CICATRICES 1

Adaptación de la novela BDSM—"Instruir y Acollarar, de Cherice Sinclair)

Jung Yunho, oficial de policía, tiene una importante misión...desbaratar una banda de traficantes "secuestradores sexuales", establecer una conexión, infiltrarse, conocer a los cabecillas y de una vez por todas encerrarlos en prisión de por vida.

El oficial Yunho se presentará como el "amo Ho". Seudónimo que usó muchas veces en el pasado, ya que él fue uno de los mejores "Dom" de la vida nocturna.

Respira hondo, y sale de su departamento. Deberá observar sin intervenir.

Mientras en otro lugar estrictamente vigilado.

Los jóvenes se estremecen cuando escuchan el silbido del "supervisor"

Ya saben lo que deben hacer...en fila pegados a la pared y mirando al suelo.

El hombre sonríe, le gusta sentirse superior y ese aroma a terror lo excita.

Kim Jaejoong se mira en el espejo, como siempre destaca entre los demás...Siempre ha sido igual desde que fue secuestrado.

El supervisor lo observa...hace un gesto y Jaejoong camina para detenerse al lado de los otros chicos que estarán en la "subasta" de esa noche.

En la sala esperan los compradores, pervertidos millonarios. Casados y asiduos visitantes de la iglesia los domingos.

Los muchachos son advertidos, hagan lo que se les pida... logren ser comprados, de lo contrario será un mes de castigos.

El antiguo amo de Jaejoong, murió a causa de una sobredosis., esa fue la mejor noticia, sonrió por mucho tiempo.

El supervisor lo mantiene vigilado, ya que en varias ocasiones ha intentado escapar. Por consiguiente recibe castigos que se notan en su piel. Pero su espíritu no logra ser doblegado.

Un muchacho solloza, Jaejoong le toma la mano—Tranquilo, tal vez un amo bueno se presente esta noche.

Otro muchacho un poco mayor que Jaejoong, mueve la cabeza en negación...ningún hombre bueno compraría "esclavos sexuales".

De todas maneras, Jaejoong quiere ser comprado y así poder escapar. De algún modo logrará su objetivo. Respira profundamente recordando aquellos días en libertad, cada pequeña cosa rutinaria le parece ahora el más hermoso regalo de la vida., escondió para sí esos recuerdos, donde los látigos no puedan alcanzarlo.

¡Muevan el trasero!, ordena el supervisor.

Les repite que si no son comprados, serán la diversión de todo el personal por un mes.

Jaejoong camina hacia la sala, las puertas se abren, los observa...todos con miradas y sonrisa retorcidas., tiene pensado seducir al más incauto. Hay un obeso, un famélico y...hay un hombre que observa en un rincón, apoyado en el marco de la puerta.

Yunho mantiene la distancia, nadie puede saber que pretende. Mientras sigue observando.

Jaejoong sigue buscando al más torpe, el más excitado...esos son los primeros en caer. Le pateará el trasero, quisiera degollarlos a todos con el cuchillo que lleva en las manga de su camisa.

Entonces sucedió que Yunho vio a Jaejoong y su mirada se quedó quieta sobre él.

Jaejoong sintió su mirada insistente y se estremeció.

El supervisor, se acerca—Veo que nuestro lindo gatito ha llamado su atención.

Yunho lo ignora, el supervisor hace una mueca—Tómese su tiempo para elegir.

El obeso quiso elegir a Jaejoong, al igual que el otro tipo famélico...alguien comenta—Es un esclavo peligroso, intentó asesinar a su antiguo amo y a otro le arrancó el pene.

Los dos pervertidos, dieron un paso atrás entonces el obeso indicó a un muchacho pelirrojo—Me guste aquel, los pelirrojos, son más fáciles de montar.

La mirada de Yunho se endureció.

El famélico—Prefiero a un rubio para ser montado.

Jaejoong permanece de pie con la mirada pegada al suelo y las manos juntas.

Yunho lo mira nuevamente, hermoso no es la definición perfecta, sublime, quizás...sonríe de medio lado. Pero se recuerda a si mismo que no debe intervenir.

El supervisor que ha notado su interés por Jaejoong—Será apropiado por esta noche, para usted, si quiere puede probarlo y luego cambiarlo, claro eso tiene un costo extra, puede complacerse, si no le place, podemos conseguir carne nueva.

