El tiempo pasa de prisa cuando estás en sincronía con la persona que amas. Fue como al principio de nuestra amistad, solo él y yo. Me encanta su energía, su risa…su voz.
Estudiamos juntos para los exámenes finales. Al verlo dormido, mi mente comienza a divagar, a soñar momentos románticos, tan cursi como el almíbar.
Dijiste algo?
Yo?
Quien es cursi
Yo…
Tú?
No, digo que yo estaba pensando en las estadísticas…
Que aburrido.
Es maravilloso pasar tiempo con Jaejoong, pero también me asusta…estoy acostumbrándome tanto a él. Lo amo y lo necesito en mi vida…y si…llegara el momento de separarnos, si él decide volver con el tarado de Henney o comienza una historia de amor con otro. Por qué no puedo ser yo.
A veces lo veo mirando hacia la calle, suspira…estará pensando en el idiota? Otras veces escucha el timbre del teléfono y corre a contestar, noto su decepción. Yo sufro el doble, por su desilusión y por la mía.
Lo amo tanto que incluso pensé en buscar al idiota…pero no lo hice, amo a Jaejoong pero no soy tan masoquista. El tiempo curará su corazón…me escuchan?...mi propio corazón pende de un hilo. Debería buscar a alguien, un chico lindo y quizás por fin deshacer el hechizo de sus ojos, de su mirada…de todo su ser.
Yunho, Yunho….¡Yunho!
Eh? Desde cuando estás aquí.
Jung Yunho, estás peor que nunca…(alza las cejas) Tienes algo que decirme?
Yo?
Esa mujer está casada?
Yo pestañeo y me río con ganas…Él hace una mueca—Entonces dime, si no es casada, que tan difícil puede ser para ti conquistar a cualquier chica de la universidad…Eres un galán. Tiene novio?, entonces sedúcela y quítasela, así de simple… en la guerra y el amor todo se vale.
Yo respiro profundamente, el amor de mi vida…mi amor secreto dándome consejos. La vida suele ser cómica, un humor bastante desagradable y sórdido. Que estaría pensando cupido, niño regordete…
Yunho, Yunho…¡Yunho!
Eh?
Quien es regordete, no me digas que yo…
Me reí y está vez con más ganas, él…regordete…eso fue gracioso.
Hablo de cupido, ese ángel con flechas…a veces no le apunta al indicado…indicada.
Jaejoong hace una mueca—Conozco esa sensación.
De verdad?
Me siento enamorado de Daniel, pero…a veces…
Dudas?
Si...
Y por qué dudas, que te confunde tanto…
Yo…
Me mira y se sonroja, Dios, sus mejillas son adorables…alzo una ceja y le pregunto—Tienes un secreto?
Sus ojos se agrandan y ahora sus mejillas se tornaron más adorablemente sonrojadas.
No me digas, chico travieso que estás pensando en otro.
Jaejoong muerde sus labios—No te lo diré.
Soy tu amigo, yo te cuento todo.
Te digo si me dices el nombre de esa mujer.
No es un trato, no te lo diré.
Entonces yo tampoco.
Es bueno tener secretos.
Lo mismo pienso.
Me lo dirás algún día.
Si tú me lo dices.
El resto de la tarde, nos dedicamos miraditas y sonricitas…pueden entender como me siento? ¡En las nubes! Será que…mi oportunidad por fin llegó, tal vez Jaejoong se dio cuenta que tener un mejor amigo es bueno pero mucho mejor un amante amigo.
El idiota de Henney perdió como en la guerra, supe que se marchó al extranjero…me siento mal por él ¡Mentira!.
Decidí tomar las cosas con calma, ser su mejor amigo me da algunas ventajas…algunas noches cuando estudiamos para el examen final, me deja dormir en su cama…su cama…su olor está en todos lados. Exquisito aroma.
Decidí confesarle mis sentimientos, y esa tarde…me quedé mudo con mi declaración atorada en la garganta. Debía hacer algo, urgente…le escribí una carta que dictó los latidos de mi corazón. Cursi, pero así es el amor cuando es verdadero.
“Querido Jaejoong…
Necesito confesarte algo importante, creo que ha llegado el momento de ser sincero contigo…te he ocultado una verdad por años. Desde la primera vez que te vi, esa mañana cuando te mudaste a la casa vecina. Te observé desde mi ventana, hiciste lo mismo y sonreíste. Recuerdo cada detalle, pero…no recuerdo el momento exacto en que me enamoré de ti…creo que ya te amaba, incluso desde antes de conocerte…es esa sensación de estar enamorado desde siempre. Mis sentimientos por ti nunca han cambiado y sé que nunca cambiarán. No soy el mejor poeta, pero tienes mi corazón.
Corrí hasta el parque, Jaejoong estaba con su amigo Junsu.
Llevo la carta en mi bolsillo, esperaré la oportunidad para entregársela…ver su reacción, morir o vivir.
Sonreí, fue cuando el idiota de Henney apareció de la nada y lo abrazó…entonces, Jaejoong se sonrojo me miró—Nos reconciliamos.
Creo que mi mandíbula se cayó., luego fingí una sonrisa, era evidente mi actitud…una mezcla de desconcierto, celos, frustración, incluso quise reírme de mi mismo.
Retrocedí algunos pasos, dije que tenía una cita…Jaejoong sonríe y me abraza—Te lo dije, ninguna chica puede resistirse a tus encantos.
Yo vuelvo a fingir una sonrisa, y por primera vez quise golpearlo.
Estaba realmente molesto, lo evité el resto del año.
Cuando el año terminó y todos nos graduamos…hice mi equipaje y viaje al extranjero.
No lo volví a ver durante un largo tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario