Jaejoong toca la frente de Min, la fiebre bajó y el medicamento hizo el efecto deseado, después de jugar con sus soldaditos de madera, bosteza y exige un cuento, la historia recién empezaba cuando se durmió. Luego procurando no despertarlo, Jaejoong, bajó a la sala.
Todo es silencio en la mansión.
Jaejoong toca la frente de Min, la fiebre bajó y el medicamento hizo el efecto deseado, después de jugar con sus soldaditos de madera, bosteza y exige un cuento, la historia recién empezaba cuando se durmió. Luego procurando no despertarlo, Jaejoong, bajó a la sala.
Todo es silencio en la mansión.
A menudo camina a oscuras por la sala y luego se queda quieto frente a la chimenea y vuelve a recordar, una y otra vez la misma historia.
Solo la voz de Min puede sacarlo de sus profundos pensamientos.
El abogado Park y Junsu tampoco escucharon recriminaciones, para ellos, el silencio de Jaejoong es aún más incómodo.
Cada mañana, mientras se dirige hacia el hospital...piensa en como enfrentar el presente, y el futuro es incierto. Nunca imaginó ese escenario, no hay un guión, camina por el pasillo.
El médico Lee Neely quiso hablarle, pero él lo ignoró.
Luego, se queda en el umbral de la puerta, hasta que el capitán nota su presencia, le pide que se acerque y si fuera posible que se quede con él hasta que termine el día. El capitán lo mira con un brillo distinto en los ojos. Jaejoong respira profundamente, si bien lo amó intensamente, también llegó a odiarlo. O tal vez solo fue una distracción al corazón para dejar de sufrir. Como sea, su mirada lo inquieta.
Jaejoong habló con los médicos, le explican en detalle el diagnóstico del capitán Jung.
En esos días de recuperación, Jaejoong se quedó al lado de su esposo. Yunho toma su mano, pretendiendo quizás que aun hay lazos que los unen. Los medicamentos lo mantienen la mayor parte del tiempo dormido, abre los ojos para volver a cerrarlos y dormirse con la figura de Jaejoong en su mente.
De cierto modo, Jaejoong, se siente responsable...Esa noche cuando, el capitán se soltó de las barras, al verlo, la lesión de su pierna empeoró.
Más tarde
Cuando vuelve a la mansión, y con los sentimientos confusos, Min lo espera sentado en uno de los escalones.
—No se ha querido dormir, dice la nana...
Jaejoong sonríe y el niño se aferra a su abrazo. Lo lleva a la habitación y como siempre, Min se acurruca a su lado, exigiendo un cuento. Se duerme de inmediato.
El tiempo pasó lento, pero sin pausas...La recuperación del capitán fue progresiva, casi un milagro, es lo que dicen los médicos.
—Estás aquí?...(pregunta Yunho al verlo tan distraído mirando por la ventana)
Jaejoong—Haz visto alguna vez, caer la lluvia en un día soleado?
El capitán alza una ceja, luego, carraspea para volver la mirada de Jaejoong hacia él—Me gustaría devolver el tiempo...
Jaejoong volviendo la mirada hacia la ventana—Hace tiempo que dejé de soñar con cosas imposibles.
Breve silencio.
Estuve varias semanas sin recobrar el conocimiento, dice el capitán, luego, solo te recordaba a ti. Solo podía repetir tu nombre.
Jaejoong lo mira de reojo, Jung Yunho no ha perdido su atractivo, sigue siendo tan varonil y eso sumado a todo, lo irrita más.
Yunho—Quédate conmigo.
Jaejoong carraspea, cuando entra el médico.
—Su primo a evolucionado de manera sorprendente.
Jaejoong mira a Yunho—Estás feliz, primo?...pronto saldrás del hospital.
—Estoy feliz, aunque estoy más ansioso por recuperar, lo que dejé ir...
Breve silencio, Jaejoong vuelve a hablar con el médico.
En algún momento, el médico solicitó hablar con Jaejoong, ambos salieron...mientras que una enfermera entró con una bandeja para darle el medicamento que corresponde. Ella sonríe—El doctor está interesado en su primo.
Desde afuera del pasillo se escuchó un estruendo, la bandeja con el medicamento fue a dar a la muralla. El capitán estaba totalmente descompuesto, inmediatamente el doctor y Jaejoong entraron. Ella dice que no sabe por que reaccionó de ese modo. Jung Yunho exige que salgan, salvo Jaejoong quien es el único que pudo lograr hacerlo tomar el medicamento.
El capitán mantiene el ceño arrugado y no ha vuelto a decir una palabra, Jaejoong hace una mueca, se acerca—Una reacción violenta una vez más, y dejaré de venir.
