martes, 30 de noviembre de 2021

EL LARGO CAMINO HACIA EL AMOR 22

 Al escuchar esas palabras que queman como fuego ardiente su corazón, el Capitán Jung camina de prisa hacia la terraza...cegado por los celos, los busca por el balcón, maldice interiormente...baja los escalones hacia el patio, ve un carruaje que se aleja, corre hacia el jardín. No los alcanza y tira golpes de puño al aire...maldice su desdicha.

Una semana después...

Dos carruajes han pasado por el sendero, pero ninguno se detiene, el capitán no regresa a la mansión, desde aquella noche.

Es una tibia tarde de primavera, sin embargo el corazón de Jaejoong vive en un constante invierno. Necesita calor, una caricia firme y apasionada.

Respira hondo y se abraza a si mismo, no quiere extrañar. Pero, las noches suelen tornarse frías.

Un carruaje se detiene y su corazón se acelera, luego la desilusión...llegaba otro envío de rosas rojas, del Coronel Henney.

La Nana alza una ceja—El Coronel no desiste.

Jaejoong hace una mueca—Es un idiota.

Una noche cuando todos duermen...

El Capitán, regresa, sube tambaleándose por las escaleras, entra al cuarto de Jaejoong, este frunce el ceño y antes que Yunho comience a decir disparates, pueda despertar a Min y a toda la servidumbre lo llevó hasta la sala de baño...le quitó la camisa y las botas. No pudo evitar reír, cuando el Capitán cayó sentado en la tina, no duró mucho su buen humor, ya que Yunho lo arrastró con él.

Forcejearon, hasta que el capitán lo abraza y mantuvo quieto—Solo esta noche, deja que me quede contigo, mañana lo habremos olvidado.

Al día siguiente

Yunho recuerda haber estado bebiendo en un bar, hasta que Yoochun y Junsu lo llevaron a la mansión...luego, recuerda vagamente mendigar un poco de atención y a Jaejoong saliendo del cuarto.

Respira hondo, no puede recuperar el amor. Aún los celos queman su corazón y orgullo como una marca en carne viva.

Baja a la sala, Jaejoong está con Min, le enseña a tocar piano...El niño corre a los brazos de su padre, cuando lo ve, sonríe.

Rechazó el desayuno ofrecido por la Nana, sin mirar a Jaejong salió de la mansión. Y este tampoco levantó la mirada.

Más tarde en un restaurante cerca del muelle y frente a una botella de vino.

Ha pasado tiempo, dice el joven marino Taemin.

Yunho respira hondo, solo quiere comulgar con la botella de vino.

Taemin se sienta a su lado—Volverá a navegar, Capitán?

Yunho—Lo estoy considerando...

Taemin toma la copa de Yunho y bebe—Podríamos compartir más que esta copa juntos.

Las palabras del joven marino están lejos de despertar algún sentimiento.

Buenos días Capitán Jung...saluda un hombre mayor.

Buenos días, Señor Alcalde, contesta Yunho e invita al hombre a sentarse...Este se niega, dice que es muy temprano para comenzar a beber...saca algo de sus bolsillos__La otra noche, cuando regresábamos del cóctel de oficiales al cual fui invitado, llevamos al señorito Kim a la mansión, mi esposa y yo...el muchacho iba caminando por la orilla del camino (ríe) tiene un carácter de los mil demonios, estaba discutiendo con el Coronel Henney, usted lo conoce?...el hombre sobaba su mandíbula (ríe). Tome (le entrega un gemelo de plata del puño de la camisa de Jaejoong), se cayó en el carruaje (vuelve a reír) estaba tan molesto que retorcía las pequeñas joyas de su camisa.

Cuando el alcalde se fue...

Taemin quiso insistir.

Discúlpame, dijo Yunho, no te hagas falsas ideas...solo compartimos una copa de vino. 

