Yunho
siente sus párpados pesados, hay demasiada luz, con su brazo hace sombra sobre
sus ojos.
—Quien
eres…un ángel?
El
muchacho cubierto por una túnica blanca, sonríe. Yunho siente que cada poro de su piel expende
fuego, un fuego que lo abraza y quema, pero no con llamas…es algo más
placentero y peligroso que calienta su interior. Pudo sentir que algo dentro de
él está despertando, como una semilla que hace tiempo esperaba ser despertada.
Sintió
la inexplicable esencia de todo su ser.
Cerró los ojos, tanto placer es abrumador, y al volver a
abrirlos, estaba en una de las camillas, habilitadas para los soldados heridos.
Cuando tuvo conciencia del lugar en el que estaba, se incorpora, con su brazo
hace sombra sobre sus ojos, aún le parece ver una luz cegadora.
Está
confundido.
Te
encontré desmayado entre los escombros, dice
Changmin, sonríe con algo de burla, olías a perfume, no sé si de flores o
frutos del bosque (ríe)…supongo que estuviste con alguna señorita de alcurnia
ya que las cortesanas no suelen usar perfumes tan finos, alza una ceja, no te
hagas el desmemoriado, dime con quien estuviste…No me digas que está casada, su
marido los descubrió, te dio una paliza y te dejó allí tirado…Aunque no tienes
huellas de haber sido golpeado, ningún moretón.
Deja
de hablar tantas tonterías…
Entonces,
dime, que sucedió.
No
lo recuerdo…
Nada?
Yunho
masajea su sien—Seguro bebí algo que no debía.
Eso suena lógico, tienes muchos enemigos, novios y esposos
celosos, dijo Changmin,
Yunho apoyó su cabeza en la dura almohada y trató de
recordar, pero nada vino a su mente.
Mientras en el interior del monasterio…en las habitaciones o
celdas de los novicios.
Jaejoong extiende sus brazos como si fueran alas desplegadas
y danza. Los monjes que lo vigilan a diario, sonríen y poco a poco esa sonrisa
se va convirtiendo en una típica risa de los que pierden la razón.
El resto de ese día, el capitán Yunho estuvo descansando, puede escuchar los rezos de los monjes que al
parecer lo hacen a propósito, hace
muecas…pero cuando escuchó una voz que entonaba un salmo, se quedó
sereno…incluso sus pensamientos se desvanecieron y todo su ser era parte de esa
melodía. Cayó en un profundo sueño., donde las imágenes, canciones ancestrales
e incluso aromas se confunden en un todo.
Necesitaba pensar, recordar la noche pasada…pero no recuerda
haber estado en el bar, ni en el burdel…no recuerda haber estado con alguna
doncella o cortesana. Respiró profundamente, son efectos de una guerra que ya
ha durado demasiado., seguro, cuando vuelva a sus tierras todo mejorará y
quizás siente cabeza y le proponga matrimonio a una doncella virgen. El resto
de la tarde estuvo de buen humor. No perdió oportunidad para molestar a
los sacerdotes, quienes le repiten que
será excomulgado. El capitán Yunho monta su brioso caballo y recorre el
perímetro. Nunca se sabe, tal vez algún enemigo tenga en mente atacar el
monasterio. Pero nada sucede, ninguna amenaza del contrario, tal vez sean más
inteligentes, se dice. Y quizás el peligro esté dentro de esos muros. Mueve la
cabeza en negación, son muchas palabras e ideas
irracionales…definitivamente esta guerra ha durado mucho tiempo.
Los soldados que poco a poco recobran sus fuerzas y salud,
escriben cartas a sus amadas…Changmin hace una mueca—No sé a quién escribir, es
que las amo a todas.
Yunho sonríe, luego se queda pensativo mientras gira la
pluma entre sus dedos, a quien dedicarle palabras que broten de su corazón, no
está enamorado, ni siquiera ilusionado…siempre ha sido un hombre que se deja
llevar por sus impulsos y deseos viriles.
Amor, enamoramiento…enamorado, son palabras que poco a poco
se van interiorizando en su mente y corazón. Amor, pasión…tentación, un
triunvirato perfecto.
Ya pasaba de la media noche cuando, Yunho, despertó y creyó
escuchar una voz que lo llamaba, se levanta, caminó hacia las ruinas., a cada paso el suelo
seco y requebradizo se va transformando en una tierna y blanda alfombra de tréboles.
Escuchó risas de niños, y caminó un poco más, se quedó quieto cuando se vio a
si mismo sentado en el tierno pasto junto a otro niño. En ese momento alguien
estaba a su lado, quiso ver quien era, pero, nuevamente una luz lo encegueció.