Jung Yunho se relajó—No volverá a ocurrir, es solo que...me irrita que esos hombres te deseen...(breve e incómodo silencio)
Jaejoong alza una ceja—Piensas que tienes algún derecho, sobre mi...?
—Eres mi esposo.
Jaejoong esboza una sonrisa.
El invierno llegará pronto.
Una tarde mientras Jaejoong mira las brazas candentes de la chimenea
—Han hablado...? (pregunta la Nana)
—Nada realmente, solo pequeñas dosis de indiferencia, además, no es el momento ni el lugar.
—Supongo que tiene razón.
Min juega pintando un libro de cuentos, sonríe al mostrar su obra de arte a Jaejoong.
—Pronto saldrá del hospital.
—Entonces que hará?
Jaejoong se encoje de hombros, a ratos sonríe a Min que sigue jugando—Solo tengo una alternativa y el perdón no es una opción.
Que pasará con Min, pregunta la nana...Jaejoong se estremeció ante esa pregunta.
Ella continúa—El capitán es su padre, quizás no logre recuperarlo a usted, pero lo más seguro es que quiera a Min con él.
Para Jaejoong, Min es una bella caricia de primavera.
No nana, no me sumes otra angustia, dice tomando en sus brazos al pequeño niño. Pero él sabe que la nana tiene razón.
Los días pasan y el capitán será dado de alta.
Yunho está emocionado, no recuerda cuando fue la última vez que lo estuvo. Era tan joven, cuando se dejó llevar por la influencia de su padre.
El abogado Park arrendó una lujosa casa, por orden del capitán. Su primer intento fue ir a la mansión y reclamar lo que él considera sigue siendo suyo. Pero la clara indiferencia de Jaejoong lo hizo pensar mejor su estrategia. Pretende cortejarlo y tal vez así el perdón sea más fácil. Lo seducirá y conquistará. No puede borrar el pasado, pero sanará sus heridas con tiernas caricias y palabras de amor. Sonríe, el señorito Kim peca de ser tan romántico. Respira hondo y hace una mueca, él nunca fue un hombre de palabras cursis. Pero está dispuesto a volverse el más cursi de todos, si con ello consigue el perdón de su esposo.
Las flores continuaron llegando a la mansión, Jaejoong rueda los ojos. Como si un ramo de flores fuera suficiente.
Otro día
Jaejoong llamó al abogado Park y a Junsu al despacho, ambos suponen que escucharan un alegato lleno de recriminaciones.
Los indica—La relación de ustedes fue fingida?
Junsu balvucea y el abogado contesta que efectivamente había sido una relación fingida. Por lo cual Junsu se sintió incómodo y salió.
Jaejoong alza una ceja.
El abogado se quedó un rato más, había documentos que revisar, y ver como quedarán ahora que el capitán volvió del más allá, dijo Jaejoong con tono medio en broma, medio en serio.
Luego
Jaejoong le advierte—No vuelva a involucrar a Junsu en otra mentira., usted al igual que "otros" caballeros, no pueden entender el noble corazón de un muchacho.
Yo...
Hasta luego señor Park...finaliza la reunión.
Que has averiguado, pregunta Jung Yunho...Park Yoochun contesta que el señorito está más reticente que antes, habla con ironía y nunca se sabe que dirá.
El capitán alza una ceja, mientras bebe una copa de licor.
Has visto a mi hijo?, vuelve a preguntar...Yoochun sonríe—Es un mocoso algo travieso, ya me ha dado algunas patadas en la pantorrilla. El capitán ríe. Yoochun agrega—Ama demasiado al señorito., tanto que lo he escuchado decirle...omma. El capitán pestañea, si lo piensa bien, Jaejoong es lo más parecido a una madre para el pequeño Min. Aunque eso suene algo descabellado.
—Necesito ver a mi hijo. Crece tan rápido y no quiero ser un desconocido para él.
Yoochun alza una ceja—Como abogado, podría...
Yunho alza una ceja__No haré nada que perjudique a Jaejoong, él ha demostrado querer demasiado a mi hijo, más que su propia madre. No podría apartarlos, además pretendo recuperarlos a los dos.
Tiene razón, dice el abogado, el señorito Jaejoong y el pequeño Min están muy unidos.
Sucedió que...
Está seguro, señorito?...Pregunta la Nana...
Haz lo que digo...(contesta Jaejoong, para volverse hacia el espejo) Estaba vestido tan elegante que muchos dirán que es de la realeza. Esa noche tendrá una cita con el capitán Jung. Antes de salir, Min corre hacia sus brazos, hace pucheros, no quiere dejarlo ir. Jaejoong le sonríe y le dice que Junsu le contará un fantástico cuento de piratas.