_____                                                             

Esa noche, el Coronel Henney tomó del codo a Jaejoong y lo obligó a salir y como no quería escándalos, salió con él a la terraza...Escuchó en silencio la proposición que Henney le hacía. Algo totalmente descabellado, ya se había casado y estaba arrepentido, por eso le sugirió escapar juntos. Por supuesto que Jaejoong no aceptó, tampoco Henney aceptaba una negativa por respuesta. Miró hacia el salón, el Capitán bailaba con la esposa de un alto oficial, así que rodó los ojos y salió de ese lugar. Henney lo siguió, discutieron hasta que Jaejoong tuvo que abofetearlo, en ese momento el carruaje del Alcalde pasaba por ese mismo lugar.

_____

Más tarde cuando Yunho regresa a la mansión toma la mano de Jaejoong y dejó sobre su palma el gemelo de plata.

—Pensé que lo había perdido en el camino, es un recuerdo de mi padre...(sonríe, luego carraspea) Dónde lo encontraste?

El Alcalde me lo dio, lo dejaste en su carruaje...aquella noche., luego de abofetear al Coronel Henney.

(Sonríe)

Jaejoong hace una mueca...es un cretino, murmuró.

Esa noche, algunas personas los vieron salir juntos, comenta Yunho como queriendo entablar una conversación natural y cotidiana.

Y tú diste por hecho que esa noche me acosté con el Coronel. Contesta con cierto tono de reproche.

—Soy un idiota.

—Por supuesto.

...

—Estuve en la casona, cerca de ti...todo el tiempo.

—No creo haberte preguntado, es lo mismo que estés aquí o en otro lugar.

Momento breve de silencio.

Buscaré al tal Coronel Henney...dijo de pronto el Capitán Jung.

Jaejoong alza una ceja—Lo desafiarás por mi honor?

Por supuesto, eres mi esposo...contesta el Capitán.

Jaejoong rueda los ojos—No tienes el derecho de llamarme así, escucharte hablar de ese modo, me resulta incluso cómico.

Yunho respira hondo, el camino para recuperar el amor, cada día parece alejarse más.

Pero eres mi esposo y eso nadie lo puede cambiar, dice tomando su brazo, Jaejoong se suelta y desafía—Lo veremos.

Una tarde

La Nana está preocupada—El Capitán ordenó a una de las sirvientas limpiar su uniforme...Sabe lo que eso significa?

Jaejoong alza una ceja...

La Nana continúa—Permitirá que se vaya?...esos viajes pueden durar meses, incluso años.

Jaejoong respira hondo y fingió seguir leyendo.

A veces el perdón es la única alternativa para ser feliz, comentó la Nana antes de salir de la habitación.

Sucedió que...

El abogado Park y Junsu decidieron vivir juntos.

En que momento sucedió esto?...Mientras Yunho y Jaejoong viven de encuentros y desencuentros, entre el amor y el odio...El abogado Park y Junsu comenzaron a escribir una pequeña historia que poco a poco cobró más fuerza.

Mientras Yunho habla con Yoochun...

Jaejoong brinda con Junsu—Espero que no te arrepientas de esta decisión.

Junsu—Supongo que piensa que todo esto es un error (comenzó diciendo), tal vez tenga razón (sonríe) pero de qué trata el amor?, son momentos felices, momentos tristes...equivocarse juntos, construir una historia en común, amo a Yoochun y aunque no sea un hombre perfecto para el resto del mundo, para mi si lo es. Perdoné sus errores y al hacerlo sentí un gran alivio, porque mi corazón ya no podía más de amor. Soy cursi y que más da?, es mi hombre y no temo, es la mejor decisión de mi vida (finaliza sonrojado).

Jaejoong respiró hondo, quisiera tener esa misma convicción.

Vaya, vaya, dice el Capitán, me tomaste por sorpresa...ambos chocan sus vasos y brindan—Espero sinceramente que esta sea la mejor de todas tus decisiones (ríen)

Yoochun—No puedo negar que estoy algo nervioso y tenso (ríe) pero, es un riesgo que quiero correr (ríen) que puedo decir en mi defensa (ríe) estoy enamorado, maldita sea que si lo estoy (brindan nuevamente) Soy afortunado (reflexiona) nunca pensé tener una vida en común con nadie y de pronto lo vi...estaba allí, y lo pude ver....y lo mejor de todo, él me vio a mi.

