CICATRICES 3

En una casa en la playa...

Yunho jamás había visto una persona tan temerosa de todo lo que le rodea, incluso temor a respirar.

El agente está apoyado en la puerta de la habitación, observando a Jaejoong. Lo admira, porque pese a su temor, lucha por vencer...cada paso es un pequeño triunfo, mantiene la mandíbula apretada y sus ojos no tienen brillo, camina como si en cada paso pisara clavos., sin embargo lucha.

Jaejoong se dio cuenta que Yunho no dejaba de mirarlo., traga saliva—Qué quiere que haga, amo Ho?

Yunho esboza una sonrisa—Deja de mirarme con temor.

Momento de silencio...

Que te parece si comemos algo, dice Yunho, vamos a la playa y hablemos un rato, te parece?, Jaejoong asintió. Lo siguió por un largo pasillo con ventanales, desde allí podía ver el mar. Luego cuando pisó la arena tibia, sintió la brisa marina llenar sus pulmones, su cabello revuelto y el sol acariciando su rostro. Se sentó en la arena y abrazó sus rodillas, Yunho ve sus lágrimas silenciosas...le hizo recordar a alguien que conoció en el pasado.

Jaejoong se estremece cuando Yunho lo toca...por qué lloras?, pregunta., puedo llamar a Junsu si quieres. Pero Jaejoong trató de sonreír, una mueca, miró a Yunho—Lo había olvidado.

—Qué olvidaste, gatito?

—Puedo respirar, otra vez puedo respirar, gracias al amo Ho.

Yunho sonrió, acarició su mejilla, Jaejoong había compartido ese pequeño momento de felicidad con él, entonces hay esperanzas.

Al día siguiente.

Jaejoong salió al balcón, Yunho tiene una agradable casa a orillas de la playa, es mediodía cuando decidió salir del cuarto, el sonido del oleaje le lleva a momentos de su niñez, cuantas añoranzas.

Recordó la risa del amo Ho, él se había reído, por su pequeño gesto...se sintió fortalecido y no sintió esos deseos tortuosos de escapar, se sintió orgulloso de sí mismo...son pequeños triunfos.

Siente un ruido, pero se mantuvo firme, debe vencer sus miedos., el amo Ho lo protegerá. Pero, puede confiar plenamente?, en la noche lo dejó solo, quizás para acostumbrarse a no depender de los demás. Junsu y Chul lo llaman constantemente.

El amo Ho, es considerado, sabe que le provoca temor...por eso trata de no obligarlo a su presencia, pero, es un dom...es un hombre.

En la noche, tuvo una pesadilla y fue la voz del amo Ho quien lo calmó, su voz...su voz firme, autoritaria y a la vez suave. Pero, es el hombre que lo compró, su dueño, su amo.

Tantos peros que le impiden confiar.

Yunho se acercó con un vaso de agua, se sentó en silencio, esperando que Jaejoong se calmara, esperó paciente y en silencio...luego...tomó un libro que había en la mesita del velador, era un libro de aventuras, seguro ninguna pesadilla volvería a acudir mientras el amo Ho lee las aventuras de Huckleberry Finn. Él sabe que dentro de ese ser aún existe una chispa, solo un poco más de tiempo y volverá a brillar.

Jaejoong lo mira, él toma su barbilla—Sé que tienes muchos motivos para estar asustado y para llorar.

—Empezaremos ahora? (Notable temor en sus palabras)

—Cuando estés listo, hablaremos (Contesto tranquilamente)

Yunho sonrió, pero Jaejoong no puede dejar de pensar que es un Dom y sintió escalofríos.

—Realmente eres...un Dom?

—Lo soy, pero no te preocupes...yo deseo a una sumisa que sea mía por decisión propia.

Jaejoong pestañeó, eso debería tranquilizarlo, pero...El amo Ho quiere una sumisa, entonces por qué sintió tanto frio?

Te esperaré en la sala, dice Yunho, saliendo de la habitación.

Luego

Podría Jaejoong enfrentar nuevamente a sus captores?, podrá ser un esclavo?...Yunho no se considera un amo severo, pero tampoco es un dulce. Frente al supervisor debió representar bien su papel. Mira a Jaejoong, está respondiendo a los cuidados...ha ganado algo de peso y sus mejillas están sonrojadas.

—Estoy listo para hablar, amo Ho...

Yunho caminó hacia él, Jaejoong se contuvo para no salir corriendo...El amo Ho puso su mano en la espalda de Jaejoong, siente que tiembla.

Yunho respira hondo, Jaejoong actúa como un autómata...como un muchacho lastimado y ahora como un sumiso, obligado a aceptar a un dom. Cómo podía pensar que está preparado y dispuesto.