Junsu había llegado hace algunos minutos antes con un gran arreglo floral, y una tarjeta escrita con puño y letra de Jung Yunho, en la que prometía una gran noche.
Antes de subir al carruaje, le habla a la Nana—No lo olvides, a la hora indicada...
Usted no se preocupe, estaré allí a la hora indicada.
El carruaje lo lleva a un exclusivo restaurante, donde el capitán lo espera...En otro momento, Jaejoong hubiera llorado de la emoción, es como uno de sus sueños fallidos, un ambiente romántico, cena a la luz de las velas, un violinista tocando alguna sentida melodía y lo más importante, un apuesto hombre que lo mira con infinito amor. Para él ningún otro hombre era más atractivo que Jung Yunho. Sin embargo, en el pasado, no hubo citas...solo el frío momento de firmar un papel, y ni siquiera estaba presente. Carraspea, volviendo al presente, esa noche será especial para ambos.
Cuando el señorito Jaejoong, llegó, todos voltearon a mirarlo. Él caminó con total seguridad hacia la mesa donde su esposo lo espera. Yunho se puso de pie, sonríe, correr la silla, todo un caballero. Le regala una rosa roja.
—Todos nos miran.
—En serio?, yo solo puedo verte a ti.
Jaejoong esboza una sonrisa.
Me permití pedir el menú para ambos, espero que estés de acuerdo, dice el capitán.
Jaejoong—Confiaré en tu buen gusto.
Yunho sonríe.
Breves momentos de silencios, algunas sonrisas y comentarios sin importancia. El violinista sigue tocando dulces melodías. El garzón sirve la cena, y el capitán destapa una botella de exquisito champan.
Y aquí estamos, tú y yo...
Jaejoong alza una ceja—Es lo más inteligente que puede decir, capitán Jung?
Yunho sonríe—Debo admitir que me cohíbes.
Jaejoong ríe—Ahora el capitán es cómico.
Yunho—Desde cuando tanta ironía, señorito Kim.
Breve silencio
Lo siento, dice Jaejoong, estoy algo nervioso. Comprendes, verdad?
El capitán toma su mano—Comprendo mejor de lo que crees.
Luego de cenar, siguieron bebieron otra copa de champan, el capitán ríe ante las reacciones de Jaejoong, quien ríe por las burbujas del champan, me hacen cosquillas en la nariz, dice.
—Otra copa?
—Pretendes emborracharme?
El capitán sonríe—Pretendo que ambos nos emborrachemos...
Breve silencio para luego reír juntos.
Yunho vuelve a tomar la mano de Jaejoong, y deposita un beso...lo mira mientras acaricia su mano, suavemente.
Que estás pensando, pregunta el señorito Kim, el capitán Jung sonríe—Si me dices tus pensamientos, te diré los míos.
"No se murió el amor, aunque no siempre resulta fácil vivirlo a diario. No se murió el amor...todavía. La suma de los dos, las ilusiones, la fantasía...el hambre de seguir continúa. Más que ayer y menos que mañana menos, cada vez más fuerte, cada vez más dentro. El hierro y el imán, granos de arena, gotas de lluvia, globos de espuma...mitades de un total matemático. Siempre queda un ángulo, un rincón inédito que conduce al éxtasis en el cuerpo a cuerpo...No se murió el amor, muy al contrario sigue avivando el deseo a diario sin descansar jamás, sin desfallecer. Ninguno de los dos somos perfectos, tenemos vicios, hacemos trampas, mentimos porque si, por vanidad...Igual que el campo da mejores frutos, después del fuego nacen las flores, tras la tempestad brilla más el sol, en la geografía de un amor perfecto siempre hay accidentes que lo hacen bello...No se murió el amor..."
El capitán carraspea, para luego hablar—Después de recobrar el conocimiento, yo, pensaba en como llegar a ti...fueron días de angustia, no parecían terminar nunca. El dolor de perderte, incluso, fue más grande que el dolor físico. De alguna manera, has sido un faro en mi oscuridad y yo solo puedo seguir tu luz.
De alguna manera, yo, siempre guardé la esperanza de verte regresar y sin embargo los días soleados parecían grises. Contesta Jaejoong.
Eso quiere decir que me darás una oportunidad?, pregunta el capitán Jung con ansiedad.
Solo digo, que estás ahora aquí, el futuro es incierto., contesta Jaejoong mirando un gran reloj en la pared.
Luego
El capitán propone—En mi casa tengo una botella de champan esperando en un cubo lleno de hielo.
Jaejoong sonríe.