Vuelven a brindar, luego un breve silencio...

El señorito Jaejoong...preguntó Yoochun con cautela.

Nos lastimamos constantemente, contesta con pesar el Capitán Jung, estuve meditando al respecto, y tomé una decisión...me embarcaré.

Yoochun—Pero usted lo ama...

Yunho esboza una sonrisa—Dejar ir, es otra manera de amar.

Esa noche...

Min se durmió agotado de tanto jugar en la escuela con sus compañeritos. La Nana y los demás sirvientes ya se han retirado a sus respectivos cuartos.

La mansión está en silencio.

Comenzaba a llover, cuando Jaejoong bajó a la sala...hay costumbres que son difíciles de dejar atrás...

Es la primera lluvia de primavera, dijo Yunho...estaba frente a la chimenea.

Jaejoong dio un paso atrás.

Yunho—No te vayas, hablemos un rato, o si lo prefieres no hablemos y miremos como se apagan las brazas, hasta que solo queden cenizas.

Pasaron largos segundos en silencio, la luz de las llamas que abrazan los pequeños trozos de madera, hacen danzar sus siluetas.

El Capitán llenó dos copas de vino—Hay algo mejor que beber una deliciosa copa de vino, frente a una chimenea con la persona que amas?

Jaejoong no respondió.

El capitán habla de sus miedos, sus esperanzas, sobre sus verdades que no eran tan ciertas.

Jaejoong sigue en silencio...Hasta que comentó mirando hacia la ventana—Solía tener la manía de esperar. Esperaba como un tonto una respuesta a las cartas que te enviaba.

Lamento, dice Yunho, no tuviste la historia de amor que deseabas...sobre tus líneas románticas, yo, escribí mi perversión.

Otra copa de vino es llenada...

Los amaste?, pregunta Yunho en alusión a los hombres que fueron parte de la vida amorosa de Jaejoong, este contesta con otra pregunta—La amaste a ella?

Yunho respira hondo y tan solo niega con la cabeza.

Muchos amantes, gran soledad, Capitán Jung...

Así es, contesta—Gran soledad, muchos amantes.

Yunho bebe otro sorbo de vino—En aquel tiempo, cuando mis recuerdos eran confusos...cuando no tenía un motivo para aferrándome a la vida, yo, te recordé...había encontrado un motivo, para mi, para seguir (breve pausa) Te lastimé, ese es mi mayor dolor.

No hay esperanza para nosotros?

...

Te embarcarás Capitán Jung? pregunta Jaejoong.

Yunho respira hondo—Si...

—Cuando?

Yunho bebe otro sorbo de vino y mira la copa—Cuando este vacía, me iré.

Entonces, llénala otra vez...dijo Jaejoong.

Se podría decir que estaba sonrojado, pero la oscuridad y las llamas de la chimenea pudo haber confundido al Capitán y una leve chispa encendió su esperanza.

Quizás ese leve chispa, también, encendió el corazón de Jaejoong.

Sube las escaleras, la voz de Yunho hizo que se detuviera en un peldaño...

Solo esta noche, deja que me quede a tu lado.

Jaejoong no volteó a mirarlo, y si bien las heridas aun no cicatrizan...es innegable la atracción que siente por él. Ya no tiene fuerzas para luchar contra la pasión, contra el amor...contra si mismo.

No tengas miedo, susurró, Yunho a sus espaldas...Jaejoong volteó—No tengo miedo.

Sus miradas se encuentran...

Jaejoong quiere entregarse, rendirse al placer que el capitán ofrece...perderse en él. Subió los últimos peldaños hacia la habitación...dejó la puerta abierta.

