PASIÓN PECAMINOSA 8

“Como un sueño de luna...Oh si tú supieras, que lo único que anhelo...Es a ti y a nadie más.

La lluvia cae incesantemente y tengo noches sin dormir

Quien calienta mi corazón frío como la luz del sol en primavera.                                                   

Eres tú y nadie más

Dame

Una llama que arda lentamente en este clima brumoso

Dame...

Ese fuego que encienda la llama de pasión pecaminosa día y noche.”

 

El cielo permanece cubierto de nubes tenebrosas y de vez en cuando se escucha el ronco sonido de los truenos. Resplandecientes y aterradores relámpagos azotan la villa. Cuando todo está en calma, no parece ser mejor.

Los ancianos rezan de día y noche. Una procesión anticipa el oficio religioso…flores, velas, inciensos y monedas de oro son las ofrendas en el altar.

Los sacerdotes de cada villa, pueblo y ciudad, culpan a los jóvenes novicios que dejaron sus votos por el libertinaje ¡Hay que buscarlos, uno a uno! Golpea el estrado un sacerdote…Dios se está manifestando, dice, ¡Los impíos serán arrojados a la hoguera eterna! ¡Amén! Gritan, todos en coro.

Changmin hace una mueca, los escucha desde la calle, pobres idiotas, murmura., mira hacia el cielo—Todo esto se hubiera evitado…

Alguien a su espalda—En algo estamos de acuerdo.

Changmin voltea, su mirada se oscurece—No me sorprende ver a otro ángel., cínico, pero ángel al fin de cuentas.

Yoochun ríe—De cínicos está lleno el infierno.

Changmin se acerca desafiante—Cuidado, hablas de mi hogar.

En ese momento un relámpago azotó el cielo como si fuera un látigo e hizo temblar la tierra…los que pasaban por ahí corrieron hacia sus casas, clamando misericordia a las fuerzas divinas, en cambio Yoochun y Changmin siguieron quietos y amenazantes.

Una batalla entre ángeles es el caos total.

 

Mientras en la mansión “Kim”

El cochero, procurando no ser escuchado—Sigue dormido?

La Nana que está en la cocina, preparando un menjunje—Dormirá hasta que esté preparado.

Su esposo alza una ceja—Y eso que quiere decir.

—Debe olvidar su falta y desobediencia.

Un ángel puede ser castigado?

Por supuesto, hombre tonto. Nació con un fin y nada ni nadie deben apartarlo del camino.

El cochero rasca su cabeza—Realmente no comprendo. Que falta cometió.

La Nana rueda los ojos—No preguntes.

Nuevamente la tierra tembló…

El cochero se afirma a la mesa, esperó que todo estuviera quieto, y, luego—¡Estoy harto!

Su esposa ríe—Como si eso importara a las poderosas potestades.

El cochero agarra su sombrero, toma un sorbo de vino—Cuando era niño, los ángeles eran cándidos y protectores, ahora les temo.

La Nana alza una ceja—Hombre, es la fuerza divina…no debes temer. Vendrá un ejército de ángeles caídos, pero nuestro señorito (mira hacia la habitación) es el más poderoso de todos. Solo debe despertar y cumplir con su mandato. De todos modos un ejército celestial estará con él.

El cochero sale al jardín, a esa hora debería estar el sol brillando sobre sus cabezas, pero solo hay nubes negras, hace una mueca—Que no tema, dice, vendrán ángeles guerreros y dice que no tema, mujer loca.

 

 

Se escuchó un barullo preveniente del burdel…El capitán Yunho salió afirmándose entre dos mujeres y  luego de las paredes…Ellas ríen chillonamente.

Yoochun alza una ceja—Ve por tu amo.

Changmin conteniéndose—Llegará el momento.

Yoochun y su encantadora sonrisa—Lo estaré esperando.

 

Yunho sonríe—Amigo, te invito un trago…

Changmin  respira hondo—Ya bebiste demasiado, tu padre está molesto…

Yunho hace una mueca—Mi padre? Cuál de los dos (ríe)

De qué rayos hablas

No sé, estoy borracho (vuelve a reír)

Te llevaré a la mansión…

Yo puedo, trata de montar pero cae…ríe.

 

Changmin hace una mueca y lo ayuda a subir al caballo, le da una palmada a las ancas y corre hacia la mansión.

