Al día siguiente
Según las estadísticas policiales, la nueva subasta será dentro de tres semanas. Yunho necesita que Jaejoong esté preparado para entonces. El supervisor debe quedar totalmente convencido. Respira profundamente, Jaejoong fue un sumiso, tiene experiencia, aunque haya sido solo una ligera sumisión erótica.
Quiso despertarlo de manera dominante, se contuvo...pero su excitación no obedece, mientras Jaejoong continúa durmiendo profundamente. Respiró hondo, su gatito tiene la capacidad de excitarlo tan fácilmente. Será una mañana difícil.
Lo mira, al menos durmió bien, no despertó gritando como otras noches...lo admira, tanto sufrimiento y a pesar de todo ello, está dispuesto a enfrentarse a sus captores.
Hora de levantarse, gatito, susurró sobre su oído.
Jaejoong bosteza y arruga el ceño.
El amo Ho le ordenó entrar con él a la ducha, Jaejoong empuña sus manos, está temblando...Yunho le habla para que el pánico no se apodere de él—Dime un número...
Jaejoong desvía la mirada, su amo está totalmente desnudo y completamente erecto.
Dime un número, volvió a decir.
Jaejoong se dio cuenta, que Yunho no lo está tocando ni acosando...simplemente le pregunta por un número y su miedo parece desvanecerse.
Jaejoong pestañea—Seis, pensé en el número seis.
Yunho sonríe—Muy bien, este simple hecho de pensar es muy beneficioso. Poner en orden las ideas y no ofuscarse., mantenerse frio ante cualquier eventualidad.
Jaejoong sintió un escalofrío recorrer su cuerpo que pronto se transformó en algo más cálido, y, se obliga a mirar los azulejos esperando una orden.
—Hoy me bañarás, y mañana nos bañaremos el uno al otro...bien?
Jaejoong respiró un poco más aliviado.
Yunho le extendió la mano—Ven.
Jaejoong tomó el jabón e hizo un poco de espuma. Comenzó por los hombros, bajando por los músculos de la espalda. Se detuvo, miraba la espuma que se desvanece entre sus manos. Maldijo en silencio, lavó los muslos, de su amo, sus nalgas...Tartamudea, el amo Ho volteó...su erección chochó contra su estómago. Jaejoong retrocedió y casi resbala, el firme agarre de Yunho lo sostuvo. El amo Ho dio un paso hacia atrás y se puso debajo de la ducha, enjuagándose y se quedó quieto por algunos segundos.
—Me gusta como se siente tus manos sobre mí (dijo mirándolo de reojo) Puedes seguir.
Jaejoong traga saliva, pero su amo continúa quieto...respira hondo, por qué tiene que estar tan excitado.
Yunho acaricia su barbilla—Debes dominar tus miedos, mi cuerpo te desea, cualquiera te desearía...Un hombre respetable, leve sonrisa, controlará su lujuria.
Jaejoong respiró profundamente, es cierto, el amo Ho tuvo la oportunidad de forzarlo y sin embargo no lo hace.
—Ahora, debes terminar con mi aseo, luego puedes ducharte tu solo.
Definitivamente el amo Ho es fascinante. Yunho terminó de enjuagar el jabón de su cuerpo. Volvió a mirar a Jaejoong y lo besó levemente—Gracias gatito, tu coraje me complace y tus manos me complacen más.
Jaejoong sintió que su corazón saltaba contra su pecho, el amo Ho es peligrosamente sensual.
Más tarde
Yunho había dedicado algunas horas en su trabajo, luego en el desayuno habían hablado sobre detalles, horarios y expectativas...ambos estaban concentrados en sus respectivas responsabilidades y tareas diarias.
Durante el almuerzo, el amo Ho comenzó a acercarse lentamente, poco a poco...Jaejoong permaneció sentado sobre un almohadón, agradablemente cómodo, lo suficientemente cerca para que su amo pueda acariciar su cabello. Yunho trabaja arduamente para conseguir la confianza de Jaejoong, lo ayuda a relajarse...aunque siendo sincero consigo mismo, también necesita encontrar su propia paz cuando Jaejoong está tan cerca de él.
Para alejar todas las tentaciones, hacen ejercicio, hay un pequeño gimnasio en uno de los cuartos. Le prometió enseñarle defensa personal, cuando endurezca sus músculos.
Más tarde repasaron, nuevamente algunas reglas.
Jaejoong lo mira de reojo, cada vez que el amo Ho menciona a sus antiguas sumisas, por algo que no entiende...su estómago se aprieta.