El capitán lo tomó de la nuca se atrevió a besarlo, no hubo resistencia...deslizó su mano debajo de la camisa de Jaejoong, este jadeó sobre sus labios...permitió que Yunho lo acariciara y lo despojara de sus vestimentas. Al cerrarse la puerta, de la habitación Yunho cae de rodillas, lo lame y succiona como si fuera un mendigo, sediento de sed. No pasó mucho tiempo para que Jaejoong se corriera, jadeando y evitando no gritar...mordiendo sus propios labios.

El capitán se aparta, tan solo para quitarse la ropa, Jaejoong lo mira...su formidable erección es el fruto de tanto deseo contenido...Luego, lleva las yemas de sus dedos hacia los suaves muslos de su esposo, desliza sus dedos, y, Jaejoong siente que explotará nuevamente.

Sus movimientos y la dolorosa sensación de sentirse completo lo abruma.

El Capitán lo toma de las caderas para llevarlo al encuentro de sus embestidas, no se detiene, simplemente cambia el ritmo, más rápido, más lento, más profundo. Hasta que un potente orgasmo los sacude a los dos.

Yunho se recostó al lado de Jaejoong no dejó de mirarlo hasta que cerró los ojos, Tal vez finge...pero permanecer así juntos después de tanto tiempo, es algo que no tiene precio.

Ambos disfrutan de ese momento, una sensación que se quedará grabada en sus recuerdos. Pero saben que no pueden saborear la esperanza de que lo ocurrido sea duradero.

La mañana del día siguiente

Jaejoong despierta y se queda un rato escuchando su respiración, controlando sus emociones, mira al lado de la cama, el Capitán duerme como si fuera un niño., no deja de abrazarlo, por lo cual Jaejoong tuvo que safarce de sus abrazos que entre más intentos hace, Yunho parece querer abrazarlo más, hace una mueca y por fin se sale de la cama, respira hondo. Salió en silencio, sin hacer ruidos...en el pasillo se apoya en la pared, no sabe que pensar, la razón tiene miles de motivos pero el corazón es necio. A quien escuchará?

Al poco rato Yunho despierta abrazando la almohada...hace una mueca, Jaejoong no está a su lado...Cuando estaba atando las correas de sus botas, escucha llegar un carruaje, luego, se escucharon pasos presurosos en la sala y voces que provenían del jardín.

Frunce el ceño cuando vio de quien se trata.

El Coronel Henney toma de los brazos a Jaejoong con fuerza, propone escapar juntos. La Nana interviene amenazando con una escoba.

—Por Dios Coronel, que es todo esto, no parece ser usted mismo. Vaya con su esposa. Nada tiene que hacer aquí.

—La culpa la tiene él (indica a Jaejoong) tiene la capacidad de enloquecer a los hombres.

Jaejoong rueda los ojos—Ya escuchaste, nada tienes que hacer aquí...

Min que jugaba cerca del jardín, corre y se aferra a Jaejoong, está asustado y comienza a llorar.

Yoochun y Junsu llegaban, iban a intervenir cuando...

No se interfieran, este asunto lo acabo yo, dijo el Capitán Jung y Jaejoong no pudo protestar.

Junsu se llevó a Min a dentro de la mansión.

Hubo intercambio de palabras, cada vez más subidas de tono, amenazas, dime y diretes.

El Coronel Henney saca un arma y apunta directo a la frente del Capitán Jung...este desafiante, pelea como un hombre, dice, arremangando los puños de su camisa.

Jaejoong buscando una solución, mira Yunho—Nada tienes que hacer aquí, no tienes derecho...Vete de una vez.

Henney sonríe.

El Capitán Jung tuvo que tragarse su orgullo. Pero no se quedaría con la rabia y desdicha a cuestas.

Yoochun aprovechando un momento de descuido de Henney le arrebató el arma.

Ahora los dos estaban en iguales condiciones...Ambos recibieron golpes de su oponente...se golpearon hasta que uno ya no pudo levantarse del suelo.