Es seguro que vuelva solo?, preguntó alguien…Changmin —Nada le pasará. De todos modos el animal sabe el camino de regreso, me refiero al caballo (ríe)

 

Yutha camina sigilosa por el corredor, toma la manilla y la gira…la puerta se abre lentamente…

¡Muchacha que haces! Dijo la Nana alzando un poco la voz…Yutha se asustó tanto que le dio hipo—Yo solo (hipo) quiero saber (hipo) como está mi (hipo) primo.

La Nana y una sonrisa irónica—Dígale a su madre, que su sobrino está descansando y no quiere ser molestado por niñas curiosas.

Yutha hace una mueca, respira hondo para ver si el hipo pasa—Eres atrevida (hipo) te acusaré con mi madre (hipo)

La Nana rueda los ojos, voltea y vuelve a asustar a la muchacha, quien por el segundo susto se le quitó el hipo.

Abrió la puerta y entró, por más que Yutha se empinó para ver algo, no lo logró.

 

En el cuarto de Boah…

Esa mujer odiosa, ya verá…deja que se confié, llegará su momento…yo mismo pisaré su cabeza.

Por qué dejas que sea tan majadera, madre?

Boah respira hondo pero no contesta.

 

Mientras

 

El caballo llevaba un trote suave, fue cuando una serpiente en medio del camino lo espantó. Corrió desbocado y tiró al jinete al suelo…sus patas golpean el suelo a centímetros de Yunho.  Y fue una luz resplandeciente que hizo al asustado animal relajarse.

Cuanto tiempo pasó, no parece ser importante en ese momento…Yunho mira el cielo, la lluvia  moja su cara, luego con esfuerzo se levanta…¡Donde estás!?  Grita mirando el firmamento.

Joven amo, dicen dos hombres cubiertos con negras capuchas. Yunho voltea, hace una mueca—Ustedes son una pesadilla, dejen de seguirme. Quiero verlo a él (susurra) ¡No a ustedes! Ahora déjenme, dice subiendo al caballo…

Más tarde

El señor Jung con las cejas fruncidas

Tienes una importante misión, acaso no lo comprendes?

Yunho hace una mueca—Comprender qué?

Su padre camina de un lado a otro—Debes ir a presentar tus disculpas a la señorita Yutha, ya ha pasado tiempo, y no podemos seguir perdiéndolo por tus caprichos, ya después de casados podrás tener a cuantas amantes se te plazcan, ahora es de vital importancia que te adueñes de esas tierras.

La señora Jung entra a la sala, tiene una biblia en sus manos, mira hacia el ventanal—Cuando terminará esta oscuridad.

Es solo una tormenta de verano, refunfuña el señor Jung. Recuerda que lo mismo ocurrió hace años. Yo era casi una niña, recuerda su esposa.

 

En la habitación

Yunho se tumba en la cama mirando el techo, contando las tablas y cada grieta, las manchas de barniz forman imágenes que la mente de Yunho transforma en una escena. Un recuerdo.

Era un niño, cuando fue dejado en el monasterio, temeroso incluso de su sombra…pero nada se comparaba con el temor hacia esos hombres de sotanas. Aprendió a ocultarse, escabullirse a la azotea, y comprendió que nada conseguiría siendo un cobarde. Fue cuando vio a una mujer misteriosa, dejar a un niño de pocos meses al cuidado de los monjes. Cuando salieron del cuarto, entró por la ventana y se acercó a la cuna, sonrió, porque algo dentro de él lo hizo reír. Una sensación agradable y cálida. Desde ese momento se propuso protegerlo de todo y todos.

Luego las muertes misteriosas de los sacerdotes y él llevado a un orfanato. Lugar que es la antesala del infierno. Aún recuerda el llanto de los niños que fueron arrojados a un pozo. Algunos salieron y otros…no pudo salvarlos a todos.

Estos hechos fortalecerán tu carácter, le dijo una tarde, un forastero que pareció desvanecerse en el camino. Yunho abrió los ojos de espanto, pero nadie le creería tal cosa. Aún era muy joven para comprender la verdadera misión de su existencia.

 

Poco a poco todo pareció calmarse y volver a la normalidad…el cielo volvió a ser azul y el sol volvió a  brillar…por las noches la luna resplandece.

El señor Jung ríe—Se los dije.

