PLENILUNIO 14

Yunho mira la ciudad desde el gran ventanal del Penthouse, Mi Suk lo hace retroceder hasta la cama, él no se niega...su lobo está hambriento y el deseo es doloroso, pero al primer momento de intentar marcarla, su lobo interior se niega. No es a ella a quien desea marcar... es más, ya reclamó a otro, como suyo y único compañero.

Mi Suk no puede negar que el sexo es más que placentero, salvaje... pero el honor está en juego... Si no logra que su esposo la marque, el divorcio y la desaprobación de su tribu, caerán sobre ella.

—¡Dime, confiesa... a quien reclamaste! No hay otro modo, debiste marcar a otra zorra, ese es el único motivo, o tal vez no eres lo suficientemente hombre, —dijo desafiando su paciencia.

La mirada de Yunho se nubló, arrastró a la mujer y la arrojó a la cama con brusquedad, cosa que a ella le parece excitante, nada es más placentero que el sexo salvaje, abrió sus piernas para recibirlo... El líder está abrumado, frustrado y esos sentimientos lo canalizó para poder tomar a su esposa, entre más rabia, más profundo. Pero al momento de ser marcada, todo se desvanece, el fuego, la pasión se apagan.

Mientras al otro extremo de la ciudad

En el balcón del departamento...

Jaejoong sonríe, Junsu no ha dejado de abrazarlo, reír y llorar.

Yoochun los observa, Junsu despierta sentimientos que nunca antes sintió.

—Así que ese muchacho es hermano del líder Jung, —dice Kang Dae, con cierto tono de voz.

Yoochun respira hondo. —No te metas con Junsu por celos de su hermano Yunho.

Kang Dae resopla. —No son celos, sé bien cuál es mi lugar en el corazón de Jaejoong.

Junsu más calmado, le cuenta a Jaejoong su odisea... a ratos, solloza, respira hondo y continúa su relato.

Jaejoong frunce el ceño y aprieta sus puños con fuerza, resopla. —Si fuera más fuerte, yo mismo les arrancaría la cabeza a esos dos.

Vuelve a resoplar. —Lo siento, uno de ellos es tu padre.

—En realidad no lo es, dijo Junsu bajando un poco la voz.

Jaejoong se sorprende y se sienta a su lado. —¿Qué has dicho?

Junsu se encoge de hombros. —La servidumbre comenta. Nunca me miró con cariño, siempre sentí su desprecio y ahora lo sé... soy el resultado de una aventura de mi madre. No sé qué hacer con mi vida.

Jaejoong palmotea su espalda. —Nosotros somos tu familia. Nada ni nadie podrá hacerte daño.

Junsu esboza una sonrisa. —Yunho...

—El escogió su camino, contestó Jaejoong. 

Junsu respira profundamente, mira de reojo a Kang Dae. —Es tan grande que atemoriza.

Jaejoong sonríe. —Es un buen amigo, nada debes temer.

Mientras conduce, Yunho va pensando en las palabras del anciano que se contraponen con las enseñanzas que escuchó toda su niñez.

Golpea el manubrio, tendrá que sacarse ese sentimiento... incluso si tiene que luchar consigo mismo. Resopla y maldice unas cuantas veces para finalmente centrarse en la búsqueda de su hermano menor. Pero todo fue en vano, es como si la tierra se hubiese tragado a Junsu, nadie lo ha visto, ninguna pista. Esta misma situación hizo que la relación entre Yunho y Yuta fuera de mal en peor.

Seis meses pasaron... y como en una película, una secuencia de hechos sucedió.

Las miradas y acercamientos entre Yoochun y Junsu fueron cada vez más evidentes. No pudieron negar lo que sus lobos descubrieron al momento de conocerse.  Yoochun es un experto en la persuasión y Junsu no se niega a experimentar las deliciosas sensaciones que está descubriendo.

En un ritual íntimo, único testigo de una promesa eterna fue la luna llena. Y aunque el dolor de la ausencia de su hermano mayor, Junsu encontró el consuelo que necesita en los brazos de su compañero destinado, Yoochun.

Por otra parte, Yuta fue descubierta con un amante en un cuarto de hotel, el rumor del escándalo se esparció rápido por el campamento. Algunos pidieron ser castigados, otros se burlaron de la capacidad amatoria del líder. Cuestión que Yunho no aceptó por muy broma que sea... la vida del amante en cuestión estuvo pendiendo de un hilo, finalmente el líder lo perdonó. Y de paso desafió a todos los que pusieron en duda su virilidad... No quedó ninguno de pie, suplicaron piedad. Desde entonces nadie se atrevió a juzgar los gustos excéntricos del alfa.

De todos modos, el líder tuvo que tomar una decisión; desterrar a los amantes y con ello asegurar al clan su poderío. Nadie puede burlarse del alfa sin que pague las consecuencias. Es una lección menor, considerando que se les perdonó la vida.

El anciano tira las runas, respira hondo, sabe que el líder se está consumiendo poco a poco.

Mientras Soo camina a paso lento y seguro, se inclina y retuerce como una lombriz, todo para que el líder no sospeche de sus retorcidas intenciones con Junsu... de lo contrario estará en graves problemas y es seguro que Yunho jamás le perdonará la vida.

El exlíder Jung, está orgulloso, su hijo, ha logrado que otros clanes se unan a su causa, redoblan en número. Tal vez ya sea tiempo de actuar y conquistar nuevos territorios... expulsar a los campesinos, recuperar las tierras más allá del bosque. Pero solo hay un pequeño problema, esas tierras le pertenecen a Kang Dae.