Jaejoong corre hacia Henney, estaba asustado, no responde...Yunho al ver la preocupación de Jaejoong, supuso que el verdadero perdedor es él, entonces recogió su chaqueta que momentos antes había tirado al suelo. Y se va sin mirar hacia atrás.

Luego...

El Coronel Henney reacciona, sonríe al ver a Jaejoong tan preocupado.

Estás bien?, pregunta Jaejoong

—Mejor que nunca, entonces quiere decir que huirás conmigo.

Entonces cuando pudo mantenerse de pie, recibió una certera bofetada...

—¡Idiota! mira todo lo que has venido a provocar, ¡lárgate y no vuelvas!...mi esposo regresó y solo me debo a él. Espero que te haya quedado claro.

Henney hace una mueca, quiso protestar pero la mano de Jaejoong amenazó nuevamente...

Tienes la mano pesada, dice sobándose la mandíbula—Cometes un error, pero allá tú, son tal para cual.

Diciendo aquello el Coronel Henney se marchó y ya no volvió nunca jamás.

El Capitán Jung alista los últimos detalles para abordar un barco que lo llevará a tierras lejanas. Mientras se hospeda en un hotel de la ciudad.

Sucedió un repentino imprevisto...La Madre de Min ha regresado, exigiendo la tutela del pequeño, en lo posible recuperar a Yunho y toda su fortuna.

Esa mañana, la mujer descarada y cínica, se presentó en la mansión Kim, no tuvo resguardos para decirle a Min de buenas a primeras que ella es su madre, por supuesto que el pequeño estaba confundido, pero es un niño y se alegró de tener una mamá como todos los niños de su escuela. Jaejoong no puede contra ese hecho natural, un lazo tan fuerte como cadenas. Muy interiormente sabía que ese momento llegaría en cualquier momento, pero duele, ver a Min encantado con esa mujer. Se llevó a Min con ella, se hospedaron en el mismo hotel donde está Yunho. No pasó mucho tiempo para que su actuación de madre abnegada quedara al descubierto. En el hotel buscó seducir al Capitán Jung, su pequeño hijo solo era el medio entre ambos. Al no obtener resultados sus intentos baratos de seducción, baja a emborracharse al bar del restaurante, dejando a su hijo solo en la habitación. Fue cuando Min baja en pijamas las escaleras del hotel hacia el vestíbulo, llora llamado a su omma Jaejoong.

Por supuesto que el Capitán lo vio y escuchó, arruga el ceño—Cómo te atreviste.

—Es mi hijo, nuestro hijo.

El Capitán alza una ceja—Perdiste todo derecho, te lo quitaré.

Mientras Min se aferra al abrazo de su padre.

Ella le grita—¡Qué pretendes!

—Jaejoong ha sido un padre y una madre...mejor que nosotros dos, él tiene todo el derecho de cuidarlo y yo me sentiré tranquilo al saber que mi hijo es protegido y amado.

Es tu última palabra?, amenaza ella...entonces te veré en la corte. Sonríe, el juez nunca le dará la custodia a un hombre que vendió su cuerpo vestido de cortesana, tampoco a un libertino como tú.

Yunho frunció el ceño, pero no contestó, Min se aferraba a él., tuvo que dejar que ella lo llevara por el momento. Fue el consejo del abogado Park.

Ademas Yunho supo que la actitud de antes de Jaejoong fue solo para acabar con esa absurda pelea y que Henney tuvo que patear su frustración y derrota.

Algunos días después.

El abogado Park tiene buenas noticias...el juez revisó los antecedentes de la madre, alza las cejas...nada bueno, es una mujer caprichosa, arribista, que se gastó toda la herencia del pequeño, en la cual ella era la albacea, claramente vuelve a reclamar su maternidad con tal solo un fin, dinero. El Capitán dio su testimonio, destacando el amable trato y dedicación de Jaejoong con su hijo, que sin ser padre biológico,ha demostrado ser la mejor alternativa para Min. A eso debemos agregar que el juez es amigo del abogado, y le debía algunos favores, sumando esto con aquello, el resultado fue beneficioso para el Capitán, pero, sobretodo para el pequeño Min. Jaejoong escuchó los alegatos en silencio, a un costado, no puede negar que las palabras de Yunho referente a él, le agradaron, incluso llegaron a emocionarlo. Todo por amor a Min.