En la iglesia los sacerdotes ocultaron las monedas de oro. Mientras en la misa dominical—No se dejen engañar, hoy el sol brilla sobre nuestras cabezas pero mañana las penumbras asolarán nuestras almas. Recen y hagan ofrendas al altísimo…La oscuridad es eterna.

Mientras lejos de allí hubo un conclave, el santo padre y sus cardenales hablan sobre los resientes acontecimientos. Algunos más razonables otros que se pierden en su excesivo fanatismo perverso.

Somos la luz en la oscuridad, dijo uno, debemos actuar con prudencia…los novicios infieles a la fe deben ser severamente castigados y ser un ejemplo para los demás.

Otro habla—Ellos tuvieron la facultad de decidir, no hay pecado en ello…libre albedrío, hermanos.

Satanás actúa de muchas formas., murmura otro.

Pienso que el hermano, exagera, son solo jóvenes expectantes ante la belleza de la vida y la libertad.

¡Blasfemia!

 

El santo padre que los escucha en silencio y que al parecer está más interesado en su acólito, carraspea…Calma, dice, tomando un sorbo de vino…las peores decisiones se toman con alteración.

Pero excelentísimo…

El santo Padre mueve su mano en negación—Ten paciencia, ellos serán castigados a su debido momento. Por ahora debemos mantener la calma y desviar la mirada del príncipe JiHan hacia nosotros, y así poder seguir disfrutando del cielo en la tierra (sonríe)

 

En un bar

Yunho murmura mientras toma un sorbo de vino, alza una ceja y sonríe…las mujeres no dejan de mirarlo y los jóvenes no dejan de desearlo. Vuelve a tomar otro trago.

Te das cuenta? Puedes tener a cualquiera de ellas o a todas…incluidos los lindos mozuelos, dice un sujeto. Yunho lo ignora, el hombre continúa, pareciera que su voz fuera un susurro sobre sus oídos, lo insta, tienta—Toma lo que te ofrecen tan cálidamente, hoy disfruta y olvida mañana. Es tu destino, señor seductor, tomar y dejar…destrozar almas, romper corazones sin un atisbo de arrepentimiento. Es tu esencia. Roba esas almas y has de nuestro reino el más poderoso de todos.

Yunho ríe—Reino? Amigo, el borracho soy yo y tú hablas sin sentido.

Estás seguro, que mis palabras carecen de sentido para ti? Lo sabes, sabes quién eres. Por qué te resistes.

“Mata al ángel”

Yunho alzó la mirada y el sujeto ya no está, salió del bar, lo vio alejarse…corrió detrás, le dio alcance, contra una muralla lo azotó—Quien eres, que significa todo esto…¡Habla!

El sujeto logra sonreír, dentro de su asfixia—Cuando cumplas tu misión, todo volverá a la calma, ya no más pesadillas ni noches de insomnio, no más sentirse derrotado…nunca más cuestionamientos. Serás el dueño del mundo. Por qué dudas, es solo un ángel…podrás tener a miles.

—¡Loco!

—Él seduce, es como tú…de la misma fuente.

Yunho alza una ceja, lo dejó caer—Eres una basura, solo eso.

                                                                         

Luego

Monta su caballo, necesita pensar…más bien, sería bueno mantener su mente en blanco…Está cansado.

Dejó que el caballo lo guiara, soltando las riendas…cerró los ojos y deseó no sentir. La risa de unos niños hizo que mirara hacia adelante, sin embargo no hay nadie…pero si la formidable fuente natural de las tierras vecinas. Yunho hace una mueca, seguro el fresco trébol atrajo a su caballo.

Desmontó y caminó algunos metros…Se sentó en el pasto mirando las aguas hipnóticas y escuchando el sutil arrullo del agua.

En realidad…No olvidó nada de lo sucedido, siente su corazón herido como si lo hubieran atravesado con una daga ardiente.  Y así fue.

Un ángel caído enamorado de un arcángel poderoso…es la más completa estupidez.

 

 

"La noche cerró sus párpados y hay silencio en alrededor. Sonidos olvidados, manos rostros...

Mi única necesidad eres tú y nadie más.

Estoy hechizado por ti

Beberé la poción hasta la última gota...

Solo tú puedes traerme de vuelta a este mundo desde el abismo.

Solo tú y nadie más...

Dame...

Una llama que arda lentamente en este clima brumoso

Dame

Ese fuego que encienda la llama de pasión pecaminosa día y noche".

 

 

(Sinful Passion-Dimash)