PLENILUNIO 15

 Pronto serán los juegos anuales de destreza, y esta vez será especial.

Cada cinco años todos los clanes, sin distinción, tiene el derecho de presentarse en tal evento. No se disputa el liderazgo, simplemente demostrar quién es el lobo más fuerte, por categorías... por último y el evento más esperado, el enfrentamiento de los alfas.

En otro lugar...

Jaejoong toma una reconfortante ducha después de un arduo entrenamiento, con Kang Dae, quien lo espera sentado al borde de la cama. Jaejoong sonríe al verlo.

—Creo que necesitamos entrenar un poco más, dijo Kang Dae, acariciando el borde de la toalla que cayó floja al suelo.

Son esos los momentos en que Jaejoong deja sus sentimientos afuera del cuarto, y, se entrega a la placentera dedicación que Kang Dae pone en cada movimiento.

Los días pasan...

Mientras, el señor Jung y Soo conspiran en secreto uno contra el otro y todos los demás. Yunho no ha dejado de buscar a su hermano. En algunas ocasiones ha vuelto a ver al anciano, a veces con preguntas y otras solo para sentarse a escucharlo hablar o murmurar, lo que sea. El campamento se ha vuelto cada vez más fuerte, la gestión del nuevo líder es justa para todos. Soo finge, se doblega casi arrastrándose, mostrándose dócil, en espera de una oportunidad para derrocarlo. Se reúne en secreto con sus aliados en un bar de mala muerte, en una de esas tantas callejuelas que ningún hombre que aprecie su vida, se atrevería a caminar.

Dos hombres se mantienen en un rincón, donde la luz tenue no alcanza. Cuando Soo se va a satisfacer sus más bajos instintos, algunos de sus aliados se quedan para disfrutar de los placeres ofrecidos por las prostitutas que deambulan por las mesas, no se resisten a una botella y una buena cabalgata, mientras la mujer que salta es hábil con la lengua. Después estas mismas avezadas mujeres venden información que logran succionar.

Mientras en otro lugar...

Junsu no deja de sonreír, luego se avergüenza, está todo pegajoso, Yoochun, su compañero, no se cansa de lamer cada centímetro de su cuerpo, que reacciona de manera violenta a cada toque.

Después de desahogar sus cuerpos tantas veces como fue posible, Junsu se acurruca abrazando la almohada, sus sentimientos son claros, pero sus pensamientos tan confusos. Sonríe al sentir el abrazo de Yoochun.

—Extrañas tu tierra... ¿A los tuyos?

Junsu niega con la cabeza, él pertenece ahora a su compañero, luego hace una mueca. No puede negar que extraña esos días infantiles, la valentía de su hermano y las travesuras de Jaejoong.

Pero algo sucedió aquella noche, se despertó de un salto... tuvo miedo a la sensación inestable y dolorosa que está experimentando, su cuerpo arde y es como si su piel quisiera desgarrarse de los huesos.

Yoochun lo calma, es el principio de la transformación. La primera vez es difícil para algunos, después es cuestión de un pestañeo.

Esa y las noches siguientes, corrieron libres por los prados y se amaron bajo el manto de la noche, de manera salvaje. Cuando pasó la primera impresión, el primer arrebato y cuando todo estuvo sincronizado, en mente, corazón, cuerpo y alma... regresaron a la aldea.

Junsu abrazó a Jaejoong y su emoción no se dejó esperar.

—¡Fue fascinante!

Y de pronto su risa desapareció... recordó la situación de Jaejoong y todo lo que sucedió por su mitad humana... el rechazo de su padre y también la cobardía de Yunho.

No debes angustiarte, por mi causa, dijo Jaejoong... Siente el orgullo de ser quien eres, de tu sangre, finalmente esa es tu herencia.

Junsu lo abraza. —Eres increíble.

Mientras

Kang Dae alza las cejas y una sonrisa burlona se dibuja en sus labios, Min Jun hace algunas semanas está extraño y no ha dejado de suspirar, por tal motivo es objeto de las bromas de Kang Dae.

—Le sugiero, señor "El poderoso" (tono irónico) que deje sus sarcasmos fuera de mi alcance, donde mis oídos no puedan escucharlo y donde mi puño no se atreva a tanto.

Kang Dae pestañea y luego ríe con ganas, para luego alzar las cejas, ¿acaso su fiel sirviente lo está amenazando?

—Nunca me atrevería a tanto, señor, pero en vista de las circunstancias y los sentimientos revueltos en mi mente y corazón, lo razonable, es decir, lo irracional sería que me atreviera a golpearlo.

Estuvo bebiendo, piensa Kang Dae, no existe otra explicación, para que Min Jun diga tantas tonterías. Lo cual es divertido cuando su lengua se afloja. Dejando entrever lo que siente por él. Pero que al parecer Kang Dae no logra terminar de entender.

Solo probé como de costumbre la mercadería, esa que tanto cuida en la bodega... sus botellas exclusivas (ríe) tal vez probé un poco más de lo habitual, me lo merezco.

Kang Dae frunce las cejas y hace una mueca. —¿Estás diciendo que te bebiste mi colección privada de licores?