Al
otro día no recordó nada, su alma está inquieta y ese desasosiego crece cada
vez más. En esos momentos de angustia deseaba estar en el campo de batalla. No
puede lidiar con lo invisible, y con lo que no comprende ni puede recordar.
Así
mismo las danzas de Jaejoong se vuelven más frenéticas., al punto de apagar
todos los candelabros de la capilla con una violenta ráfaga de viento que pudo
abrir todas las puertas y ventanas.
Los
sacerdotes se persignan, es clara señal que el demonio está cerca.
Hay
rumores que hablan de una pronta tregua y cese al fuego…Los sacerdotes son los
más felices, pronto los pecadores se marcharán.
El capitán Yunho espera la orden de su superior y así poder marcharse,
aunque su corazón mantiene una guerra entre los sueños y la realidad. Volvió
cada noche al mismo lugar y al amanecer nada recuerda, solo una sensación
placentera de lujuria total que ninguna cortesana puede aplacar.
Los
novicios siguen con sus clases de teología, como siempre Jaejoong permanece
disperso mirando los vitrales, ángeles pisando cabezas de serpientes, la misma
serpiente enrollando una manzana, seduciendo a los hombres y mujeres.
Tentaciones,
cuerpos semidesnudos, belleza masculina…la fruta prohibida, todo, todo hace que
sienta cosquilleos pecaminosamente placenteros.
Qué es placer? Sonríe de medio
lado, tentación y placer…es aquel hombre que acude a ver cada noche, tentándolo
y llevándolo al límite de la locura.
Una
gota de sudor corre por su cuello, traga
saliva, está sediento…Los sacerdotes, monjes y soldados sienten ese mismo calor.
Cae
la noche y es preciso calmar esa sed de
cualquier manera posible. Algunos oraron hasta el amanecer…otros cedían a la
tentación entrando a las celdas de otros sacerdotes o monjes. Ya era un rumor
creciente que algunos de ellos son amantes desde hace mucho. En la noche se
aman se dejan atrapar por la libidinosa tentación y por el día hacen acto de
penitencia., muchas veces en forma de castigos físicos.
Yunho
busca un arroyo en las cercanías del monasterio…acudía a ese lugar cuando era
niño, espinas rodean el lugar, muchas
veces dejaron cicatrices en sus brazos y piernas, las cuales desaparecían de
forma inmediata. Para quienes logran atravesar ese muro de espinas, es un lugar
mágico, es realmente bello. Los sacerdotes dicen que antes de traspasar las
puertas celestiales, es preciso traspasar un camino de espinas. Seguro ellos no
podrán.
Además
nadie puede saber, cual es el lugar exacto, donde comienza el cielo y termina el infierno.
Se
desnudó y zambulló en las claras aguas que lo reciben gustosas. Nadaba por
debajo, viendo un mundo de piedrecillas de
colores, microorganismos, todo un jardín submarino. Escuchó un canto, un
murmullo y miró hacia la superficie, necesitaba respirar…fue cuando lo vio a un
costado, sentado en una roca…era un novicio, con sotana blanca y una capucha
que ocultaba su rostro, pero…pudo ver su
sonrisa, diabólicamente tentadora. Nadó hasta
la orilla y entre más se acerca, sea quien sea se aleja con tan solo un
parpadeo.
—¡Oye!
Lo
llama, pero ya no puede verlo…se detuvo, escuchó los rumores del viento
(susurros que el aire lleva hasta sus oídos)
la danza del agua y la tierra germinar bajo sus pies.
Escuchó
un chapuzón, volvió la mirada hacia el arroyo…vio la túnica blanca sobre las
rocas. Las aguas abrazando, acariciando el cuerpo níveo y perfecto del ángel,
chispas, gotas de agua que parecen iluminar la oscura noche…su sexo
descubierto. Y el deseo se encendió como
fuego.
La
belleza, encanto y pasión es tan
abrumante que su mente no logra
recordar.
“Siento el calor de toda tu
piel en mi cuerpo otra vez, estrella fuga enciende mi sed. Misterioso. Con tu amor
sensual, cuanto me das, has que mi sueño sea una verdad…Dame tu alma hoy, haz
el ritual, llévame al mundo donde pueda
soñar…”
CONTINUARÁ...?
(Queridas lectoras, de ustedes depende si esta historia sigue)
No es caer en la tentación, es zambullirse en ella. Es que la descripción que hacés de Jae es fascinante, un ángel del deseo. Me encantó el capítulo, gracias!!!
ResponderEliminarDe nuevo woow
ResponderEliminarFenomenal , me encanta
Tanta pasión , tanto suspenso
Gracias
N.e: jj es un ángel o un demonio?
Me encanta me encanta
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