Jung Yunho debe rechazarlos a todos, y así saber dónde y cuándo se llevará a cabo una nueva subasta, la cual se rumorea será la mayor de todas. Y donde estarán los "cabecillas", una gran oportunidad para atraparlos y encarcelarlos.

Caminó tranquilamente por el salón.

Luego se quedó quieto frente a Jaejoong, mírame, le ordena.

Al no recibir respuesta de Jaejoong, lo tomó de la nuca, no aplicó mucha fuerza, esperaba aparentar crueldad. Jaejoong lo miró, sus miradas se encontraron y Yunho se quedó desarmado por un momento.

Carraspea—Soy el "Amo Ho"

—Está muy delgado.

El supervisor y su odiosa sonrisa, explica—Ha sido un poco desobediente por lo cual he tenido que enseñarle modales...el látigo lo ama.

Yunho se obliga mentalmente a calmarse, llegará el momento en que todos paguen sus delitos.

Vuelve a mirar a Jaejoong. Maldijo interiormente.

Yunho fue un dominante en el pasado. Sus juegos de "Dom" y "Sumisa" eran juegos de común acuerdo, fue servido con entusiasmo y amor. Nada se parece a esto.

Jaejoong será su esclavo por esa noche, le ordena que le sirva algo de comer...Jaejoong se arrodilla sosteniendo una bandeja.

Yunho sacó un bocado—Come.

No aceptó, pero recibió una mirada gélida, insiste, entonces aceptó...sus dedos rosaron sus labios, lo alimentó, le ordena que lama sus dedos, Jaejoong dudó un momento, luego con un resquicio de asco obedeció. El agente pudo ver el sufrimiento, sus emociones, sabe que lo odia., pero él necesita seguir fingiendo.

—Dime, que sabes hacer...

—Nada...

El hace una mueca—Ningún talento?

Yunho piensa, está tratando de no ser vendido o quiere que yo no lo compre, le desagrado tanto? o es igual con todos los compradores?, por qué querría quedarse. Alza una ceja, comprendió, si ese obeso o el famélico lo compran, sería más fácil para él escapar, sonríe, chico inteligente.

Pero los otros compradores eran sádicos perversos, lo cual es muy malo. No puede dejar que lo compre otro., no puede dejarlo. Su instinto "Dom" insiste en protegerlo. Pero si lo hace, sus superiores se molestarán, el plan es claro...no puede intervenir.

Yunho le hace preguntas, las cuales Jaejoong se niega a contestar.

No olvides que esta noche me perteneces, y no olvides llamarme "Amo Ho" o simplemente "Amo"... entendido?

(Silencio)

—Veo que tendré que sacarte las palabras a la fuerza?

Jaejoong se pudo pálido—Lo siento amo.

Yunho respira hondo, desea que todo acabe pronto, moler a golpes a los secuestradores., encarcelarlos de por vida.

Queda una prueba más, cada comprador debe verificar la "mercancía".

Yunho no puede evitar sentirse atraído, su ansiedad va en aumento, su "Dom" grita.

Ve una pequeña y casi imperceptible cicatriz en su hombro, la toca con su dedo suavemente, Jaejoong se estremece.

El supervisor le habla

—Señor, una de las tantas cualidades de nuestro muchacho, es que mueve las caderas de forma diabólica y también canta como los ángeles. Una interesante combinación, le parece?

Yunho ignora al supervisor y mira a Jaejoong—Baila para mi...

El supervisor rueda los ojos—Ve muchacho, prepárate a seducir con tus alas de mariposa (ríe)

Jaejoong no lo miró, no dijo nada ni un atisbo de decir algo...Yunho notó algunas cicatrices en su espalda.

El supervisor habla—Estudio gastronomía, fue chef de un importante restaurante en París...es soltero, no tiene hijos. Y es un salvaje en la cama., lo digo con muy buena intención, usted me comprende.

—Fue vendido antes?

—Digamos que, está en la clase de "esclavos difíciles".

Jung Yunho sabe bien a que se refiere. Cada evento de "subasta" tiene un nombre...cada "BDSM", se caracteriza por la personalidad de sus cautivos.

Generalmente los "supervisores" se aseguraban que los "compradores" tuvieran una cuenta bancaria suculenta, en todo caso, habían esclavos para todo tipo de bolsillo...Jung Yunho no quiso pretender ser un millonario, por eso en su "solicitud" estableció un precio, nada de despreciable.

—Creo que (señala a Jaejoong) es una buena opción.