Min Jun ríe. ¿Qué hará, castigarme? (Leve sonrojo de mejillas)

Kang Dae respira hondo, acto seguido, lo agarró de la cintura y fue muy fácil llevarlo sobre sus hombros, como si fuera un saco de plumas, es lo que comentó, para luego dejarlo bajo el agua de la ducha.

Mientras lejos de ahí, Neul enseña a su sobrino Max a cazar...

—Por ahora las presas serán pequeñas... después podrás cazar algo más grande.

—¿Osos?

—Por supuesto, pero me atrevo a decir que serás un gran cazador de lobos.

El muchacho hizo una mueca. —Los osos son grandes y fuertes.

—Tienes razón, pero son bobos, en cambio, cazar un lobo es todo un desafío. Y tal vez puedas cazar al lobo más importante de todos.

El muchacho sonrió, apuntó en dirección a los inocentes conejos y al apretar el gatillo, el ruido lo hizo caer sentado y los conejos pudieron esconderse en alguna madriguera del bosque. Neul resopló, agarró del cuello de la camisa del muchacho que había comenzado a sollozar.

—Llorar es de mariquitas, un hombre pelea hasta lograr sus objetivos. No importa los métodos, lo único que importa es tener la victoria. Ahora te quedarás aquí,   regresaré más tarde, quiero ver a esos conejos desmembrados.

El muchacho abrió los ojos de espanto.

Neul sonríe, si se pierde... Será el único heredero varón. Un obstáculo menos (pensó)

Al regresar a la mansión, su hermana se acerca notoriamente preocupada, le pregunta por su hijo.

—Nadie lo vio salir, ¿tú sabes donde está?

Neul llenando una copa de licor y tomando un sorbo carraspea. —¿Soy acaso la niñera de tu hijo? (dice aquello, agarra la botella y sube a una de las habitaciones)

Ella respira profundamente, sabe que no logrará nada discutiendo con su hermano.

Las horas pasan y Hana ya no da más de la angustia, le envía un mensaje al único hombre que puede ayudarla.

Se acerca la medianoche y Neul duerme borracho en la habitación, Hana camina de un lugar a otro, esperando noticias. Pensó en llamar a la policía, pero no quiere correr el riesgo que su esposo, lo quiera alejar de ella. Siguen casados solo por las apariencias.

Mientras en el bosque, Max respira hondo y trata de hacerse el valiente cuando escuchó ruidos acompañados de rugidos. Agarró un cuchillo que Neul le dio y una rama que estaba a su alcance. Sus ojos se agrandaron y su valentía se fue junto con su orgullo, retrocedió. El hombre, frente a él, es asquerosamente vulgar.

—Carne fresca de un mozuelo, no puedo pedir más esta noche, —dijo lamiendo sus labios. Al hablar dejó relucir sus colmillos, su mandíbula extendiéndose y su lengua goteando saliva. —Tengo apetito, comeré tu piel, disfrutaré cada pedazo. Pero no te comeré de la manera tradicional (dijo riendo).

—¡No se acerque! (gritó Max y corrió hasta que le faltó el aliento, se detuvo, creyendo que lo dejó atrás, pero... corrió en círculos)

El hombre ríe.

—Así será mejor para mí... probar la carne agitada, las palpitaciones aceleradas y la sangre bombear de la excitación que da el miedo, es el mejor de los afrodisiacos.

—Deja al muchacho, dijo un hombre oculto entre las sombras de los árboles.

No esperó respuesta y se abalanzó sobre el asqueroso hombre... que, en vez de enfrentarlo, retrocedió y trató de arrancar, pero, una bala rozó su la pierna. Y así, aullando, se internó en el bosque.

Max salió de su escondite, entre las ramas de unos árboles caídos.  Pero no confía.

—Puedes confiar en mí... me envió tu madre, ven conmigo o si lo prefieres puedes quedarte. 

Al rato en un local de comida al costado del camino. Max mira su hamburguesa, siente asco. Solo bebió agua.

—Te llevaré a tu casa...

—¡No!

Más tarde...

Hana recibe un mensaje de Eunji, diciendo que no se preocupe, que Max está con él.

Algunas horas después...

El señor Jung alza una ceja y una sonrisa cínica se dibuja en su rostro, vio pasar a Soo cojeando, murmurando, maldiciendo a diestra y siniestra.

En la mañana...

Jaejoong se sorprende al ver a Kang Dae en la cocina, y más se sorprende cuando se entera de que la preparación que está tratando de cocinar es para Min Jun, quien después de cada borrachera, no hay medicamentos que le quiten sus jaquecas. Jaejoong comprendió que su fiel empleado es muy importante para Kang Dae, tanto que ni el mismo lo sabe.

—¿Por qué tan pensativo?, pregunta Kang Dae.

—Desde cuanto que Min Jun y tú se conocen, preguntó Jaejoong.

Kang Dae hace una mueca. —Ese dolor de cabeza me sigue desde que éramos niños. Siempre metiéndose en problemas, y por supuesto era yo quien se enfrentaba a los niños malvados de la escuela. Min Jun siempre lo supo, que yo siempre estaría allí para protegerlo.