Cuando estemos solos, no es necesario que seas tan formal, solo las reglas básicas... pero cuando estemos con otros "Doms" debemos mantener las normas antes descritas. Alguna pregunta?
—No, amo.
—Si rompes las reglas serás castigado, es algo que hemos también hablado.
—Si amo.
Luego de aquello, Yunho le mostró un cuarto—Este lugar será completamente tuyo, tu refugio...cuando necesites estar solo. Lo mira—Pero no significa que podrás huir de mí.
Yunho acarició sus mejillas y no deja de mirarlo...hasta que lo besó.
Fue un beso suave, casi un roce...pero, de todos modos, Jaejoong, sintió que una pequeña chispa se encendió bajó su vientre.
Después de las tareas rutinarias y repasar una y otra vez las reglas básicas, Yunho condujo a Jaejoong, bajando las escaleras, hacia una habitación que no había visto todavía, el temor vuelve. El amo Ho abre la puerta.
Quiero que entres y mires todo, dijo, míralo con detenimiento...reconoce cada detalle, quiero que sepas exactamente donde está cada implemento.
Jaejoong dio un paso hacia adentro, deseaba escapar, pero sin embargo caminó hacia el cuarto. Miró hacia atrás, el amo Ho estaba apoyado en el marco de la puerta. Respiró hondo y con las manos empuñadas a los lados, avanzó. Se detuvo y nuevamente se obligó a caminar. Había una mesa de bondage, una cruz de San Andrés...su estómago duele y se revuelve...látigos...Hay un mueble de vidrio con máscaras y mordazas. No es creyente pero de todos modos, murmura—Dios que todo esto pase rápido. Vio cadenas que cuelgan de las vigas del techo. Respiró hondo, debe admitir que el cuarto es mejor que cualquier club nocturno. Contiene sillones de cuero mullido y un banco de spanking.
Regreso y se detuvo frente al amo Ho.
No sufras, dijo, no jugaremos hoy...
Jaejoong se relajó.
Pero...
Le ordenó que se acostara boca abajo sobre la mesa de bondage.
Otra vez el temor, de todos modos lo miró y levantó la barbilla. Nuevamente se obligó a obedecer.
Yunho sonríe—Estás controlando tus emociones, muy bien.
Jaejoong se estremece cuando el amo Ho con sus firmes manos comenzaron a masajearle los hombros. Cada músculo de su cuerpo se relajó cuando notó que solamente quería confortarlo.
—Por qué hace esto.
—Se siente bien, verdad?
—Si (de todos modos siente la necesidad de escapar y esconderse en su habitación)
Voltéate, ordenó el amo Ho, para masajear su parte delantera...Sus hombros, clavículas.
Jaejoong se siente bien, el amo Ho sabe usar sus manos, pero...no puede relajarse. Está tan cerca de su intimidad.-
"Sus manos le apretaron un muslo y luego el otro, moviéndose hasta que los dedos tocaban la entrepierna, con cada movimiento. Su miedo se encendió..."
Jaejoong respira hondo, no puede ser, se negaba a si mismo...no puede desear que lo toque. No, no ahora después de todo lo que ha pasado.
Yunho vio su mirada oscura---Dime, que piensas.
—No pienso nada.
—Te sientes molesto contigo mismo por excitarte?
...
—Me siento sucio...
Yunho lo abrazó y lo llevó hasta la sala.
Jaejoong comenzó a llorar, ve su reflejo y llora más.
Yunho colocó sus manos sobre sus hombros y con voz segura—Detente, escúchame...Eres una persona maravillosa, nada hay malo en ti...Los recuerdos son dolorosos pero son solo eso, recuerdos que poco a poco irás dejando en el olvido, y llegará un momento en que esa cabeza tuya comience a guardar lindos momentos. Sabes que en cualquier lugar, donde sea que vayas, iluminarás cada rincón con tu preciosa sonrisa.
Además, esas feas y sucias palabras son de "ellos" no tuyas, entiendes? Los sucios son ellos. No dejes que sigan en tu mente., tú eres más fuerte que todo eso.
Jaejoong respiró hondo—Supongo.
Yunho le dio un suave beso.
Más tarde
Los dos sentados frente al televisor viendo un partido de fútbol...antes que el juego termine, Jaejoong ya se había dormido, tan confortablemente apoyado en el hombro del amo Ho.
Cada mañana mientras se mira en el espejo, Jaejoong, recuerda porque hace todo esto, para salvar a los demás chicos, por sí mismo y para desbaratar y arruinar los planes de esos sucios traficantes. Leve sonrisa, le gustará demostrarles que tiene el valor suficiente para pisotearlos a todos. Si, luchará por verlos en el suelo.