El niño corrió a los brazos de Jaejoong...

—Aún me quieres? pregunta con sus ojitos brillantes llenos de esperanza.

Jaejoong lo abraza—Con toda mi alma.

Al día siguiente regresarán a la mansión, mas no el Capitán Jung. Todo está dicho, se embarcará.

Tuvieron su última noche, en el cuarto aquel...pero esta vez fue totalmente distinto, no era Lady Jeyuna, ni el perverso Capitán Jung...Son Jung Yunho y Kim Jaejoong, quienes después de tantos desencuentros amorosos, pareciera que hacen el amor por primera vez.

A la mañana siguiente en el muelle.

El Capitán le entrega un cofre a Jaejoong, este alza una ceja—Es un tesoro?

Yunho sonríe—Así es, son las cartas que me escribiste, todas y cada una de ellas, las memoricé.

Jaejoong—Pensé que las habías roto y tirada a la basura.

Yunho respira hondo y toma sus manos, esboza una sonrisa—Este creo yo, es el mayor gesto de romance cursi, que te puedo dar...las llevaré conmigo, para leerlas en esos días eternos, cuando solo vea el mar rodeándome., y tener la esperanza de recuperar tu amor al final de este largo camino.

Jaejoong no pudo evitar sostener por más tiempo sus lágrimas, mismas que Yunho seca con sus labios.

Es preciso alejarse, una vez más, sanar las heridas, hasta que los sentimientos sean uno solo. Y el Capitán pueda escuchar esas deseadas palabras de amor.

Acortaron la distancia, fue un beso apasionado...con sabor a esperanzas.

La Nana corre casi sin aliento detrás de Min, Yoochun y Junsu lo observan...El Capitán se despide de su hijo, promete encontrar el tesoro del pirata barba azul, Min ríe y lo abraza, esperará impaciente el regreso de su padre. Luego corre hacia un carrito de algodones de azúcar.

Al quedarse solos una vez más, el Capitán Jung acaricia las mejillas de Jaejoong, susurra un te amo en sus oídos. Luego se aleja y aborda el barco. Estuvo en la proa, hasta que la distancia no le permitió ver la figura de su esposo.

"Regreso al mar otra vez, el sol cubre mi cabello y los sueños están en el aire. Gaviotas en el cielo y en mis ojos tristes, sabes que no se siente bien, hay magia en todas partes. Mírame a mi..."

Jaejoong se quedó también, hasta que el barco ya no era más que un punto en el firmamento, entre la frontera del cielo y el mar, respira hondo...y aunque su corazón está acelerado por las emociones y sensaciones, se siente bien...Si, es una sensación nueva, vuelve a respirar hondo...Camina por el muelle, Min corre adelante, la brisa lleva sus pensamientos lejos, quizás al lado de Yunho, tal vez sus sentimientos lo acompañen en ese largo viaje. No sabe que es, tal vez la tibia primavera, pero se siente bien, es dueño de su propia vida, de su propia voluntad. 

No necesita a nadie a su lado para ser feliz, no necesita a nadie más...Porque ellos lo saben, a pesar de las circunstancias, de las peleas, de los odios, las pasiones...las equivocaciones y errores...ellos se pertenecen y siempre será así, aunque no siempre puedan estar juntos.

Mientrass el Capitán Jung Yunho  seguirá su largo camino, hasta que su esposo lo invite a quedarse por siempre a su lado.


EPÍLOGO

El abogado Park y Junsu viajaron por el mundo, tuvieron su propia mansión, y una oficina de abogados de gran renombre., un sueño largamente deseado. Y por supuesto viven enamorados. La Nana mantiene un idílico romance otoñal con el viejo cochero.