El supervisor sonríe de medio lado, sabe que ese muchacho es difícil, muchos han pedido un reembolso...(sonríe), le aconsejo que lo pruebe y más tarde si está dispuesto puede comprarlo, no todos pueden probar la mercancía. Pero veo que el amo Ho, podrá dominar a esa fierecilla.

—Me parece justo.

Yunho alzó la mirada al centro de la sala, cuando la música comenzó...y ante sus ojos la más bella de los espejismos.

Jaejoong se concentró en la música, como si nada más existiera...eleva los brazos, los mueve con delicadeza, mientras sus caderas agitan los velos de su cintura, se mece, giros lentos. Los brazos moviéndose ondulantes con todo su cuerpo. Ignoró a todos los hombres que lo miran. El supervisor lo mira con lujuria...Jaejoong solo se concentra en la música. De pronto se detiene, no quiere seguir bailando.

El supervisor se molestó, avanzó y le quitó de un tirón el resto de velos, dejándolo casi desnudo, los demás compradores parecen lobos hambrientos, sedientos a punto de atacar. Yunho lo tomó del brazo y Jaejoong trató de sonreír, una mueca que simula una sonrisa. Alzó la cabeza, sus miradas se encuentran, sintió la candente mirada de aquel hombre tan caliente que le pareció ser libre de todas sus cadenas. El amo Ho le quitó un último velo, dejando su sexo desnudo. Jaejoong odia sentirse tan abrumado, y desnudo ante los hombres, no le produce placer excitar a un posible comprador...pero debe hacerlo, y así poder huir.

Yunho acarició su cabeza, Jaejoong no puede descifrar esa mirada, es compasión?

Qué sucede, gatito?

Jaejoong trató de contener las lágrimas pero no pudo, ese toque, tan masculino, aquel hombre que lo observa...se siente tan expuesto.

—Por favor no.

Yunho debe seguir en su rol, lo mira, ahora con frialdad.

El supervisor da aviso a los "caballeros" presentes para que pasen a las habitaciones a "probar" la mercancía.

Jaejoong ve como el sujeto grasoso se lleva a su amigo, casi a rastras, quiso intervenir pero se contuvo, que podía hacer?, en el pasado fue golpeado severamente.

Ven conmigo, ordena el amo Ho.

El supervisor vigila, observa todo movimiento.

El amo Ho lo toma del cuello, empujándolo delante de si, siguió a los otros por los pasillos, llegaron a una habitación...donde hay todo tipo de juguetes sexuales, más bien objetos de tortura.

El supervisor y su retorcida sonrisa—Prueben la mercancía, disfruten pero no apliquen demasiada fuerza, digo, por si no los compran y así otros puedan satisfacerse de igual modo. Elijan objetos que puedan curarse en poco tiempo. Lo demás está todo permitido.

Que usará, Amo Ho? Pregunta alzando las cejas...

—Usaré un flogger (disimulada indiferencia)

Jaejoong trató de convencerse, un flogger no es tan terrible como un látigo, a menos que elija uno de los más terribles, quería escapar, pero no alcanzaría ni siquiera pasar la primera puerta.

Yunho quiso sacar algo de información—Me agrada este lugar, creo que lo visitaré más a menudo.

Se lo agradezco, señor, es bueno que reconozcan el esfuerzo que uno hace, llevo años en este "oficio"

—Ya veo, selecciona usted mismo a los muchachos?

—Tenemos observadores, en cada punto, en cada rincón...

—Tienen un alto rango de candidatos, supongo.

—Supone bien, pero déjame decirle que ese gatito es de los mejores, algo arisco, pero confío que su látigo aplacará su instinto rebelde.

El supervisor que muestra cierto interés en el amo Ho, comenzó a soltar la lengua, y contó algunos detalles de su prestigiosa asociación. Se jacta—Las familias nunca podrán saber dónde están sus queridos hijos, hermanos...Nuestra seguridad y anonimato es estricto.

Yunho esboza una sonrisa—Me gustaría ser parte de su equipo...tengo muchas ideas, usted comprende.

El supervisor sonríe—No lo dudo, deje que hable con mis superiores y luego le cuento. Sería un placer tenerlo más tiempo cerca. Carraspea.

Yunho respira profundamente, le asquea.

Luego indica la pared—Creo que eso se ajusta a sus necesidades.

—Cuanto tiempo...

El tiempo que pueda resistir. Su antiguo Amo...

Yunho no le permitió seguir—Yo en cambio, me gusta examinar, evaluar...probar sus bondades. (Tocó a Jaejoong, este quiso moverse, pero el fuerte agarre del amo Ho le hizo saber que le pertenece.