Poco a poco, se acostumbró al toque del amo Ho...Aunque teme a sus propios sentimientos.
"Cada noche lo besaba, antes de irse a la cama, dormía desnudo, curvado dentro de los brazos del amo Ho y se despertaba con su erección presionando en contra de sus nalgas. Él lo intimida y lo hace sentirse seguro al mismo tiempo..."
Por las mañanas, al igual que todos los días...repasan las reglas básicas, las que van aumentando según sus avances. Si Jaejoong comete algún error, el amo Ho le corrige sin gritarle ni ofenderlo...Siempre es amable. Pero el amo Ho nunca tolerará una desobediencia ni la falta de respeto.
Sucedió que...
El amo Ho le colocó las muñequeras de cuero, después de ducharse. Dijo que las llevaría por algunos días. Le sonríe, tomó sus brazos y lo detuvo por la espalda---Hoy haremos ejercicios de pesas, fortaleceremos tus músculos al igual que tu coraje.
Dos horas después...
Las primeras gotas de sudor bajan por su cuello, Jaejoong lo mira de reojo, hace flexiones de bíceps. Sus brazos, su piel bronceada...su duro pecho...La voz del amo Ho le ordena hacer otra serie de sentadillas. Jaejoong resopló, el sudor baña su cuerpo. Respiró hondo, el amo Ho le ordena que siga con otra serie de sentadillas. Sus muslos arden, flexionó sus rodillas...solo un poco más y listo...pero el amo Ho le ordena otra serie de sentadillas, para fortalecer sus piernas.
Fue cuando Jaejoong desobedeció y se atrevió a maldecir.
...
Lo siento, amo (tartamudea)
El amo Ho le indica un banco, para que se incline. Jaejoong retrocede—Lo siento.
—Yo lo sé, pero...debemos mantener las reglas.
El amo Ho caminó hacia él y le instruyó—Eventualmente, si fueras enviado a cualquier lugar para ser castigado, tomarás esta posición (Lo tomó de la cintura y deslizó hacia adelante, hasta que sus caderas chocaron con el borde del estrecho banco, sus rodillas apenas tocaban el suelo) El amo Ho lo inmovilizó—Lo lamento, gatito, pero reglas son reglas (primero abofeteó la mejilla izquierda de su trasero, la segunda nalgada fue sobre la mejilla derecha)
Y una ola de calor recorrió todo su cuerpo.
Entonces, dice el amo Ho, que hiciste mal?
—Yo, desobedecí y maldije...
Eso es cierto, dice el amo Ho...moviendo su mano entre sus muslos y entrepierna, Jaejoong quiso escapar, pero lo mantiene sujeto (respira hondo) la mano del amo Ho, masajea su miembro, deslizándose arriba y abajo.
Eres un hombre sensual, Jaejoong., dice mientras continúa incitándolo.
También sabemos que eres un sumiso, y sé que el dolor provocado correctamente, te excita. También sabemos que te gusta ser dominado...Yo te daré lo que necesitas (Maldijo silenciosamente y se alejó...no debe olvidar que finalmente, Jaejoong no es suyo).
Yunho respiró profundamente, lo mira—Se supone que debes sentirte cómodo, cuando yo te toco, debes demostrar (fingir) que estás entrenado, y así engañar al supervisor.
Jaejoong lo escucha y asiente...respira profundamente, ya que la excitación persiste. Estoy orgulloso de ti, dijo finalmente, el amo Ho.
Yunho besa su frente—Lo siento, no debí tocarte tan íntimamente. No eres mío. (Lo mira) no será necesario tener sexo, para engañar al supervisor. Por lo cual tendrás que representar a la perfección el papel de esclavo.
Jaejoong respiró aliviado...aunque no deja de pensar que tal vez tener sexo con el amo Ho, podría ser intimidante al igual que maravilloso.
Yunho le quitó las muñequeras y prometió que no volverá a tocarlo de esa manera. Negando así su propia naturaleza dominante.
Jaejoong jamás había visto ni escuchado a un amo disculparse.
Yunho lo abrazó y Jaejoong pensó que nadie abraza tan bien como el amo Ho.
Lo siento, volvió a decir el amo Ho...
Jaejoong dijo que no debía disculparse, pero luego hace una mueca—Creo que debe disculparse por las nalgadas, no podré sentarme. Sonríe.
Aquella sonrisa fue para Yunho como una hermosa mañana., fresca y serena.
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