Changmin, que ahora es un adolescente estudia en el extranjero. Siempre regresa en vacaciones. Al final de cada verano, vuelve a sus estudios y al parecer...tiene novio.

Como cada noche, Jaejoong durante ya largos años, se queda en el pórtico, su antigua manía de ver caer las hojas de otoño han vuelto. Mira con nostalgia tras un sonoro suspiro el camino hacia el sendero. Siente débil su corazón y el amor es una palabra tan lejana.

Mientras en esos constantes viajes, en la proa del barco, cuya única lámpara que los guía es la luna, el Capitán Jung lee mentalmente las cartas que su esposo le escribió un día...En cada puerto, espera un mensaje. El amor se aleja y no está dispuesto a perderlo., no después de tanto tiempo.

El mar que estaba calmo, comenzó a agitarse...firme frente al timón, nada teme...

Su corazón lo guía, única brújula que no  pierde su norte, ni por la embravecida tormenta.

Entonces, sucedió, en una noche sin luna.

Esa noche, fue distinta a todas las otras noches...mirando hacia el pórtico y guardando una hoja de otoño en un libro, ve un carruaje llegar. Y lo supo enseguida, el corazón se encargó de dar aviso.

"Realmente parece ser un buen comienza, justo aquí...El amor que aún no puedes ver, está a punto de presenciar un nuevo amanecer...Yo llegaré sin previo aviso, cuanto tus defensas estén bajas y sientas una desesperada necesidad...oh, me darás la bienvenida, a tu compañero, a tu antiguo compañero, porque cuando tu corazón esté débil yo voy a forzar la cerradura en él, las yemas de mis dedos no me fallarán..."


En la soledad de la habitación, la entrega fue total.

El Capitán murmura algo, mientras lo besa, besos más pasionales a cada segundo, empuja su lengua dentro de la boca del señorito Kim...mientras este amasa la inevitable erección de su esposo. Gruñe de puro placer. Se aparta solo un breve momento para regalarle una sonrisa y continuar besando esos labios carnosos tan deseados, tan añorados...tan amados. Sus manos recorren con total libertad su espalda, acaricia sus muslos. Luego sin prisas, saborea el sabor de Jaejoong, su lengua lo recorre por entero, no queda un centímetro de piel sin ser besada y lamida.

Empuja más profundo, golpeando sus caderas, meciéndose en un vaivén desenfrenado, Jaejoong curva la espalda, tiembla de dolor, de placer. Los múltiples orgasmos golpean su interior, tan fuerte que parecen quitarle el aliento. Se aferra a los hombros de su Capitán, para luego levantar las piernas para un próximo ataque. Yunho lo besa, mientras comienza una nueva intromisión. Hasta que alcanzaron un violento orgasmo. El Capitán gime, finalmente grita. Mientras Jaejoong condescendiente, limpia toda la esencia que brota de su miembro, hasta no quedar ni una gota.

Agotados y cansados, reposan en el abrazo del otro, sus miradas se encuentran, en un recíproco te amo, para luego ver el inicio de un nuevo día. 


Esa fue la primera vez que vieron el amanecer juntos, después de un largo camino hacia el amor.


FIN.

4 comentarios:

  1. Muy bella, Kira, a ratos sufrí, me emocioné, pero es maravilloso cuando se llega al final feliz. Muchas gracias por la historia. Espero que tu salud mejore pronto. Todo mi cariño!!!

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  2. Muchas gracias, Ani...en verdad tus comentarios me ayudan en este difícil momento.

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  3. Por Dios, que memoria la mía, lo empecé otra vez como si nunca lo hubiese leído, hasta pensé que terminaba cuando Yunho moría y ve que me encontré más partes hasta que de pronto sentí un deja-vu y lo recordé, me sonaban las partes de la cortesana, pero no hilaba. Lo disfruté más que la primera vez que lo leí me llegó al corazón, es preciosa esta historia. De nuevo muuuuchas gracias!!! Esperando que estés con muy buena salud!!! Un gran abrazo, Ani!!!

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