerzas suficientes para discutir, por primera vez quiso escapar de su esposo.
Olvidar sin embargo no será fácil.
La nana lo ve llegar, estaba desaliñado y la ropa a medio vestir...la peluca colgaba de un lado, el lápiz labial era una mancha en los contornos de sus labios, hinchados por los besos rudos y agresivos del capitán.
Ella no se atreve a preguntar...
Jaejoong se apoya en su regazo.
Una noche, cuando el invierno es más inclemente, regresaron a la mansión Kim. Parecía un mausoleo abandonado y frío. Pero es su hogar y luchará por reconstruirlo, a pesar de Dios, la guerra y del capitán Jung.
" Él no dejó tiempo para arrepentirse, mantuvo su miembro húmedo con su misma segura apuesta. Yo y mi cabeza en alto y mis lágrimas secas, sigo adelante, sin mi chico, tú regresaste a lo que ya conocías...yo piso un terreno complicado, mis probabilidades están agotadas, volveré a la oscuridad; He muerto ciento de veces, tú vuelves a ella yo vuelvo al nosotros. Yo te amo demasiado pero no es suficiente..."
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