Yunho lo llevó hasta un balcón, desde allí se puede ver el inmenso mar, hacia otro sector se ve un jardín. Un lugar agradable. Apoyado contra la pared de la habitación, hay un baúl donde guarda algunos "juguetes del bondage"

Mientras Jaejoong contempla en silencio el mar, Yunho lo observa, el sol de la tarde brilla sobre su cabello lacio, su ropa holgada denota su delgadez. Sabe que debajo de esa ropa se esconde un cuerpo perfecto, carraspea y esperó que Jaejoong se sentara.

Alguna vez fue un sumiso "feliz", con la avidez y el encanto de obedecer a su dom...ahora solo había miedo, Yunho se sentó cerca evitando cualquier vía de escape.

Llegaremos a un acuerdo, dice Yunho, sobre lo que espero que hagas...debemos conocernos, gatito.

Jaejoong sin mirarlo—Gatito, por qué me llama así.

Yunho lo tomó de las manos—Los gatitos se asustan con facilidad, pero cuando ganan confianza son juguetones, adorables, suaves...cariñosos. Me gusta que un sumiso ronronee para mí, adorable y seductor., que venga a mi gustoso.

...

Vuelve a carraspear, se aleja un poco—Ahora me dirás todo lo sucedido mientras estuviste en ese lugar.

Jaejoong sintió escalofríos, cómo podía hablar de aquello?...quiso apartarse, no pudo.

Yunho—Debes hacerlo, Jaejoong, seré tu Dom hasta que esto termine...por lo tanto...como tu amo espero que me obedezcas, tu cuerpo debe estar disponible para mí.

Jaejoong se quedó pasmado, como si todo su cuerpo se hubiera congelado en ese instante, Yunho pronto corrigió sus palabras...

—No tendremos sexo, pero en algunas ocasiones tendré que tocarte, para evitar sospechas...tienes que acostumbrarte a mi toque.

Jaejoong asiente, pero las manos del amo Ho...esas manos.

—Me dirás cuando algo te moleste, necesito saber qué cosas te agradan y que te molestan, para evitarlas, tienes que ayudarme para que yo pueda ayudarte, entendido?

Entonces Jaejoong lentamente, con voz pausada le narra cómo, dónde y cuándo fue secuestrado.

Lo mantuvieron encerrado por cerca de dos semanas con otros muchachos. Tiene ganas de llorar, pero el amo Ho necesita detalles por cruentos que sean.

—Fui comprado por un hombre déspota...solía usar el látigo. A pesar del dolor no dejé de luchar.

Yunho frunce el ceño.

—Hubo insultos?

Jaejoong lo mira—Dijo que los merecía (baja la mirada) lo apuñalé., no lo maté...pero fui devuelto., el supervisor estaba muy enojado.

...

Yunho—Mírame, gatito...ahora eres libre, no permitiré que nadie te vuelva a dañar, respira.

Jaejoong se sintió aliviado, hablar con el amo Ho hicieron que los malos recuerdos se fueran, necesitaba desahogar su alma.

Yunho se sentó a su lado y lo abrazó, Jaejoong sintió su fuerza y a la vez su calidez, no se asustó...se sintió liberado.

—Seguirás viendo a la psicóloga, también Junsu y Chul vendrán a verte, no estás solo en esto.

Jaejoong comprende la misión del agente, por lo cual, le narra el resto de la historia. Provocando que se ahogara en esos oscuros recuerdos, el abrazo de Yunho lo vuelven al presente, reconfortándolo.

—Calma gatito, respira, respira para mí.

Jaejoong puede sentir el sonido del mar, también siente la respiración del amo Ho, está tan cansado que lo único que lo aquieta es acurrucarse contra el pecho de Yunho, su corazón palpita serenamente, sus respiraciones que se sincronizan a la perfección, cerró los ojos, escuchando su voz en forma de latidos.

Haré lo mejor que pueda, amo Ho, (murmura sin abrir los ojos)

—Sé que lo harás.

Jaejoong se siente confundido, una mezcla de miedo e inseguridad, algo que le provoca extrañeza, se siente reconfortado por el amo Ho, es acaso una broma del destino?.

Más tarde, mientras Jaejoong descansa.

Yunho hace ejercicios, su camiseta se pega por el sudor en su cuerpo...debe de alguna manera quemar toda la rabia que sintió al escuchar el relato de Jaejoong. Llevaba una hora levantando pesas...sus brazos están tan fornidos., maldijo en silencio, quisiera hacer pagar al supervisor, pero aun no puede., pero llegará el momento. Ahora lo más importante es cuidar a Jaejoong, y entrenarlo adecuadamente, para que pueda hacer bien su papel de esclavo...Respira hondo...Yunho, el amo Ho,  estuvo casado.

Una fallida relación de amo y esclava.