—Veo que es un dominante con experiencia.

Le agradezco su hospitalidad, dice Yunho, alzando una ceja, el supervisor entendió el mensaje y se aleja.

Mira a Jaejoong quien aprieta sus puños al sentir los golpes en la otra habitación y los gemidos contenidos de los muchachos.

Jaejoong había admitido alguna vez ser un masoquista, sentía placer con ciertos juegos sexuales, pero esto está lejos de ser placentero, no, nunca de esta manera. Mira al amo Ho, este hombre es demasiado inteligente (piensa) difícilmente podría escapar de él, pero tampoco quería ser comprado por uno de esos sádicos pervertidos. Qué debo hacer, se pregunta.

—Piensas demasiado, esclavo. (toma su quijada y hace que lo mire) mantén tus ojos en mí.

Jaejoong obedeció, el amo Ho lo mira, examinando cada centímetro de su piel, se siente incómodo y su estómago se remueve, el amo Ho, es un dominante experimentado, se nota, en su postura, su mirada...Su cuerpo reacciona ante él como su dominante. Se niega a aceptar esas sensaciones, él es como todos los demás, un sádico. De otro manera no estaría allí, comprando un esclavo.

Dime tu nombre, ordena, Jaejoong no contesta...él toma su barbilla, le pregunta nuevamente...el tono de su voz era confiable, por lo menos eso pensó.

—Kim Jaejoong.

El amo Ho esbozó una sonrisa, Jaejoong se relajó un momento, pero se repetía que no confiara...que el amo es un secuestrador y que pronto usará aquel látigo que lo flagelará.

Fue cuando se estremece, el amo lo tomó de los hombros de espaldas, no es rudo y eso le confunde...sintió sus cálidos dedos recorren suavemente su espalda...

—Esas marcas, son antes o después de tu secuestro.

—Después.

Yunho gruñe—Hijo de puta.

Entonces él lo tomó y asió hacia él, contra su cuerpo, su brazo lo rodeo de la cintura, acarició su pecho, acarició sus tetillas, Jaejoong siente el aliento en su cuello, se le eriza la piel.

—Te gustaba ser azotado antes de ser secuestrado, Jaejoong?

Al escuchar su nombre de boca de aquel hombre, sintió algo en lo profundo de sus entrañas, la voz dominante, la voz de un amo.

—Yo...si...antes.

—Te molestan las restricciones?

Jaejoong piensa, es como antes, el dominador negociaba con el sumiso, pero esto no es lo mismo...no puede olvidar que él es un secuestrador, y sucio comprador sexual.

El amo Ho le mordió el lóbulo de la oreja, Jaejoong sintió un extraño y enfermo placer.

—Entonces, gatito, contesta...te molestan las restricciones?

La voz de ese hombre es diferente, su actitud es diferente.

—En verdad no, amo...pero...

—Pero?

(No le gustaban las capuchas y las jaulas)

—Nada, amo.

Él suspiró e hizo que lo mirara a los ojos—Te ataré y flagelaré, usaré mis manos y mi boca también...no excederé los límites.

Entonces Jaejoong se relajó y sin saber ni evitarlo un gracias escapó de sus labios. Hizo un gesto lo más parecido a una sonrisa. Recuerda vagamente el sentimiento de amistad o agradecimiento.

El amo Ho lo acaricia y mientras lo hace observa su rostro, Jaejoong siente que su toque está derritiendo su cárcel de hielo.

El amo Ho tomó unas muñequeras y tobilleras lo más cómodas posible.

Luego...

Le ordena—Abre más las piernas y no dejes de mirarme.

Sus manos permanecían entrelazadas detrás del cuello.

El amo Ho, aflojó una tobillera que estaba muy ajustada, lo mira—Eres lindo.

Realmente hermoso, dice mientras camina a su alrededor...(Yunho respira hondo). Pasó sus dedos lentamente sobre las delgadas caderas, tocó su intimidad, Jaejoong sintió su mano acariciándolo. Cerró los ojos, no era diferente a los demás.

El amo Ho, se acerca—Necesito examinarte a fondo.

Jaejoong se sobrecogió cuando el amo Ho unta lubricante en sus dedos...volvió a cerrar los ojos y esperó que todo pasara. Mírame ordena, él se niega, lo obliga a mirarlo. El amo Ho dio una orden y espera ser obedecido. Jaejoong lo mira con la sorpresa, con la confusión...los dedos lubricados le hacen sentir de una manera diferente, una forma que hace mucho no sentía. Un dedo toca su entrada y Jaejoong no pudo evitar sentir un cosquilleo, un segundo dedo se deslizó dentro de él.