Al rato
Jaejoong mira la casa, todo, era amplia y aunque faltan algunos muebles, es cómoda y hermosa...Yunho cierra la puerta tras él. Abrió la botella y ofrece una copa...Pero algo llamó la atención del señorito...mientras avanza por un corredor, la oscuridad se hace cada vez más luminosa...
Sonríe—Me sorprende capitán Jung, nunca supe que fuera tan detallista.
—Es una sorpresa.
Jaejoong mira el camino de velas y flores hacia la habitación principal.
Pretendes llevarme a la cama, capitán Jung, en nuestra primera cita?
—Pretendo que estés en mi vida...pensé en un reencuentro más intimo. Pero si no estás listo yo comprendo, puedo esperar el tiempo que quieras, pero no demores tanto (sonríe) me consume la ansiedad.
Jaejoong sonríe, y rodea con sus brazos los hombros de Yunho y le susurra—Disfrutemos este momento, el hoy y el ahora.
El capitán se contiene—Pretendo ser romántico y esperar...
Jaejoong alza una ceja—Que sucede, capitán, acaso perdió algo más en el naufragio?
Mientras en la mansión Junsu corre detrás de Min, quien no se deja colocar el pijama. La Nana sonríe, aunque de vez en cuando mira el reloj de la pared y clama al cielo que todo resulte bien.
Jaejoong se inclina, un poco, y coloca sus labios sobre la boca del capitán...él está confundido ante la iniciativa del señorito quien mordisquea su labio inferior, gime y Jaejoong sonríe sobre sus labios...puede sentir su pasión. El capitán toma el control, besó a Jaejoong...pero su beso fue distinto a lo que recordaba, primero fue gentil, suave, para luego besarlo con algo de rudeza que lo hizo temblar. Empuja su lengua dentro de la boca del señorito, mientras él baja la mano hacia su entrepierna, sentir esa dureza con el tacto se está volviendo cada vez más peligroso. El capitán habla sobre sus labios, lo mucho que lo desea hacer suyo, nuevamente. Sus palabras encienden el deseo de Jaejoong, cada vez más, y su cuerpo reacciona de forma desenfrenada. El capitán se aleja un momento, el señorito rezonga. Él sonríe, solo quiere despojarse de la camisa. Vuelve a besarlo, cada vez es mejor...sus manos se deslizan por su espalda. Sus miradas se nublan de tanto desearse. Jaejoong toma la mano del capitán—Necesito que me toques, ya no puedo respirar.
Oh, Jaejoong, te aliviaré y sin embargo no creo que sea suficiente. Necesitaré más tiempo, quizás...toda la vida.
Tenemos toda la noche, contesta Jaejoong invadiendo nuevamente los labios el capitán, para empujarlo de pronto sobre la cama.
—Estoy sorprendido, gratamente sorprendido...aunque, de cierto modo, extraño tu dulzura.
—Bésame y comprueba cuan dulce soy.
El capitán ríe.
En algún momento de la noche, cuando todo comenzaba a fundirse con el calor del deseo. El capitán fue desnudado por el señorito...luego, le pide unos minutos en el baño, para prepararse...él accede.
—Cinco minutos...
—Si me pides cinco minutos, demoraré diez.
El capitán ríe—Esta bien, date prisa.
A la orden capitán.
Jaejoong caminó hacia otra habitación, luego en el corredor apuró sus pasos.
Yunho acomoda las almohadas, luego verifica que el champan esté a una temperatura adecuada, pasa las manos por su cabello y sonríe...respira hondo, está demorando.
—Jaejoong, señorito Kim, ya pasaron los diez minutos.
...
Se levanta y va al baño, da pequeños golpes a la puerta, que se abre lentamente.
Mientras por una calle angosta y al doblar una esquina, un carruaje espera, cerca de un parque.
Está agitado, señorito, dice la Nana. Jaejoong respira hondo—Que esperabas, vine corriendo. Ella alza una ceja.
Jaejoong mira a Min quien duerme profundamente—Junsu no sospechó nada?
—Lo envié a comprar algunas medicinas, inocente, debe estar tan confundido en este momento.
Como sea, dice el señorito, ya no hay vuelta atrás...(ordena al cochero salir lo antes posible de ese lugar)
Mientras el capitán Jung Yunho acaba de comprender que Jaejoong lo dejó.
Rato después
Junsu llora, yo, la señora Nana me dijo que necesitaba unos medicamentos y como es una señora mayor yo fui a la farmacia...cuando regresé ya no estaban.
El capitán mantiene el ceño fruncido.
El abogado Park encuentra un documento que entrega a Yunho...
Es una demanda de divorcio firmada por Kim Jaejoong.
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