De todas formas, Jaejoong lo odia, odia a todos esos bastardos.

La voz del amo Ho cambió bruscamente—Inclínate...

El supervisor estaba cerca; es que acaso ese es el motivo?, quiere engañar al supervisor?...no pudo seguir pensando, se tensó al escuchar la orden de su amo, él lo tomará. Deseaba escapar, el amo Ho lo toma de las caderas—No quiero hacerte daño, pero, eres muy apretado.

Luego lo condujo hacia unas cadenas que colgaban del techo, apretó las cadenas sobre los brazos y las piernas separadas, Jaejoong cerró los ojos, tratando de escapar, por lo menos su mente. Pero el toque de ese hombre hace que su cuerpo se caliente. Sintió el primer azote, se estremeció, el flagelamiento es suave, casi una caricia...El amo Ho, sabe bien lo que hace.

De donde eres, Jaejoong?

Que importaba, si ahora se encuentra en el infierno...

Vuelve a preguntar—De donde eres Jaejoong?

El látigo golpeó contra su pecho, Jaejoong sintió algo más que dolor.

Tienes un leve acento, dice el amo Ho...lo mira de cerca, esos ojos...pasó su mano por la nuca—Gatito, te preguntaré, debes responderme, no temas...cual sea tu respuesta no habrá castigos. Cómo quieres que esto continúe?

Jaejoong hace una mueca, por qué el amo insiste en hablarle?

El amo Ho, respira hondo—Te haré hablar...

Acarició su labio inferior con el pulgar—Puedo hacer que lo disfrutes, puedo hacer que grites de dolor, aunque no es mi estilo (está molesto consigo mismo, con todos) entonces responde gatito, cómo quieres que esto continúe.

Jaejoong está confundido, esa manera de hablar, a veces duro, a veces amable, su toque...su voz de mando todo...algo que le atrae misteriosamente, ha sido en mucho tiempo el único hombre que lo ha tratado como otro ser humano...Hace mucho que no ha tenido un orgasmo y pensar en correrse con él, lo descoloca sobremanera, entonces opta por ser golpeado.

El amo Ho—Prefieres el dolor a tener un orgasmo?, entonces cuando te duela, grita, así acabaremos esto mucho más rápido.

Pero Jaejoong no gritaría, no lloraría, no se rendirá ante él, ante nadie.

El amo Ho, lo besó, sintió sus labios fríos en contraste a los suyos que estaban calientes. Dio un paso atrás...de alguna manera, había un resquicio de placer.

Empuñó las manos, y el flagelamiento comenzó. Necesitaba que Jaejoong gritara para detenerse, pero su gatito no emitía ningún sonido.

Rogó en silencio, por favor grita...El último latigazo lo hizo gritar, lágrimas corren por su rostro. El supervisor se acerca, sonríe, bonitas marcas, usted amo Ho sabe usar bien el látigo.

Jung Yunho se sentía el peor de los hombres, la culpa se adueñó de todo su ser. Quiso aniquilar en ese momento al supervisor y a todos los demás. Se controló.

Entonces, lo comprará?, preguntó el supervisor.

El amo Ho—Me gustaría asistir a otras subastas.

Supervisor—Si su cuenta bancaria se lo permite...

El amo Ho—Podría participar de otra manera, usted sabe.

El supervisor ríe—Es cierto, hay una larga lista de participantes queriendo tener sexo en vivo., estoy seguro que el amo Ho será elegido. Pero sabe que para ello debemos hacer un seguimiento.

—Me parece justo (que rayos)

Que significa todo aquello, que los secuestradores hacen un seguimiento a los compradores y a sus esclavos, si no están conformes, se les hace un reembolso y luego pueden volver a otra subasta, claro que el precio aumenta, de modo recuperan el dinero reembolsado. (Sucios bastardos, tener encuentros sexuales con un montón de pervertidos mirando, el odio de Jung Yunho va en aumento).

Entonces, dice el supervisor, mirando a Jaejoong, si no lo quiere...el obeso pagará el doble por él, aun corriendo el riesgo de ser mutilado (ríe) Alza una ceja, si decide usted comprarlo, tenga presente que seré su sombra y mire que soy generoso.



Haga el papeleo, dice el amo Ho...él es mío.